Con la vista en un horizonte olvidado
Si tenemos que hablar de grandes hitos durante la historia de los videojuegos, no podemos obviar que cada lanzamiento de consola implica fechas a marcar para misma. Desde que las primeras máquinas de videojuegos llegaron a nuestras casas, cada cierto tiempo las empresas de hardware estrellas de la época lanzaban al mercado su propuesta, aquellos lugares donde los juegos de turno saldrían adelante. Este ciclo lleva repitiéndose, pasando el testigo de unas manos a otras, pero siempre debe de haber un liderazgo. Poco a poco se llegó a fraguar una “guerra de consolas”, uno de los hitos más duros que tuvo que afrontar una comunidad dividida y enfrentada. El tiempo ha pasado, y aunque actualmente no vivimos en una situación ni de lejos similar a la de aquel momento, esa brecha sigue teniendo influencia a día de hoy, aunque no sean las mismas empresas las que se enfrenta, aunque no se gane nada en esta lucha. Hoy ha dado comienzo la carrera que será la nueva generación, siendo en este caso Microsoft, o su representante en los videojuegos, Xbox, la que de el pistoletazo de salida, siendo más tarde acompañada por Sony con su PlayStation 5. Sin embargo, nos hallamos en una situación de sequía a lo que lanzamientos se titula, pues un juego vendeconsolas como Horizon Forbidden West no verá la luz hasta la segunda mitad del año que viene.
Mediante el último anuncio de la consola para televisión salieron algunos de los juegos que debutarán tanto a finales de este año como durante el siguiente, centrándose en los dos que acompañarán el lanzamiento, el nuevo Spiderman junto al remake de Demon’s Souls, dejando para comienzos de 2021 Ratchet & Clank y Need for Speed, y ya para acabar el Horizon Forbidden West para la segunda mitad del año que viene. Será el 19 de este mismo mes cuando PlayStation 5 llegue a algunos hogares con los juegos mencionados y algunos otros como son Bugsnax y Astro’s Playroom, añadiendo gracias a la retrocompatibilidad con su predecesora muchos juegos de la anterior generación que se encontrarán normalmente con un nuevo lavado de cara. Con toda esta información nos plantamos ante el fin de un momento de la historia para entrar de lleno en su legado, un legado al que, a pesar de los números, de sus componentes y servicios, le tambalean las piernas desde un principio.
Como es de esperar, dentro de esta industria todo queda relegado a los juegos, pues es el núcleo sobre el que pivotan las demás partes de este mundillo. La nueva generación aparenta poderosa, la llegada de las SSD es un gran paso, sobre todo si hablamos de las pantallas de carga, que pinta a que acabarán pasando a ser algo irrisorio. Los teraflops, el raytracing, términos que me costaría incluso describir, y que creo que no estoy solo en mi afirmación. Todo son palabras difíciles y que solo quiero ver bien utilizadas en una cosa, y es en los juegos. Cómo comienzas es algo importante, pues se necesitará una buena base si quieres aguantar los envites que da el tiempo. Tengo constancia que este inicio de generación no tiene por qué ser el más flojo de la historia, pero ahora mismo difícilmente veo todas las características que se prometieron desde el anuncio inicial de las consolas, dejando un hueco de palabras técnicas sin juegos con los que rellenarlo.
La lejana salida de Horizon Forbidden West solo es la prueba de que esta generación se siente, en parte por culpa de pandemia global que nos ha tocado vivir, algo apresurada. Los lanzamientos claves que tenían que haber acompañado a esta nueva generación de consolas, como era el caso del nuevo Halo, se han acabado quedando en un futuro incierto. Junto a esto, quiero rescatar el increíble texto que ha escrito mi compañero Antonio Lucci sobre uno de los temas polémicos que ha rondado por la industria durante los últimos días, la review de la PlayStation 5 por parte de Kotaku, donde señalaban la situación actual como un punto negativo para acabar comprando la consola, pues llega en una de las peores situaciones de la historia reciente. No voy a ser una de las personas que tenga esta consola desde su lanzamiento, posiblemente ni en un futuro cercano, quedándose relegada a una oferta de segunda mano la cual mi bolsillo me la permita, y aún si pudiera comprarla, no serían los juegos de lanzamiento los que me empujaran a hacer una compra que se puede llegar a considerar precipitada. Sin juegos no hay paraíso.