Si muchos bots de DOTA son mejores que los jugadores...
La inteligencia artificial es uno de los avances tecnológicos que más nos pueden facilitar el día a día. Son incontables las funciones que pueden proporcionarnos ese tipo de inteligencias, que pueden ser tanto programadas de forma cerrada o preparadas para un desarrollo autónomo. Esas segundas han creado diversas especulaciones y temas polémicos. Pues, ¿es posible crear un compuesto de código que pueda ir aprendiendo por sí solo? Yo personalmente no lo sé, pero hay algunas personas que tienen opiniones algo más claras sobre el asunto. No, no estoy hablando de Talos de la mitología griega el cual es un autómata con inteligencia artificial. Tampoco estoy hablando de Terminator o cualquier otro sujeto que se nos pueda venir a la mente, a la hora de tocar estos temas. Esta vez se trata de Gabe Newell, uno de los fundadores del estudio desarrollador del cual salió una de las franquicias que marcó un antes y un después en la industria. Ese estudio es Valve Corporation, la saga tan carismática es Half-Life y la persona que desea compartir unas cuantas palabras sobre la inteligencia artificial es: Gabe Newell.
Según Gabe Newell, dentro de los próximos cinco años, los videojuegos de un jugador se situarán por encima de los ‘multiplayers’ en cuestiones de complejidad, mecánicas y esquemática. Y principalmente será por su capacidad de complicarse y desarrollarse por sí solos. En la revista EDGE, Newell expresa unas palabras sobre este fenómeno:
Si lo usamos correctamente, los juegos para un solo jugador serán mucho más interesantes. Si pudieras crear un juego para un jugador que nunca termina, en el que podría jugar 20 horas a la semana, y dicho título continuar creciendo y enriqueciéndose, y yo continuar divirtiéndome incluso después de 400 horas de juego, tal como lo hacía a las 20 horas… Creo que hoy es un escenario mucho más probable para los próximos 5 años, que no podíamos pensar hace 5 años. Será un gran cambio para la industria. La inteligencia artificial será más útil y cambiará el ‘centro de gravedad’ del mercado hacia los juegos de un jugador.
La inteligencia artificial en la industria, es un tema que aún está en su génesis. Hace unos años no podíamos ni pensar lo que estamos logrando crear ahora, o lo que crearemos dentro de los próximos cinco o diez años. Por ejemplo, a finales de la primera década de este milenio, no sabíamos la diversión que podía darnos la realidad virtual. No nos hacíamos una idea real de que iban a crearse cascos de realidad virtual accesibles para todo el mundo. Claro que había visionarios pero, ¿alguien apostaba tanto por ellos como era debido?
Solo imaginad la cantidad de cosas que podrían lograrse con algoritmos y códigos que aprenderían y desarrollarían por sí solos. Imaginad un mundo, donde a partir de nuestras decisiones se crearían eventos únicos que darían lugar a otros eventos que jamás cesarían creando entornos diferentes e individualizados, según las elecciones de cada jugador. Quizá el juego podría desarrollarse por sí mismo mientras nosotros no estamos accediendo a este. Como aquel juego de acuarios que tenía en uno de mis antiguos móviles, en el que, aunque el dispositivo no tuviese batería, este seguía corriendo y haciendo que los peces pudiesen seguir reproduciéndose…