Ni parches ni parchas
Como usuarios que somos, ¿cuánto estamos dispuestos a aguantar? A pesar de que múltiples medios, campañas publicitarias o anuncios oficiales demostrando lo importante que son los clientes para las empresas, en realidad solo somos un número, una estadística para ellas que les da más o menos valor, como ente individual no valemos nada, como grupal tampoco mucho. Sí es cierto que en contadas ocasiones se ha alzado la voz de manera colectiva, y en otras pocas ocasiones esto ha provocado un cambio en las decisiones de las empresas, pero en una inmensa mayoría de las veces se ha seguido para adelante como los burros, sin poder mirar a los lados, sin llegar a vislumbrar lo que la masa de usuarios te pide o exige. No estamos hablando de correcciones mínimas, ni de aspectos que no merezca la pena mencionar, al igual que tampoco estamos hablando de una pequeña empresa que sale adelante con lo poco que logra sacar, luchando contra viento y marea por no hundirse cada mes y cuyo trabajo, una vez lanzado, es la última esperanza para no hundirse en los mares del olvido, no, este no es el caso, esta es la historia de Grand Theft Auto y el intento de redimirse por haber lanzado un producto que se caía a trozos, a la par de unas políticas claramente enfrentadas a los verdaderos intereses de los usuarios.
La polémica comenzó incluso antes del lanzamiento oficial, pues aparte de algunos tráilers que ya metían el miedo en el cuerpo, hubo una toma de decisiones cuanto menos conflictiva, ya que el anuncio vendría posteriormente acompañado de la noticia donde se anunciaba que los juegos originales serían retirados de las tiendas digitales para que la trilogía remasterizada ocupara su lugar. No solo es un claro ataque a la preservación del medio la eliminación de los juegos originales, sino que va más allá, y, por ejemplo, algunas de las canciones que estaban en su momento en los juegos han desaparecido también, posiblemente por posibles problemáticas de copyright. Por si nos pareciese poco estos no fueron los únicos puntos polémicos, pues con el lanzamiento llegarían una larga lista de errores casi insalvables en los tiempos que corren y con la empresa que hay detrás de estos títulos. Esta remasterización de los Grand Theft Auto antiguos vendría con problemas de visionado, en la lluvia, en los NPCs, coches, prácticamente en la totalidad de estos, desde fallos gráficos hasta algunos más gordos, pasando por renderizados. Es entendible que todos estos errores antes o después se pueden arreglar, de hecho la razón de este artículo es mencionar que en las últimas semanas diferentes parches han ido llegando a casi todas las plataformas, excluyendo a Nintendo Switch del último de ellos, y se han solucionado más de 200 problemas, siendo algunos los más notables, como por ejemplo la mencionada lluvia.
A new Title Update is now available for the PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, and PC versions of Grand Theft Auto: The Trilogy – The Definitive Edition.
This contains several fixes and will also be available for the Nintendo Switch in the coming days: https://t.co/otGLbh9onV
— Rockstar Support (@RockstarSupport) November 30, 2021
Tras una retirada de los juegos para arreglarlos lo antes posible, las soluciones dadas a base de parches e incluso el regalo debido a las molestias que consistía en incluir en el pack de manera temporal los juegos originales, ¿podríamos pensar que ya está solucionado todo? Va en cada uno, y no voy a decirle a nadie cómo tiene que pensar, pero considero que una empresa de este tamaño, cuyo único objetivo es sacar el máximo rédito económico posible, obviamente no se preocupa por el usuario, se preocupa por los usuarios, el cómputo de gente que trae el dinero. Les da igual el usuario a nivel individual, que este tenga una infinidad de problemas con sus Grand Theft Auto o que le vaya genial, el trabajo de la empresa se verá enfocado a sacar dinero, y si para ello tienen que regalar juegos o arreglar su destrozo lo harán. No creo que podamos pasar por alto este tipo de actitudes, y si por mi fuese ojalá se escalabren con sus resultados económicos y completo desinterés o cariño por los fans a los que les deben todo.