Si no renta, cancélalo
Al final, ha ocurrido aquello que casi cualquier persona con un mínimo conocimiento sobre lo que es Electronics Arts podía prever, aunque no quita que tuviéramos fe: Anthem NEXT ha sido cancelado de manera definitiva, tal y como ha anunciado EA en un comunicado a los fans. Resumiendo la carta, el productor ejecutivo de Bioware Chris Dailey ha comentado cómo por culpa del COVID-19 la producción del videojuego se vio afectada, cómo han estado trabajando muy duro para lograr sacar adelante el juego y cómo, al final, nada de eso va a tener valor y el trabajo de este grupo de personas que se ha estado encargando hasta el momento de intentar resucitar de entre los muertos a Anthem va a acabar en la basura. El juego seguirá contando con “apoyo”, manteniendo los servidores vivos y un soporte similar al que lleva teniendo Heroes of the Storm por parte de Blizzard en los últimos años. Bueno, probablemente menos, porque al menos HotS es un pedazo de juego y por las mecánicas, género y demás es más fácil entrar y pasártelo bien, ya que ha día de hoy sigue siendo el mejor MOBA para introducirse al género. Pero aquí no vengo a hablar de esto.
La cuestión es que el cabreo es generalizado y viene por varias razones. Primero de todo, recordemos que Anthem nace como un proyecto que fagocita gran parte de los recursos de una Bioware que había perdido a todas sus figuras visibles hacía años y que llegaba para convertirse en un bombazo. (Hiper)hype por las nubes en un nuevo universo que quería hacernos olvidar que gran parte del equipo detrás del título ha sido extraído de las entrañas del desarrollo de Mass Effect y que puso a dormir el resto de sagas de la compañía por un tiempo. El juego llegó y se la metió a niveles estratosféricos, otro de esos desarrollos muertos ante los ojos de un público cabreado por unas expectativas que no cumplieron en su lanzamiento, como son los casos de Cyberpunk 2077 y No Man’s Sky. El primero lo voy a dejar a un lado pues su odisea particular sigue viva y han comenzado a retrasar más la hoja de ruta que iba a seguir su parcheo, pero al menos, como juego, tiene cosas increíbles, así que voy a trazar los paralelismos que existen entre No Man’s y Anthem y por qué le tengo cariño a Murray y su equipo y un asco tremendo a EA en sí.
Ambos juegos nacieron muertos por el hype, pero la hoja de ruta de uno es muy diferente a la del otro. EA es la archiconocida y todopoderosa second party, experta en cagarla una y otra vez desde hace casi dos décadas y aún así seguir en la cresta de la ola absorbiendo empresas con IPs potentes y mediante juegos deportivos y GaaS. Hello Games, por el contrario, es una empresa mucho más pequeña, nacida en 2008 curiosamente del hastío de Sean Murray y compañía de trabajar en secuelas dentro de EA, y cuyo primer juego fue el poco recordado Joe Danger. Los que lo vimos no podemos olvidar como Sean Murray nos prometió las estrellas y nos vendió un terruño que ni un pueblecito de Texas, pero aun así me es imposible seguir cabreado con él. El juego llego mal, vacío, como si de una prealfa de Minecraft se tratara, tras un desarrollo que había sufrido desde inundaciones del estudio a la perdida de medio proyecto. Y sin embargo, el juego no solo ha evolucionado y ha callado boca sino que, al final, ese terruño de Texas llamado Houston ha resultado ser la base desde la que hemos alcanzado las estrellas. Y es que casi cinco años más tarde, el desarrollo de No Man’s Sky no se ha detenido y el juego ha crecido hasta convertirse en un imprescindible. Si ahora mismo analizáramos el contenido del juego como si fuera el día de lanzamiento, hablaríamos de un juego de nueves y dieces por doquier. Y esto lleva siendo así desde hace dos o tres años, en los que el título y el estudio ha luchado por colocarse donde está ahora mismo. Una muestra de voluntad o cabezonería, lo que vosotros prefiráis.
El caso de Anthem, sin embargo, es lo peor que podía haber sido. Lo que se nos vendió como un juego multiplayer con elementos de rol y una historia espacial que iba a eclipsar aquella que el comandante Shepard nos había dado hacía ya más de diez años, resultó ser simplemente decepcionante en casi todos los aspectos: mecánicas, historia y enfoque del juego. El apoyo brindado por parte de Bioware llegó como llegó, con parches y parches, notas de versión que nos contaban qué habían mejorado pero que nunca fueron suficientes. Las mecánicas del juego eran un auténtico desastre, no funcionaban, y Anthem NEXT iba a ser la panacea que pretendía salvar el producto. Mecánicas rehechas, con nuevo gameplay y mejoras en general. Sin embargo, la resiliencia de Hello Games no es la misma que la de Bioware, principalmente por tener a una máquina de generar dinero como es EA respirándote en la nuca, y eso se ha demostrado.
Un juego como servicio requiere de una confianza absoluta en el producto, en saber hacer las cosas bien y en aprender de los errores y del feedback de los usuarios para así mejorar el producto poco a poco. Si League of Legends, Heartstone o el ya citado No Man’s Sky siguen vivos es por saber escuchar a la comunidad y, sobre todo por parte de la odisea espacial, confiar en el producto. Cuando una empresa como EA está detrás del producto, o genera los suficientes beneficios para aguantar por si sola o muere, no hay vuelta atrás. Ha pasado con Anthem porque, por mucho que haya pasado un año y no hayan visto el suficiente progreso, un desarrollo de videojuegos donde se tenga que rehacer gran parte del núcleo jugable no es algo sencillo, sobre todo con una pandemia por en medio. EA no ha querido arriesgar, no ha visto mercado en ello y punto. No son un estudio de un solo juego, ganan dinero a punta pala gracias a otros modelos de negocio y no necesitan hacerlo. Como consumidor lo odio terriblemente, pero… ¿qué podemos hacer? Poco o nada, porque los millones de jugadores a los que nos jode la cancelación de Anthem NEXT realmente no somos ni un 25% del público total de los juegos de Electronics Arts tirando al alza. EA seguirá cargando paletadas de dinero, nosotros tenemos miles de juegos más para jugar y Anthem se quedará como una anécdota más dentro de los videojuegos. El cementerio del videojuego está lleno de intentos y cancelaciones, muchos más proyectos que lanzamientos, y de aquí a algún tiempo Anthem pasará a engrosar las filas. Pero de momento, tiene un pie dentro, o las piernas enteras más bien.