Xbox Live Gold, toca jubilarte
El Xbox Games Showcase del próximo día 23 estará únicamente centrado en videojuegos, dejando de lado todo lo que tiene ver con servicios o sistemas. Pero Microsoft todavía tiene que realizar varios movimientos en estos ámbitos con tal de encarar la nueva generación. Es por ello por lo que, antes del evento, está aprovechando para dejar claro el futuro de todas esas prestaciones externas a los juegos en sí. Le ha tocado al hardware con el anuncio del cese de la producción de Xbox One X y Xbox One S All-Digital Edition, algo lógico para no solapar el mercado de esas máquinas con el de Xbox Series X y la presumible Xbox Series S. También ha habido noticias sobre los servicios, y es que los de Redmond han manifestado que dejan de distribuir su suscripción anual de Xbox Live Gold. De nuevo, una acción coherente para dejar vía libre en este caso a Game Pass Ultimate, apuesta estrella de la compañía de cara al futuro.
Por su parte, el Live Gold sigue vivo, ya que se pueden adquirir las suscripciones de uno y tres meses, pero queda muy tocado al terminar la distribución de su versión más potente hasta final de existencias. No obstante, Microsoft no ha dado este paso porque Gold haya sido un fracaso. Al contrario, Xbox Live (incluyendo Gold y Game Pass Ultimate) ha registrado hasta la fecha unos 90 millones de usuarios, según la propia empresa, siendo una cifra muy superior a los 41 millones suscriptores de PlayStation Plus confirmados por Sony. Entonces, la razón de estrategia es la de convertir Game Pass Ultimate en el servicio online principal absorbiendo Gold e incluso añadiendo xCloud, tal y como confirmaba Phil Spencer; un servicio con el cual acceder a muchos títulos gratuitos, al multijugador online y al juego en la nube. Con certeza, un factor de diferenciación respecto a Plus, que de momento ni incluye Now ni un catálogo similar al de Game Pass.
Un paquete Ultimate diferenciador y sobre todo mucho más competitivo y atrayente que las ofertas de la competencia en lo que se refiere a contenidos y precio. Hay que recordar que el servicio total de los estadounidenses cuesta 12,99€ al mes mientras que PlayStation Plus y Now cuestan cada uno 59,99€, resultando en una suma de casi 120€. Es cierto que ahora mismo Now da acceso a muchísimos más juegos, pero es que xCloud todavía está en fase preliminar, por lo que es de esperar que Microsoft incremente el número de juegos una vez lanzado el servicio. Será en ese momento cuando sea imposible de justificar la diferencia de precio, cuando Sony esté ofreciendo un bien mucho más caro y, a la vez, mucho menos completo.
Sin embargo, aunque no creo que Sony lance ofertas tan económicas como Microsoft teniendo en cuenta su historial (no se olvida la subida de Plus a 60 euros), la ventaja de Xbox es tan grande en el campo de los servicios que es imposible que PlayStation no rebaje algo sus precios y que plantee una suscripción unificada similar. De mientras lo que tiene que hacer Microsoft es llevar a cabo una campaña de publicidad que explicite la asequibilidad de sus servicios, porque esta supone un valor añadido que puede atraer a muchísimos consumidores. Debe continuar trabajando en esa idea de ser una compañía que se preocupa por su público, ofreciendo una transición entre generaciones suave, con los mejores servicios y con una nueva consola super potente. Queda claro que su estrategia es diferente a la de Sony, la cual se basa en un cambio de generación más brusco con un gran peso en sus exclusivos de PlayStation 5. Son dos planes distintos, ambos con sus fortalezas y debilidades. Puede gustar más o menos el camino emprendido por Xbox, pero hay que aplaudir que esta vez tenga un proyecto sólido con unos objetivos claros. Sin duda, una gran noticia para todos los jugadores que nos veremos beneficiados de esta mayor competencia entre empresas.