Nomura cerró puertas a otros creativos del estudio
Final Fantasy tiene la suerte y la desgracia de pertenecer a ese selecto club de franquicias que, sigan el camino que sigan, van a dar que hablar y no van a dejar indiferente a nadie, sean meros espectadores o fans acérrimos de la serie. Las comparaciones con otras franquicias del género (que, si además tenemos en cuenta que en estos últimos años no va sobrado de nuevos proyectos, pueden ser aún más punzantes, pese a no tener motivo aparente), y con las entregas anteriores de la misma, pese a que nunca se han mantenido sistemas idénticos de una a otra, se agrava, y si ya añadimos remakes a la ecuación, nos queda una bomba a presión que puede estallar en cualquier momento. Y todos aquellos que le pusieron la cruz a Tetsuya Nomura tras dirigir la hasta ahora última entrega numerada de la serie, Final Fantasy XV (pese a que no lo hizo durante todo el desarrollo, para centrarse en su otra criatura, Kingdom Hearts III) y hacer lo propio, esta vez sí, de forma íntegra, con Final Fantasy VII Remake, y criticaron todo cambio realizado respecto al original, puede que ahora hasta tengan que agradecerle que esas sean las únicas variaciones.
Tal y como ha revelado el directivo en la publicación nipona Famitsu, la primera parte del título estaba definida desde un primer momento, pero según se avanzaba en el proceso creativo, quedaban puertas abiertas a más cambios, que Nomura se encargó de cerrar, en pos de mantener hasta cierto punto la esencia del juego original, por más cambios a nivel jugable (posiblemente el mayor, pasando de combate por turnos a acción en tiempo real) y narrativo.
Esta segunda parte, que ya se encuentra oficialmente en desarrollo, no cuenta ni por asomo con fecha de lanzamiento prevista, y presumiblemente llegará únicamente a PlayStation 5 (y posteriormente a Xbox Series X y PC, tal y como se espera de la primera parte, ya que supuestamente Sony solo cuenta con la exclusividad temporal), sin la conclusión incluida. En resumen, tenemos dilema y previsión de noticias de Final Fantasy VII Remake para años. Y alargando tanto un título, no me meto ya si de forma artificial para dividirlo en más títulos y sacar más tajada por ello, la libertad creativa puede suponer un escollo aún mayor que en la primera entrega, en la que además de Nomura, también existió la autocensura para evitar clasificaciones PEGI y ESRB mayores a lo deseado.
Interesting bits from a 15 page interview on FF7R that’s released in tomorrow’s Famitsu:
-The next installment is already in full development
-They couldn’t go further with the Madam M massage scene otherwise ratings would go up
-Roche was supposed to have a battle in Ch. 14 pic.twitter.com/UbQ8xQpYq4— ☆オードリーAudrey☆ (@aitaikimochi) July 21, 2020
Tanto para aquellos que aman la nueva versión de Final Fantasy VII, como para aquellos que la odian (aviso a navegantes, la versión original siempre va a estar ahí para ser disfrutada sin que nada la haga cambiar en el tiempo), si una cosa queda clara, es que no se puede tildar a Nomura ni de santo ni de demonio. El papel de director es un rol con mucho poder, que permite dar libertad y vetar a partes iguales, pero que no por ello deja sin límites su actuación. La segunda entrega seguro que dará que hablar, pero sin un anuncio oficial por el momento, lo único que nos queda por ahora es la especulación.