Leyendas Pokémon Arceus

¡"Apuesta por el cambio" es muy eficaz!

Es fácil acomodarse, tomar un camino que ya conocemos de sobra y seguir con él hasta el final, pues es lo que más seguridad da. Esta opción no tiene por qué ser del todo criticable, pues en los tiempos que corren es lo más normal del mundo intentar buscar la tranquilidad y estabilidad tanto para uno mismo como para las personas implicadas en, por ejemplo, un equipo de desarrollo. Con eso en mente, dar un giro de 180 grados y tomar una vía nunca transitada cuando, entre otras cosas, se les conoce por conservadores, implica que en la toma de decisiones ha habido un par de ellas en las que, a pesar del riesgo que pudieran suponer, se ha seguido hacia adelante, y aunque pudieran salir mejor o peor, se han tomado, y eso es algo a tener en cuenta, pues no es lo mismo que nos encontremos ante el décimo título completamente similar a los nueve anteriores a que una secuela (aunque no sea principal) rompa con los moldes y construya un camino nuevo con sus propias manos.

Este es el caso de Leyendas Pokémon Arceus, el nuevo juego de GameFreak, quien adopta una dinámica radicalmente distinta no solo para con los juegos que le preceden y han caracterizado a la saga, sino hacia los seres que habitan en ese mundo, un giro de tuerca que a más de uno no le ha gustado, pero que considero esencial de cara a futuras entregas relacionadas con este juego, el cual me ha dejado un increíble saber de boca con un pequeño regusto amargo.

Antes de comenzar cabe señalar que este juego no se trata como uno más de la saga principal, no es la novena generación ni nada remotamente similar. Este título permanece alejado de esa línea de juegos, y de hecho crea una enteramente desde cero, un mérito que parecía distante viendo las tomas de decisiones de los últimos tiempos, donde solo han triunfado los remakes (de Mundo Misterioso, por ejemplo) o de intentar afianzar sagas secundarias en la nueva consola, como sería Pokémon Snap. Con estos antecedentes, que desde GameFreak se hayan lanzado a la piscina con un juego rompedor comparado con lo que nos tenían acostumbrados supone un hito que no debemos de dejar pasar, y con sus buenas o malas decisiones, personalmente agradezco este soplo de aire fresco necesario después de una infinidad de juegos repetitivos en lo que a mecánicas se refieren, aunque tristemente sigan cayendo en algunas de ellas como, por ejemplo, los combates. En un artículo anterior os hablé sobre cómo se trata la relación entre humanos y Pokémons en Leyendas Pokémon Arceus, una relación de poder que se acerca más a algunas vistas en las sagas secundarias que en la principal, donde prima la esclavitud y las luchas constantes en las que obligamos a participar a nuestros “compañeros”.

Leyendas Pokémon Arceus nos transporta a un Sinnoh ancestral, donde los pocos humanos que había se concentraban en dos clanes enfrentados, los cuales llevan los nombres originales del cuarto título de la saga principal, Diamante y Perla, y un tercero que recién se había asentado en la zona, llamado Equipo Galaxia. Nuestro personaje llegará a esta tierra desde el futuro y bajo extrañas circunstancias, pues desde el primer momento se nos concederá una misión: registrar a todos los Pokémon de este lugar. Esta tarea la iremos realizando mientras exploramos las diferentes zonas que componen el mapa, y que nos llevará a lo largo y ancho de este para que procedamos a registrar todos y cada uno de los diferentes seres que pueblan estas tierras. A diferencia de la saga principal, donde el objetivo pasa por convertirse en el mejor entrenador, aquí desde el comienzo se nos recuerda que la investigación de los Pokémon es nuestra tarea primordial, pues la relación entre los humanos y estos es difícil debido al desconocimiento que hay de los mismos, provocando inseguridades entre los habitantes, pues en vez de coexistir juntos en hábitats e incluso esclavización como vemos en los otros juegos, aquí vemos rechazo y miedo a partes iguales, algo que con nuestro trabajo, por suerte o por desgracia, deberemos de acabar, poniendo nuestro pequeño grano de arena a lo que vendrá muchos años después.

Tras esta pequeña introducción considero importante hablar sobre cómo cumpliremos nuestro papel en este mundo, pues aunque puede sonar bastante sencillo, el juego logra crear una dinámica de capturas interesante. Contaremos con diferentes personalidades entre los Pokémon: los habrá juguetones, quienes no tendrán miedo de los humanos, se acercarán, e incluso jugarán a nuestro alrededor como si nada pasase; en otro grupo encontraremos a los miedosos, mucho más recatados, quienes evitan a toda costa relacionarse con esa especie extraña que invade sus territorios; por últimos tendremos a los agresivos, aquellos que en cuanto se percaten de nuestra presencia procederán a atacarnos sin dilación alguna. Estos Pokémon se suelen distribuir por manadas a lo largo de los amplios mapas (ya que hay varios de estos en el mundo, no es solo uno), y en estos grupos, en ocasiones, encontraremos Pokémons en diferentes estados, ya sea desde pre-evoluciones hasta evoluciones finales, quienes suelen ser hostiles y buscan proteger a sus pequeños del extraño que intenta capturarlos.

Estas evoluciones algunas veces se encuentran envueltas por un poder desconocido, el cual les confiere una mayor fuerza, tamaño, y tipos de movimientos, una mecánica nueva que concede la posibilidad de efectuar movimientos más fuertes, los cuales hacen más daño pero atrasa nuestro próximo ataque, y movimientos rápidos, los cuales al contrario que los fuertes hacen menos daño, pero pueden propiciar la realización de dos movimientos seguidos. Estas no serán las únicas anomalías que encontraremos en nuestra aventura, pues algunos de los Pokémon más emblemáticos de los clanes se encontrarán en un estado de semi locura donde, con un gran poder, están sembrando el caos, siendo nuestro objetivo reducirles y librarles del mismo. Estas nuevas mecánicas, aunque hay gente que considera que pueden venir muy bien e incluso se podrían implementar en los nuevos juegos de la saga principal, considero que este terreno, donde han sido concebidas, es el único donde tienen sentido y de verdad pertenecen.

Sin embargo, no todo son rosas para Leyendas Pokémon Arceus, como en todas las obras hay un lado oscuro que es igualmente importante recalcar, pues sin errores no hay mejoras. Leyendas Pokémon Arceus cuenta con un apartado gráfico…curioso, no voy a entrar a juzgar el mismo, obviamente hay aspectos reseñables, tal vez la escasez de, por ejemplo, árboles en zonas que se consideran vírgenes, o algunos detalles gráficos de los cuales hablaron con anterioridad mis compañeros, pero no voy a sacarlo en demasía a la palestra pues no considero que empañen tanto la experiencia, pues al final en lo que se centra el juego no es en el macro, no busca que te fijes en lo espectacular y bello de sus paisajes, busca que te centres en aquellos Pokémon que, al fin y al cabo, son tu tarea. Muchos sacaron el The Legend of Zelda: Breath of the Wild para mostrar que, existiendo un juego así, no se podía consentir nada más feo que eso, siendo un ejemplo totalmente opuesto a lo que busca Leyendas Pokémon Arceus, ya que en este caso BOTW sí que se centra en lo macro, sí que quiere que mires detenidamente el mapa para que lo explores, busques en él los templos y secretos que caracterizan al juego, incluso que experimentes con el propio mapa, por lo cual comprendo que el trabajo realizado sea diametralmente distinto, pero no es el caso de Leyendas Pokémon Arceus, pues al fin y al cabo nuestra interacción con el mapa pasa por ir rápido de zona en zona usando las monturas para dar captura a aquellos Pokémon que nos falten en la Pokédex, así que mi crítica no estará aquí, estará precisamente en esto último que he comentado.

Leyendas Pokémon Arceus tiene un problema, y es uno que se empieza a acrecentar conforme más avancemos en el juego, conforme más Pokémon tengamos registrados y las zonas estudiadas al milímetro, pues llegados a ese punto, todo se nos hará repetitivo. Los Pokémon se irán repitiendo de una zona a otra, llenando huecos en mapas, frustrando la captura de los especímenes que nos faltan, un impedimento que, al principio puede dar igual, pero, al fin y al cabo, cuando se cuenten con los dedos de la mano las capturas que nos quedan, ver una y otra y otra vez los mismos seres que hemos visto desde el inicio del juego acaba pasando factura. Desconozco si esto más adelante pueda tener solución, tal vez se podría paliar con la inclusión de más generaciones en los biomas, una mayor población de Pokémons, rotaciones constantes más allá de la existente entre el día y la noche, haciendo especial hincapié en este último caso, pues cuando cae el Sol, los diez mismos Pokémons aparecerán en todos lados, independientemente del lugar donde te encuentres, demostrando el caso que estoy exponiendo.

Un juego calmado y, hasta cierto punto, necesario

Es obvio que esto no empaña del todo mi experiencia final, pero agradecería ver algún cambio que palie esta situación de cara a un futuro que espero no muy lejano, ya sea de la mano de nuevo contenido o de una futura entrega pues, según he podido consultar, por suerte las ventas y críticas han sido bastante positivas, quedaremos a la espera. Leyendas Pokémon Arceus no es el juego redondo que todo el mundo esperaba, y en cierto punto puede llegar a resultar repetitivo para quienes desean centrarse en acabar con la Pokédex al completo, pero si te dejas llevar y lo disfrutas en sesiones cortas de exploración, de estudio, de comprensión de los propios Pokémon, te encontrarás con un juego calmado donde podremos ver a estas criaturas de otra forma, una que apenas se ha hecho el amago de explorar antes, pero que ahora por suerte existe. Leyendas Pokémon Arceus no es el juego perfecto que todo el mundo esperaba, pero es único en su especie, una que espero con ganas que se siga experimentando, una que puede marcar un nuevo camino en la saga.

Esta crítica se ha realizado con una copia adquirida por la propia redacción.