Distintos maestros, misma enseñanza

No soy una persona quien se diga atlética, ni mucho menos, pero uno de los gajes del oficio de ser crítico de videojuegos es que apenas te metes en un nicho muy pequeño como el de los juegos de ejercicios pues van y te insertan una key para cada juego del mismo tipo que caiga. Bromas aparte -amo a mis jefes en los cuarteles de HyperHype-, he jugado unos cuantos títulos de ejercicios, como Ring Fit y los dos Fitness Boxing que han salido para Switch, pero no me molestaría en mencionar todo esto si no fuera porque Knockout Home Fitness tiene un gran parecido mecánico y visual a estos últimos, siendo, quizás, su competencia más directa.

Para aquellos que ya hayan jugado cualquiera de los Fitness Boxing y busquen una experiencia más exigente o que otorgue sesiones de ejercicio más completas Knockout Home Fitness es la solución perfecta. La curva de exigencia es mucho más pronunciada y apenas si pierde tiempo en introducir los distintos movimientos que deberás ir haciendo en cada rutina de ejercicios, lo cual puede ser tan bienvenido para jugadores más asiduos a este tipo de obras como complicado para quienes recién se inician. Si bien es cierto que cada vez que se introduzca un nuevo movimiento el juego advertirá sobre esto con un ícono de exclamación, contando con un menú al que podremos acceder presionando el botón menos (-) para poder ver el listado completo de movimientos siendo reproducidos por nuestro instructor. En dicho listado se encontrarán resaltados los movimientos nuevos, lo cual facilitará su búsqueda, pero que no termina de sentirse suficiente porque, a diferencia de Fitness Boxing, no podrás practicar dicho movimiento antes de ejecutarlo en una rutina y es probable que no sea hasta repetirlo un par de veces que no se le agarre la técnica, especialmente cuando se entremezcla con otros movimientos.

Es cierto que una funcionalidad donde se pudiera repasar cada movimiento en solitario sería de utilidad más que nada para asegurarse de estar ejecutando la técnica correctamente tanto para ejercitarse adecuadamente según lo que indique el juego como para, en el peor de los casos, no crear malos hábitos de movimiento que puedan llegar a una lesión. Esto último no ha de tomarse como una falla grave pues no soy un personal trainer ni mucho menos y no sé si, en efecto, se pueda ocasionar una lesión por realizar mal una patada o un golpe de codo, pero no creo que esté demás señalar que puede existir el riesgo, al igual que ejercitarse sin calentar los músculos primero, que de eso si puedo dar buena fe de que puede ocurrir.

Ejercicio por encima de todo lo demás

Knockout Fitness

Si tuviera que realizar una última comparación entre ambos títulos diría que Fitness Boxing se centra más en ir aprendiendo lentamente cada movimiento del boxeo como si un verdadero instructor te estuviese enseñando para prepararte para una pelea real (aunque el verdadero fin sea mantenerse en forma), mientras que Knockout Home Fitness tiene como prioridad exigirle lo máximo posible al jugador para empujarlo a su límite y crear una rutina no solo más exigente, sino más completa, dejando atrás detalles más técnicos como el cuánto hay que agacharse para realizar un uppercut o que en un golpe cruzado se usa tanto el brazo dominante como el hombro, la cintura y el pie dominante.

Dicho esto, Knockout Home Fitness está lejos de ser poco riguroso, sino más bien su rigor se centra en la exigencia física al jugador en vez de la precisión técnica. Combina a partes iguales técnicas de boxeo, kickboxing, muay thai, karate y kung fu, ya sea centrándose en una sola en una rutina, o combinando un poco de todas. Esta misma combinación hace que el ejercicio resultante sea mucho más completo y, sorprendentemente, dejando la mayor carga en las piernas y no en los brazos, a pesar de que los joycon se tienen en todo momento en las manos.

En cuanto a progresión fuera de la mecánica principal de ejercicios el juego se queda algo corto. Hay cuatro instructores diferentes, dos hombres y dos mujeres, tres niveles de rutina -10, 20 y 30 minutos- y diferentes fondos donde veremos a nuestro instructor que se van desbloqueando algo más lento de lo que me gustaría, aunque solo sirvan para darle variedad visual al juego. Nada de esto es realmente importante para mí cuando las rutinas de ejercicios están bien construidas y los ejercicios son detectados a la perfección por los sensores de movimiento de los joycon aunque, naturalmente y por limitaciones tecnológicas de los propios mandos, el juego es incapaz de diferenciar un tipo de golpe de otro o si realmente haces una agachada o realizas una patada cuando corresponde pues solo lee los movimientos de las manos. Pero si haces trampa en esto, no solo engañas al juego: también te engañas a ti mismo.

¡A ejercitarse!

Con todo dicho, Knockout Home Fitness es un juego más que cumplidor. Tiene un nivel de exigencia mayor que otros títulos del género, pero siempre se podrá calibrar a las necesidades de cada jugador. Visualmente y en su sistema de progresión se siente algo limitado, aunque esto poco importa cuando lo que venimos a hacer es a sudar y a soñar con un verano sin polera, aunque por bien propio no especificamos el verano de qué año. Y si no, siempre podremos darle un guantazo a quien se burle del diseño de Thor en God of War: Ragnarök.


Esta crítica ha sido realizada con una copia digital para Switch del juego cedida por Meridiem Games.