El pasado es algo de lo que no podemos huir, y Star Wars Jedi: Fallen Order es consciente de ello
Siempre me ha gustado pensar que nada en este mundo está escrito, que todos los sucesos que han pasado y van a pasar a lo largo de mi vida dependen de mí exclusivamente, y que yo seré el responsable tanto de esos buenos momentos, como de los malos. Puede que al final tu destino no sea acabar como en un principio pensabas que acabarías, puede que te lleves más de una decepción por el camino, pero creo que lo que realmente importa es ese mismo camino que has recorrido, las experiencias que has vivido en él y las razones por las que hoy eres esa persona que ves reflejada en el espejo. Y hablo de experiencias porque no seríamos nada sin nuestro pasado, sin las personas que ahora están a nuestro lado gracias a él y, sobretodo, a las que llegaron y se fueron. Porque estas últimas son las que realmente te enseñaron una lección fundamental para que puedas crecer, una de esas lecciones duras, pero que tarde o temprano tienes que vivir: la pérdida.
Cuando uno se empieza a hacer mayor, también empieza a ver cómo gente de su alrededor empieza a irse. Ya sea por fallecimiento, por una pelea o por mil y un motivos, los años acaban desgastando relaciones, ocasionando que personas que creías irremplazables en tu vida ya no están a tu lado. Este aspecto tan natural de nuestro día a día como seres humanos también se ha visto recreado de infinidad de formas en el mundo de los videojuegos. Ya sea a modo de ambientación, o como parte intrínseca de lo que nos están contando, muchos son los títulos que han recurrido a esta pérdida para intentar hacernos más partícipes de su universo. Una pérdida que podemos ver también en todo lo que rodea la trama y el mundo que ha creado Respawn en Star Wars Jedi: Fallen Order. Ya la premisa de lo que nos quieren contar es una declaración de intenciones: la famosa Orden 66 declarada a manos del Imperio y sus consecuencias, por la que todos los Jedis fueron aniquilados y que pudimos vivir de primera mano en el Episodio III, La Venganza de los Sith, del gran George Lucas. Uno de los acontecimientos más importantes de toda la franquicia, suponiendo un punto de inflexión en su Galaxia con la creación del Imperio Galáctico y el nacimiento de Darth Vader, el Sith más poderoso de la misma.
Pero lo cierto es que estas consecuencias vividas por la Orden Jedi no han sido algo que se haya explorado de forma profunda en lo que al lore principal de Star Wars se refiere. Sé que hay infinidad de cómics y libros sobre la franquicia que ahondan más en los sucesos que se producen entre los Episodios III y IV, pero en su trama principal de películas es sólo en este último donde nos encontramos con un Jedi que consiguió huir de la purga, obligado a esconderse durante toda su vida para no ser aniquilado por el Imperio. Hablo, obviamente, de Obi-Wan Kenobi y de su largo retiro en Tatooine después de dejar a Luke al cuidado de sus tíos. Aquí, el Maestro Jedi, es un hombre atormentado y perseguido por su pasado, por toda la pérdida a la que tuvo que hacer frente años atrás, y que ve en Luke un rayo de esperanza que puede devolver la paz a la galaxia. Sin embargo, más allá de los sucesos de esta cinta, posteriormente sólo se nos dan pequeñas pinceladas de la ya olvidada Orden Jedi y sus seguidores.
Aquí es donde entra Jedi Fallen Order y su protagonista, Cal Kestis, un antiguo Padawan que sobrevivió a la Purga de la Orden 66 siendo apenas un niño, y que vive ahora escondiéndose constantemente de su pasado. Cal vió cómo su Maestro y compañeros fueron aniquilados por razones que en ese momento desconocía, y cómo su vida dio un vuelco, en la que el miedo por seguir este mismo camino asomaba constantemente, a la vez que perdía la fe en esa Fuerza que tanto le había enseñado durante estos últimos años. Por ello, Cal, como muchos hemos hecho también de una forma u otra al vernos rodeados de problemas, decide esconderse, con la esperanza de que su pasado no vuelva a buscarle. Pero, y como pasa en la gran mayoría de las veces, uno nunca puede ocultarse del todo de lo que le ha traído a ese punto. Porque si algo he aprendido durante todos estos años es que ese pasado, esas experiencias tanto buenas como malas, siempre están ahí aunque pensemos lo contrario, y para Cal no es diferente. Puedes retrasar todo lo que quieras el enfrentarte a tus miedos, a tus traumas, pero al final no es más que eso, una tirita pegada en la herida de tu piel que poco a poco se va cayendo. Así empieza su huida, su carrera de fondo en la que esos fantasmas cada vez le pisan más los talones, y a los que debe hacer frente si no quiere verse completamente tragado por ellos.
El protagonista de Jedi Fallen Order no es el más carismático, ni el más inolvidable que nos ha dado el mundo de los videojuegos, ni mucho menos. Se puede llegar a pensar que está incluso algo desaprovechado por parte de Respawn, pero creo que al final cumple su cometido de transmitir el mensaje del estudio. Durante la aventura vemos como Cal va haciendo frente a esos traumas del pasado, siempre con miedo a ser devorado por ellos y perder por su culpa todo lo que su Maestro le enseñó. Pese a ello, los afronta y consigue hacerse más fuerte reviviendo los momentos de su vida que no le dejan dormir por la noche, aceptándolos y convirtiéndolos en una parte más de su ser. Una característica del personaje que se puede ver también reflejado en la propia jugabilidad del título, ya que cada vez que conseguimos un nuevo poder, se nos presentan diferentes flashbacks de aquellos tiempos mejores mientras entrenaba en la Orden Jedi, rodeado de la que él por aquel entonces reconocía como su familia. Con ello, Respawn nos quiere hacer entender que ese pasado, esa pérdida que nos atormenta, puede ser también un arma de doble filo que podemos usar de una forma u otra, escondiéndonos de ella mientras nos vemos abocados al abismo, o usándola a nuestro favor como motor de la persona que realmente queremos ser.
Ya sea el verte perseguido por el Imperio, por la muerte de un ser querido o una enfermedad, todos tenemos fantasmas de los que queremos huir en algún momento de nuestras cortas vidas. Pero al final, aunque esos malos o buenos momentos son los que nos han traído hasta este preciso momento de nuestras vidas, somos nosotros los responsables de usar todas y cada una de esas experiencias a nuestro favor, y no dejar que traumas del pasado sean nuestros jueces y jurados. Puede que por eso Star Wars Jedi: Fallen Order haya calado tanto dentro de mí y se haya convertido en uno de los títulos que más he disfrutado durante este 2019. Quizás es porque me veo reflejado (salvando las distancias) en Cal, en sus miedos y en su ansiedad por huir del sufrimiento tan grande que sufrió siendo un niño. O quizás es porque me gustaría pensar que yo también soy capaz de hacer frente a mis miedos, a esa pérdida que he vivido, con mi propia Fuerza, aunque lo único que quiera sea esconderme en un lugar donde nadie me encuentre.