El título ha tenido una mala acogida por parte del público japonés
Desde que se anunció Left Alive, el nuevo título de Square Enix que presentó en el pasado TGS 2017 con aquel tráiler en el que apenas se podía ver resquicios de su jugabilidad, la opinión general nunca ha llegado a estar convencida del todo. Uno de los aspectos que más se han criticado a partir de lo que hemos visto hasta el momento fue su apartado visual, en especial las animaciones y su aspecto técnico. Es importante no juzgar un juego solo por este factor, ya que si el resto de apartados están bien elaborados, es algo que fácilmente se puede pasar por alto a la hora de disfrutar del producto final.
El dream team de los mechas
El título se ha comparado mayormente con la saga Metal Gear Solid, probablemente por el tipo de jugabilidad, que a pesar de ser acción también tiene un gran factor de sigilo. También su universo militar y tecnológico ilustrado por Yoji Shinkawa, el mismo artista encargado del mejor trabajo de Kojima.
Lo que sí está confirmado es que el título se sitúa a modo de spin-off en el universo de Front Mission, la veterana saga de combate táctico de Mecha que empezó su recorrido en Super Nintendo de mano de Square Enix. Con un equipo formado por el artista encargado de Metal Gear Solid, Zone of the Enders o incluso Death Stranding. El director de otra veterana saga de From Software como es Armored Core, Toshifumi Nabeshima. Y uno de los diseñadores de Mobile Suit Gundam 00 y Xenoblade Chronicles X, las expectativas no eran precisamente pequeñas.
Pero parece ser que este dream team no ha sido suficiente para convencer al público japonés, que desde el pasado 28 de febrero ha podido probar el título. Aparentemente la recepción ha sido muy negativa, obteniendo una valoración de una estrella y media en Amazon Japón. De hecho, el fracaso parece ser tan abrumador que la propia Square Enix ha bloqueado cualquier tipo de streaming o retransmisión en directo del título para controlar los potenciales efectos negativos en las ventas del resto del mundo, que ya pueden comprarlo en las tiendas desde hoy mismo. Esto también ha provocado que el juego haya reducido su precio de venta un 50% en plataformas como Amazon. Las críticas se centran mayormente en aspectos como la dificultad, el pobre diseño del mapa y sus mecánicas, un control impreciso o un apartado gráfico desfasado.
Es difícil hacer damage control de un mal lanzamiento
Antes de la llegada de los streamers, los vídeos de Youtube o incluso de la popularidad de las primeras web de reviews como por ejemplo GameSpot, la única forma de saber si un juego no iba a cumplir las expectativas era a través del boca a boca o en la revista semanal del kiosko. Hoy en día existen tantos canales y medios, que controlar la opinión o el impacto de un producto en la opinión pública, es prácticamente imposible.
De hecho, algunas compañías incluso tratan de evitar que los análisis se publiquen hasta el día del lanzamiento del juego, o incluso más tarde, en especial si no tienen mucha confianza en el éxito comercial del juego. Títulos como Fallout 76 tardaron en llegar a los sitios más populares de análisis a pesar de que el daño ya estaba hecho por las opiniones difundidas en otros sitios como Twitch, Youtube y grandes comunidades online como Reddit. En otros casos, incluso si el videojuego acaba siendo bueno, ciertas decisiones pueden castigar el lanzamiento de un título, como fue el caso de DICE y su actitud negativa hacia la base de fans de Battlefield V, o Metro: Exodus y la polémica de su lanzamiento en la Epic Store. Pero en el caso de Left Alive, el problema no es la comunicación de la empresa, sino el producto final. La calidad de este es el que determina la opinión de sus potenciales consumidores, y eso es algo que ya no se puede esconder ni con todo el marketing del mundo.
Una oportunidad perdida para crear una franquicia interesante
Solo nos queda preguntarnos cómo es posible que un equipo formado por creativos de tan alto nivel como el que hemos mencionado, haya podido sacar un título con tantos fallos a nivel de producción. En su presentación, Left Alive prometía ser un título que apostaba fuerte por la temática Mecha que tan desaparecida está del panorama actual. Pero lo que parecía ser una promesa que aún tenía aspectos por pulir, ha acabado siendo el producto final. Un título al que tal vez con un par de años más de desarrollo o un poco más de confianza por parte de Square Enix hubiese podido acabar siendo una nueva e interesante franquicia a tener en cuenta.