La compañía se queda sin trabajadores entre despidos y la salida de estos tras las recientes acusaciones hacia su CEO
Nunca serán suficientes las noticias que se realizan para dar visibilidad a las problemáticas de esta industria. Nunca serán suficientes las denuncias, las quejas ni los mensajes para alzar la voz contra la injusticia que se vive allí dentro. Y nunca será suficiente cada palabra que se escriba para mostrar nuestro apoyo a aquellos que sufren esta opresión en sus carnes. Vuelta al ruedo y a seguir en este ciclo aparentemente sin fin, donde los casos de acoso y malas prácticas poco a poco van adquiriendo un estado de impunidad e incluso normalidad, pues debido al gran número de actos realizados se ha convertido casi en nuestro día a día. La industria del videojuego necesita renacer, tanto para los títulos como para los desarrolladores que sufren las consecuencias en sus carnes, como son en este caso los trabajadores de Lab Zero Games, desarrolladores de juegos como Indivisible o el aclamado juego de luchas Skullgirls.
Hey guys, I’ve resigned from Lab Zero Games. pic.twitter.com/9xlr3X0IHD
— Persona 😎 (@personasama) August 24, 2020
Una vez más nos reencontramos en esta situación, lector, pues otro caso de abuso y acoso sistemático por un alto cargo ha sido llevado a cabo, esta vez en el estudio Lab Zero Games, donde el lead designer, Mike Zaimont, ha sido puesto en el punto de mira. Sin embargo, esta no es la noticia, pues todo estalló hace un par de semanas, sobre lo que hablaremos más adelante. Lo que nos trae aquí es la última voluntad de este personaje, pues tras las correspondientes dimisiones que se llevaron a cabo en su momento, el CEO de Lab Zero Games ha terminado despidiendo a todos los trabajadores que todavía trabajaban en el estudio para sacar adelante su nuevo proyecto. Estos despidos, desde el punto de vista de Mike, no vienen por ningún tipo de rencor ni malestar entre las personas que conformaban el grupo durante estos últimos días, con un total de 11 trabajadores incluyendo a este, sino que es más por una razón económica, la cual impediría a Mike pagar a sus trabajadores por su trabajo y es algo a lo que se niega, pues no ha encontrado todavía una fuente de financiación que le ayude con ello. Esta supuesta escasez monetaria también le impediría a este no poder pagar las indemnizaciones correspondientes ni el seguro médico, quedando los trabajadores amparados de manera fulminante y sin ningún tipo de aviso previo.
Short version:
Mike Z creates an unsafe work environment for everyone.
He is the sole owner of Lab Zero Games, and removing him is difficult. He originally agreed to leave, but is unwilling to make a reasonable compromise, so I’m taking my exit now. pic.twitter.com/Uk4GjMt62k— EU03 (@ClickAgain) August 23, 2020
FYI Mariel has to do this because last week Mike laid off everyone who didn’t quit LZ, but hasn’t agreed to a severance for them yet. https://t.co/jmnZYlkYPU
— Persona 😎 (@personasama) September 2, 2020
La situación de malestar, como he mencionado anteriormente, viene de unas semanas atrás, donde se comenzó a destapar estas prácticas y a señalar las actitudes que provocaron esa situación. El historial es amplio, pues fueron varios trabajadores los que mencionaron los comentarios, toqueteos e incluso cierto grado de abuso por parte de Mike hacia algunas de las trabajadoras, comentarios de carácter sexual desagradables e incluso con información privada para aprovecharse de la situación de los trabajadores que no podían hacer horas extras o demás servicios que requería el CEO. Por descontado, estas prácticas no se reducían solo a su entorno laboral, pues se extendían a agentes externos, como streamers que suelen retransmitir sus juegos o incluso jugadores profesionales del mismo, causando así el baneo del director de Lab Zero Games de las competiciones.
Era cuestión de tiempo que la situación acabara estallándole en la cara a Mike Zaimont, pues el descontento tanto en Lab Zero Games como en la comunidad en torno a su persona era un pozo sin fondo, en el cual se iba hundiendo más y más conforme sus actos iban ganando peso y seriedad.
Una vez más nos encontramos dentro del círculo vicioso que rodea a la industria del videojuego, un monstruo que ha crecido sin parar durante muchos años y cuya bilis y podredumbre no ha hecho nada mas que empezar. Nosotros, una vez más, denunciaremos estas prácticas y les daremos voz, pues es lo mínimo que podemos hacer.