Otra más para el montón
He de decir que uno ya se cansa, uno, lleno de hartazgo por la incansable cascada de malas noticias que, continuamente, caen sobre nosotros como un jarro de agua fría acaba erosionando hasta a la más dura de las piedras, y mientras sigamos al pie de la actualidad, nada evitará ese cruel destino, despedazarnos en fragmentos porosos. Esto es así, pero también es imprescindible que se traten estas noticias, que se hable de ellas y se le dé la repercusión que merecen, pues aunque estemos cansados de, tristemente, escribir una y otra vez de los mismos temas, no podemos dejar de lado los casos de abusos de cualquier tipo, pues, si no es así ¿Cómo esperamos mejorar como sociedad? Es debido a esto que hoy toca volver a la carga, volver a hablar de las pésimas condiciones imperantes en la industria del videojuego y cómo estas se reproducen de manera continuada por muy diferente que sea el contenido o juegos que producen, ya que, en este caso, lo family friendly no quita lo “cortés”, ya que en el día de ayer, junto a la fecha de lanzamiento, nos llegó la noticia sobre las deleznables prácticas llevadas a cabo durante el desarrollo de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker, una explotación laboral continua que no ha parado en ningún momento.
La situación que vamos a cubrir hoy no se trata de un caso aislado en la historia de TT Games que lleva más de 16 años en la industria, pues aunque seguiría siendo un grandísimo problema de gestión que afecta de manera negativa directamente a los trabajadores, se podría llegar a entender que por inexperiencia o por error se diera algún caso suelto. No, no es el caso, pues esta ha sido la tónica desde la propia fundación de la empresa. Jornadas de entre 80 y 100 horas semanales llegando a cierto momento en torno al año 2010 donde estas horas extras no se podían ni canjearse económicamente ni solicitarlas como días libres, todo esto envuelto en un clima de crispación donde se amenazaba y cuestionaba a aquellos que decidían no hacer tantas horas extras.
I worked at TT Fusion between 2007 – 2011 and it was the worst experience of my life. Every project required constant, unpaid, overtime. Developed Ménière’s Disease due to stress and exhaustion.
A lesson in how not to run a studio.https://t.co/ViumUaepSk
— Temmy (@Hi_ImTemmy) January 21, 2022
De los 400 empleados que conforman la empresa, a lo largo de estos 10 últimos meses un total de 40 personas han dejado la empresa debido a, entre otras cosas, estas prácticas inmundas. Por si nos resultara poco lo que encontramos en esta pocilga, a la fórmula debemos de sumarle las diferencias salariales entre hombres y mujeres que ocupan puestos similares, al igual que las presiones por la directiva para que el juego consiga un 85 en Metacritic, una práctica que temo no podremos extirpar de una vez por todas, un mal endémico que acecha incluso desde antes que Fallout: New Vegas. La creación de un nuevo motor desde cero con el que sacar LEGO Star Wars: La Saga Skywalker, donde los errores lastraban los avances, creando diques insalvables cuando los continuos cambios solicitados desde arriba llegaban, por desgracia, a los trabajadores, que debían de andar remodelando y eliminando continuamente cualquier amago de desarrollo.
Toda esta situación ha logrado salir a la luz gracias al equipo de Polygon, quienes han entrevistado a cerca de 30 trabajadores anónimos que se han animado a contar su experiencia en este lugar. Junto a ellos os añado la historia de Temmy en los 4 años que pasó por allí. Está claro que hay un problema en la industria, todo el mundo lo sabemos, y aunque estas letras lleguen a alguien, posiblemente LEGO Star Wars: La Saga Skywalker y una vez se haya tranquilizado el ambiente, todo volverá a su cauce, se volverán a las mismas malas prácticas otra vez, un círculo vicioso que se retroalimenta y cubre las espaldas en cuanto otra noticia mediática llega a nosotros. ¿Alguien se acuerda de lo ocurrido en Ubisoft? Estamos condenados a repetir la historia, y como hay mucho más escrito lejos del amparo de los ganadores, de los dueños, de los empresarios.
Tal vez va siendo hora de formarse y trabajar en ello.