Rebellion es una compañía que lleva mucho tiempo en la sombra. Desde el lanzamiento de Sniper Elite 4 a principios de año, prácticamente, no hemos tenido ni una noticia sobre este equipo de desarrolladores, afincados en Reino Unido. Sin embargo, esta semana ha sido diferente, y es que el estudio ha salido a la luz, aunque quizás no de la forma que podríamos esperar. Lejos de distribuir un tráiler sobre su nuevo proyecto, o de al menos arrojar algo de luz sobre el mismo, la empresa ha querido posicionarse en contra de las recientes declaraciones de Electronic Arts, en las que la compañía distribuidora de sagas como Mass Effect, Mirror’s Edge o Star Wars: Battlefront aseguraba que los juegos para un jugador cada vez tenían menos cabida en el panorama actual, centrado principalmente en las experiencias de carácter competitivo.

Ha sido el propio Jason Kingsley, CEO de la compañía, quién en una reciente entrevista publicada por la revista digital Metro Game Central nos brindaba tanto su opinión a nivel personal como los comentarios generales del propio estudio, cuya filosofía parece chocar bastante con la de EA.

“No me preocupa cómo nuestra audiencia principal percibe el tema de las cajas de botín”, aseguraba Kingsley. “A muchas personas les gusta, y otras simplemente fingen que no les agradan. Pero a menudo hay una diferencia entre lo que las personas dicen y lo que las personas hacen. Los juegos son un componente cultural importante de la sociedad. No quiero que se conviertan en algo puramente multijugador. Queremos que las personas hagan sus propias aventuras en nuestros juegos y se diviertan”.

“El jugador individual no está muerto. Creo que lo que están tratando desesperadamente de hacer es encontrar la manera de sacar más dinero de las personas que están dispuestas a darles más dinero”.

La última frase de la entrevista, como podéis observar, se trata de una acusación bastante fuerte, y una crítica que, si bien no tiene nombres y apellidos, parece estar claramente dirigida a la ya citada productora estadounidense (aunque otras tantas como Activision bien se podrían dar por aludidas). No obstante, esto tan solo deja de ser una opinión más. Sí, es una opinión de alguien que está muy metido en la industria, y cuya vida depende prácticamente de la misma, pero no deja de ser una opinión con el mismo peso que la nuestra, o que la de cualquier forero, por lo que no se puede tomar como más que una declaración de intenciones por parte de Rebellion, y una muestra del compromiso del estudio con el jugador de Campañas.

La vida después de la muerte

Pero imaginemos, por un segundo, que realmente los grandes titanes que movilizan la escena actual, tanto los ya nombrados como otros de la talla de Bandai Namco o Deep Silver, realmente dejaran de dar forma a las impresionantes aventuras centradas en la narrativa que aún a día de hoy recibimos en nuestras consolas y PC. O aún peor, que todas las que lanzaran estuvieran desarrolladas con el objetivo de que gastásemos más dinero en microtransacciones.


Este fenómeno, que puede parecer inviable, se está dando poco a poco, pues entregas como Need for Speed Payback ya se han echado a perder nada más llegar a nuestras tiendas por el mero hecho de hallarse repletas hasta los topes de cajas de botín, que lastran la experiencia de juego. Pero es que los números hablan por sí solos. Ubisoft, cuyo Assassin’s Creed Origins también hace gala de numerosos micropagos aún siendo una propuesta para un jugador, ya genera más ingresos por estos contenidos que por la propia venta de videojuegos. Esto se vuelve aún más preocupante si tenemos en cuenta que Ubisoft es una de las empresas con mayor peso en el sector, pues os recordamos que desde hace más años de los que nos atrevemos a contar tiene hasta su propia conferencia en el E3. Y lo peor es que suele ser de las conferencias más completas de toda la feria angelina.


Las alternativas, por suerte, están claras. Los juegos independientes, por ejemplo, presentan algo diferente a lo que estamos acostumbrados, y se alzan como una opción más que válida para entretenernos durante unas cuantas horas a precios normalmente irrisorios. Igualmente, la narrativa suele tener un peso bastante importante en muchas propuestas que, desarrolladas por estudios muy pequeños, son impulsadas por grandes productoras, como bien fue el caso de Rime. Y los llamados doble A, que se valen de crowdfundings y de otros medios de financiación para presentar un apartado gráfico digno de la generación actual -tal y como ha ocurrido con Hellblade: Senua’s Sacrifice- también se muestran como un plan B idílico para muchos de nosotros. Con todo ello, espero que nunca tengamos que llegar a dicho extremo, en el que los jugadores más hardcore, aquellos que buscamos una experiencia verdaderamente profunda y compleja que sea capaz de tocarnos por dentro, tengamos que rehuir hasta ese nicho.