Una presentación en ciernes
En el pasado State of Play quedó patente el hype que suscitó la posible presentación de Elden Ring, el ambicioso juego de FromSoftware en el que Hidetaka Miyazaki junto con George R.R. Martin están trabajando. En todo este clima, las especulaciones y rumores se acrecentaron con las declaraciones del periodista Jeff Grubb quién aseguraba que FromSoftware publicaría nuevos detalles de Elden Ring a finales de marzo. Lo que parecía indicar que no habría que esperar hasta el E3 de 2021 para conocer más de este juego tan esperado. No obstante; hace poco más de una semana que se filtró un vídeo off-screen de baja calidad de un posible montaje de Elden Ring que podéis ver a continuación. Dicha filtración, tanto por su formato como por el momento en que fue publicada, suscitó toda una serie de críticas hacia el papel de las filtraciones en la industria, mermando o perjudicando el esfuerzo dedicado a la presentación de un gran proyecto como este.
Tanto es así que esta filtración ha podido trastocar los planes de la compañía que habría tomado la decisión de no mostrar el juego según lo previsto. El propio periodista Jeff Grubb ha revelado que Bandai Namco habría paralizado la publicación de nueva información sobre Elden Ring con el fin de investigar cómo ha podido publicarse en la red y quién ha sido el responsable. Sin embargo; Bandai Namco aguarda el momento, más pronto que tarde, para mostrar más sobre Elden Ring sin esperar a la oportunidad que se ofrece con el E3 de 2021.
Lo cierto es que Elden Ring siempre se ha mantenido a un lado de los eventos desde el misterioso teaser que se presentó para el E3 de 2019, tal vez envolviendo al videojuego en un halo de misterio aún mayor y constatando que será un juego que sólo se mostrará cuando esté cerca de terminar su desarrollo. No cabe duda que se ha estado trabajando arduamente en Elden Ring durante todo este tiempo de silencio pero el desmedido hype que nos ha proporcionado solo ha sido alimentado por nosotros mismos. Bajo mi punto de vista, las expectativas, el paso del tiempo y el propio hype pueden formar un cóctel peligroso, ideando un videojuego hasta límites insospechados y que si no logra consumirse con el paso del tiempo (como sí ha ocurrido en medida con juegos de largo desarrollo como Cyberpunk 2077 independientemente del resultado), tenemos una espiral cada vez mayor. En ocasiones, las propias compañías han tenido que cortar de raíz estas espirales, como sucede cuando se ponen expectativas muy altas a ciertos eventos o convenciones; pero ¿hasta qué punto recae esa responsabilidad en la compañía? Y, como una de las consecuencias, ¿hasta qué punto somos capaces de llegar los jugadores para saber un ápice más de ese videojuego tan esperado?
Una filtración puede ser algo banal, poco más que una mancha borrosa en un escaparate pero para quiénes toman la visualización del producto como el propio producto en sí (algo cada vez más habitual en los videojuegos). La forma de ser revelado como parte de la experiencia de la comunidad dedicada a su lore y a su mundo; cabe la posibilidad de estar lastrando su vivencia y convertirlo en una ofensa hacia el duro trabajo de los desarrolladores y el equipo de marketing. Una filtración es más dañina cuanto más “necesaria” se vuelve porque induce a errores y a primeras impresiones difíciles de corregir. No se puede causar una primera impresión dos veces. Aunque en esta ocasión, la baja calidad de la filtración juega a favor de Elden Ring como aviso constante de que estamos ante una presentación inacabada e irreal del videojuego. Ante todo el posible hype que tengamos, conviene mantenerse témpano y esperar para disfrutar de la presentación de Elden Ring como realmente merecemos.