F en el Flash
Hay épocas y épocas. Libros, música, videojuegos; todo tipo de arte, entretenimiento y ocio que uno pueda imaginar uno tiene sus momentos. Nada ni nadie resiste herméticamente el paso del tiempo, y es algo natural que las cosas evolucionen, aunque desgraciadamente hay casos en los que no siempre evolucionan positivamente. Supongo que muchos de esos dependen del ojo con el que se mire y los gustos y necesidades de cada persona. Sin embargo, existen evoluciones de opinión unánime, que uno jamás creería que ocurrirían… hasta que lo hacen. En su momento uno no se hacía la idea de que Sega dejaría de crear consolas, y finalmente ocurrió. Por otra parte, todos pensaban en su momento que Skype iba a ser el programa de comunicación por excelencia, hasta que poco a poco fue perdiendo protagonismo frente a softwares como Discord, por ejemplo.
No obstante, este 2021 comienza con una ‘desgracia necesaria’ a nivel de la cultura informática y la industria de videojuegos. Seguramente todos los aquí presentes hayamos jugado alguna vez a jueguecillos varios en páginas como Minijuegos. Decenas – e incluso centenares – de aplicaciones basadas en este plugin de navegador nos daban, hasta hace relativamente poco, una infinidad de diversión y risas. En realidad era un reproductor multimedia, pero destinado a ser un sistema en tiempo de ejecución – o simplemente entorno de ejecución -. Un pequeño aunque potente servicio proporcionado por Adobe para ejecutar miles de aplicaciones interactivas.
Muchos se preguntarán el porqué de su reciente desaparición. Tanto Adobe como otros sitios web importantes llegaron a la conclusión de que Flash Player era un problema para todos.
Es cierto que gracias a él se podían crear aplicaciones curiosas y, dentro de lo que cabe, de forma más o menos fácil, pero tenía graves problemas de seguridad. Para poneros un ejemplo, en ciertas versiones de Tor (u otros navegadores con motores basados en navegación .onion) por defecto el Flash Player estaba desactivado, pues era una puerta de acceso muy fácil de encontrar para hackers y otros maleantes tanto de la internet convencional como la deep web. En pocas palabras, el programa daba más problemas que alegrías, y a sus creadores no les interesaba seguir parcheándolo ni arreglar nada debido a los altos costes. De esa forma, fue mejor descontinuarlo para que otros como HTML5 puedan sustituirlo, siendo servicios más seguros, fiables y rápidos.
Flash Player desde el 1996 sirvió para muchos fines como menús para los GPS, radios de coches e incluso paneles táctiles de impresoras. Sin embargo, desde hace varios años, su principal fin fueron las aplicaciones o juegos de navegador. Supongo que muchos de nuestros queridos lectores y lectoras, recordarán los tiempos de cuando en Tuenti se jugaba a Backyard Monsters. O en Tremor Games se machacaban hordas de zombies en Endless Zombie Rampage con tal de conseguir algunas monedas. Todos esos momentos fueron posibles gracias a Flash Player el cual ahora ya se ha jubilado desde éste pasado viernes, uno de enero del 2021.
Hay muchas otras cuestiones curiosas que especificar y tratar en este asunto, como que realmente Flash Player fue creado por Macromedia y comprado poco después por Adobe. Pero supongo que esto daría incluso para una buena serie de artículos sobre cómo fue toda la historia de este programa y, en parte, de sus dueños. A partir de ahora, lo que interesa es la seguridad de los sistemas y por esa misma razón, si aún tenéis el Flash instalado, deberíais desinstalarlo. Aunque si no lo hacéis, no hay de qué preocuparse, ya que Adobe el día doce de este mes lanzará una actualización final que finalizará el funcionamiento de ese servicio en todo tipo de ordenadores.