El primero que no se haya levantado un domingo con un dolor de cabeza mortal por cosas que hizo la noche anterior – no hace falta especificar, cada cual a lo suyo – que lance la primera piedra, pero flojito que hace mucho ruido. Y es que hace no mucho podía beberme todo lo incautado por Eliot Ness en la duración de la Ley Seca y levantarme como una rosa pero ahora hay días de resaca en lo que no puedo despegarme del líquido elemento en toda la mañana y, ojo, aún espero el día que necesite del ibuprofeno para ser persona.

Y en mañanas como esta algo hay que hacer para sentirte minimamente productivo. No te puedes poner a trabajar con resaca, como estoy haciendo yo ahora mismo, tampoco puedes leer porque ambos sabemos que el estado de embriaguez aún rasca sus últimas horas, ni tampoco ponerte música porque sería como torturarse a uno mismo. Pero, tranquilos, tengo la solución: Os traigo juegos maravillosos a los que podemos echarles unas horas en estas duras mañanas de arrepentimientos, adelante.

Minecraft

El conocido juego de cubos y grandes píxeles que no nos dañan la vista y, si aún vemos doble tampoco pasa nada, encabeza la lista porque realmente se lo merece. Nunca le he encontrado el gusto a jugar solo a Minecraft y luchar por mi supervivencia pero en días de resaca es maravilloso empezar un mapa en creativo y empezar a colocar bloques a placer mientras te relajas con su música. No hay más. Es tranquilo, no requiere esfuerzo mental y no vas a tener a nadie ni nada que te moleste, un perfecto pasatiempo mientras hidratamos nuestro machacado cuerpo.

Journey y Flower

Si algo tienen en común los juegos de Thatgamecompany es que todos son una delicia para relajar al jugador. Incluyo a estos dos en un mismo nivel porque ambos, desarrollados por estos, me parecen que van ni que pintado en este artículo. El primero nos propone un viaje a través de un desierto – que, mira tu por donde, provocará que nos entren más ganas de beber agua, dos por uno – hasta llegar a una montaña alejada, os dejo que descubráis el resto por vuestra cuenta. El segundo, flower, nos pedirá que guiemos pétalos de flores a través de una pradera, simplemente maravilloso para descansar, desconectar y recuperarse.

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ABZU

Os propongo otro viaje. Si no sois muy fans del desierto porque conocéis aquella sensación cuando os entra arenilla en el bañador o sois alérgicos a mil cosas de la primavera y estornudáis con tan solo ver pétalos revoloteando en vuestra pantalla, tengo otro juego para vosotros: ABZU. Nosotros, vistiendo un traje de neopreno, recorreremos el mar disfrutando de sus profundidades sin miedo a que aparezca un kraken o, peor, perdemos al payaso de nuestro hijo – o nuestro hijo el payaso, lo mismo es – porque le apetece nadar fuera del arrecife para tocar una barca. Otro buen juego que ejecutar cuando nos juremos que esta es la última vez que bebemos de esta forma, por decimonovena vez… ¿O esta era la vigésima?

Unravel

No estaba seguro de si añadir este juego a la lista. A pesar de ser uno de mis juegos favoritos que nos hace encarnar un ser formado por hilos de lana que va recorriendo diferentes escenarios de Suecia creo que puede hacerse algo incómodo si no gozamos de toda nuestra capacidad intelectual. El recorrido de este juego es bellísimo pero a lo largo de él nos encontraremos con diferentes obstáculos y puzles que deberemos resolver para poder seguir, sin olvidarnos de que tenemos un hilo que nos limita nuestro movimiento. Yo os lo recomiendo encarecidamente y vosotros ya vais viendo según lo bien que os encontréis, tampoco es idea de que os frustréis con este juego si no podéis ni quitar la tapa del yogur del desayuno – desayuno que por las horas que son podría llamarse merienda, pero bueno -.

resaca-unravelStardew Valley

La vida en la granja, si omitimos el despertarse por el canto del gallo o por las campanas de la iglesia si vivimos cerca del pueblo, es muy relajante. Y podrías beber litros de hidromiel o alcohol destilado en una bañera que está en el granero que por la mañana podrás respirar la brisa matutina y despejarte. Al menos así es como me lo imagino. Stardew Valley es la representación de esta resaca. Una parcela que nos dejó nuestro abuelo nos espera para que la disfrutemos como queramos, además podemos relacionarnos con la gente del pueblo si es que queremos olvidar a la gente que conocimos anoche o dejar de pensar en aquel ligue.

Con esto acabamos por hoy que la comida se me está enfriando y la botella de agua calentando. Tal vez en otra mañana de resaca escribo sobre más juegos que nos salven de esta terrible sensación. Por lo pronto, que vaya bien. Y acordaos de beber agua antes de salir de casa la próxima noche que vayáis a ir de fiesta, os encontraréis mejor por la mañana.