¿A qué diversas problemáticas se enfrentará Sony con PS5?
La futura consola de Sony, PlayStation 5, ha sido junto a Xbox Series X uno de los principales focos de comentarios y dudas de estos últimos meses, pues una nueva generación de consolas siempre atrae tanto a fans como a posibles nuevos compradores. Sí es cierto que en la situación actual, auspiciada por el COVID-19, nos encontramos ante más preguntas que respuestas, pues no sé sabe hasta qué punto esta pandemia afectará a la fabricación y producción del hardware, dejando en el aire durante más tiempo de la cuenta temas tan importantes como las fechas de lanzamiento de las mismas. Dejando esto de lado, en este artículo nos vamos a centrar en hablar de PS5 y todo lo que rodea una de sus principales funcionalidades. Fue una sorpresa cuando anunciaron que esta nueva consola recuperaría la retrocompatibilidad, pero ¿qué sabemos sobre ello?
Durante los primeros meses de 2020 poco a poco nos fueron llegando algunos detalles al respecto, comenzando por la confirmación de la retrocompatibilidad con los títulos de PlayStation 4, aunque no en su totalidad. Sus esfuerzos se han centrado en asegurarse la compatibilidad con los juegos más famosos de la antigua generación, aunque prometen que intentarán traer todo el catálogo de la anterior generación, incluso con cierta mejora gráfica gracias al potente hardware que poseerá. Desde entonces no hemos vuelto a saber nada más, y el silencio al respecto parece preocupar, dejando un total de tres consolas (con sus respectivas listas de juegos) en el aire.
Para intentar cortar esta racha de silencio, un desarrollador y director técnico en Cradle Games, Marc-Andre Jutras, ha hablado sobre todo lo que implicaría este tipo de retrocompatibilidades, desviándolo de lo que sería tanto del apartado hardware como de las limitaciones en el software.
Sin embargo, realiza una puntualización al tema, y señala el problema en las dificultades que implican las licencias y los propietarios de las mismas.
A los antiguos problemas que he mencionado antes no podemos dejar de tener en cuenta este nuevo hándicap, pues posiblemente sea el más difícil de superar ya que, por mucha potencia que reciba la PS5, este apartado se le escapa. La desaparición de muchas de las empresas de aquellos tiempos cuando la PS1 y PS2 andaban por el mercado puede complicar mucho las negociaciones, pues con la compra/venta de estudios suele ir implícito la venta de sus títulos, los cuales acaban pasando de mano en mano, siendo en estas transacciones donde se llegan a perder licencias enteras, desapareciendo de los trámites legales para siempre.
Solo nos queda esperar a que Sony se pronuncie al respecto, si decidirá dar esta batalla por perdida tras haberse acumulado una gran cantidad de trabajos pendientes al haber abandonado la retrocompatibilidad en consolas como PS4, o si bien decidirá ponerse las pilar para lograr alcanzar a Microsoft, quien en un alarde de esfuerzo incluirá en su consola compatibilidad con todas sus consolas anteriores, a la vez que un servicio tan acertado como Smart Delivery, donde comprando el juego en una plataforma la podremos jugar en el resto. Con las cartas sobre la mesa, toda la información que salga de aquí en adelante será decisiva para lo que promete ser una generación movidita.