El hijo pródigo del arena fighter
Ah, las adaptaciones al videojuego. Por muchos años los “juegos licenciados” como también se les suele llamar, poseían la nada envidiable reputación de ser de baja calidad y una mera excusa para rascar dinero de los fans de alguna serie/película a través de la licencia y sin gastar mucho en el desarrollo del juego mismo, y solo con escasas excepciones como Spider-Man 2 de PlayStation 2 entre medio. Por suerte, eso ya ha quedado muy en el pasado, aunque no porque haya dejado de ser difícil adaptar una obra al videojuego principalmente porque la decisión crucial de saber qué elementos de la fuente original convertir en mecánicas jugables no siempre son tan evidentes.
Quizás por eso mismo las adaptaciones de anime al videojuego hayan gozado siempre de buena salud. Después de todo, un shonen de peleas es fácil de ludificar, pues los elementos que lo hacen distinguible con los mismos que se traducen mejorar a la hora de convertirlo en acciones realizables por el jugador. Si, por ejemplo, Dragon Ball es un noventa por ciento peleas, pues convertirlo en un juego de peleas no es solo conveniente sino hasta sensato. Y el mismo éxito de juegos licenciados de este manga/anime son los que han definido y terminado por estancar a los juegos de anime shonen.
Después del éxito que fue Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi muchísimos juegos se decantaron por su fórmula de arena fighter con breves cinemáticas mezcladas entre medio de cada pelea para ir contando la historia del anime entre medio. Esto ocurrió con franquicias tales como Naruto y Boku no Hero Academia, siendo el último en subirse al tren Guardianes de la Noche: Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami, el título que nos compete ahora. ¿Habrá logrado SEGA adaptar bien el anime? Pues la respuesta corta es sí y no.
Una adaptación al detalle
Guardianes de la Noche: Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami se encargó de traer todo el material que ha sido adaptado al anime -tanto la hasta ahora única temporada de la serie y la película Tren Infinito– al juego y, dicha sea la verdad, no es mucho el contenido base que ha salido hasta ahora. La serie, a pesar de su increíble éxito, no lleva mucho tiempo al aire: la primera temporada salió hace dos años y, si bien la segunda temporada ya está confirmada, todavía no ha sido lanzada, lo cual nos deja con un total de 26 episodios de media hora divididos en unos cinco arcos con uno o dos demonios que protagonizan cada uno de estos. Traducidos a material jugable eso nos deja con siete grandes peleas y un par más si agregamos la película Tren Infinito.
A diferencia de otros arena fighter del mismo corte como Budokai Tenkaichi y los Naruto Ultimate Ninja Storm que cuentan con un material base de centenares de capítulos, Guardianes de la Noche tiene nada más sino números anecdóticos en comparación y, vista la estancación del arena fighter de anime con títulos como Boku no Hero: One’s Justice y Jump Force que se centraron más en chequear todas las casillas que más importan a los fans de sus anime al traer a los personajes icónicos y representarlos de manera fiel y anegando la calidad y el balance de las peleas en sí. El resultado en que ambos juegos no vendieron muy bien y fueron recibidos fríamente tanto por fans como por críticos. Con todo esto, Las Crónicas de Hinokami tenía todas las de perder no solo por el clima actual del arena fighter sino también por el escaso material adaptable. Por eso fue una grata sorpresa para mí ver lo bien que CyberConnect2, la desarrolladora del título en cuestión, llevó las peleas del anime al juego. Cada uno de los personajes no solo se sienten como si fueran ellos mismos, con sus estilos de pelea y ataques especiales tomados en cuenta, sino que además están bien balanceados a la hora de salir del modo historia y enfrentarse en el modo de dos jugadores.
Y la realidad es que, todo lo que Guardianes de la Noche hace bien, lo hace sensacional. El estilo visual está representado de manera impecable, con colores vívidos y animaciones atrapantes muy dignas del increíble trabajo que hizo UFO Table con la adaptación al anime y que encantó a miles de fanáticos. E incluso cada capítulo, de los cuales el juego tiene 8 en total, incluye bosses opcionales que son demonios originales y a los cuales podremos enfrentarnos primero en modo normal y, una vez superados, podremos volver en modo difícil y, tengo el agrado de decir que con esto CyberConnect2 no solo se limitó a aumentar el daño hecho por el rival y a aumentarle la barra de vida, sino que además la IA es más agresiva y tienen ataques más complejos y movimientos nuevos, haciendo que el modo difícil se sienta tan fresco como el normal en nuestro primer encuentro.
Dicho todo esto, ¿a qué vino entonces el que haya dicho que la adaptación fue tanto exitosa como fallida? Pues simplemente a que, debido a que había poco material que adaptar -que la lata que les di con hablando sobre la longevidad de la serie no iba a ser para nada- terminó siendo la piedra en el zapato que separó a Guardianes de la Noche de ser un juego grandioso a ser uno simple y llanamente bueno. Pues para aumentar el número de horas de juego y así de cierta manera justificar el precio de entrada, CyberConnect2 ha agregado niveles de exploración entre medio de las peleas y estos son el punto más débil del juego. Estos modos son, en esencia, ir de un punto a otro, ambos marcados en un minimapa, en niveles lineales y con forma de pasillo, con cierta cantidad de bonificaciones repartidas para justificar el pasar más tiempo explorando y que, a la vez, no hace sino agravar la deficiencia de este modo. No podemos saltar -a menos que sea un punto destinado para esto- ni correr, solo podremos trotar por caminos vacíos y sin vida con muy ocasionales enemigos que aparecerán de la nada y que en nada están al nivel de las peleas verdaderas tanto en detalle como en complejidad.
¿Debe todo ser adaptado?
En resumen, Guardianes de la Noche: Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami nos trae lo mejor del anime: sus batallas, recreadas con cuidado y al detalle, que se sienten como verdaderos desafíos donde todo parece estar en nuestra contra y donde tendremos que usar todo lo aprendido para vencer a los poderosos demonios. Aunque toda esta brillante ejecución no llega a ser opacada por la mediocridad de los niveles intermedios de exploración, sí que hacen que el conjunto sea menos que la suma de sus partes y que podría simplemente haberse evitado si el triple A no buscara siempre inflar las horas de contenido para tener tranquilos a los compradores. Quizás si hubieran esperado a que saliera la segunda temporada del anime hubieran tenido suficiente contenido que adaptar podrían haberse evitado este problema o bien su confiaran en que los jugadores, por mucho que se hable de horas de juego y demás, siempre preferirán calidad sobre cantidad.
Esta crítica ha sido realizada con una copia digital para PlayStation 5 cedida por SEGA Europe.