Todos a bordo
Square Enix lleva trayéndonos por el camino de la amargura desde hace bastante tiempo. Entre los juegos que venden cientos de miles de copias que “no cumplen con las expectativas”, la venta de estudios para poder comprar criptomonedas y las patadas constantes al consumidor, es una empresa de la que nunca te puedes esperar nada bueno. De la constante prostitución de Final Fantasy VII, una de las obras más importantes del medio tanto por impacto como por influencia, se ha hablado largo y tendido, y con el lanzamiento del mal llamado Remake la comunidad se dividió una vez más. Hay fácilmente seis o siete juegos en activo o en desarrollo, siendo el supervisor Tetsuya Nomura, famoso por crear y destruir Kingdom Hearts a la vez. Con todo este contexto, llegamos al jueves, en el que tendríamos un evento cortito por el 25 aniversario de la que ahora es una saga. No esperaba absolutamente nada bueno de ello, y lo que vi me dislocó el cerebro.
Comenzamos la retransmisión con el lanzamiento de Final Fantasy VII Remake Intregrade en Steam, algo que hubiera tenido mucho más impacto si no se hubiera lanzado la página media hora antes. Tras esto, los juegos de móviles The First Soldier, el battle-royale que no le importa a nadie, y Ever Crisis, el pseudoremaster que convierte a los juegos de la línea principal en un gatcha. Y después llegó. Crisis Core FFVII Reunion, una suerte de remaster/remake del juego de PSP que, nos gustase el original o no, se ve de vicio. Crisis Core dividió a bastante gente por su cambio en las mecánicas al pasar a ser un RPG de acción (y de cuyo sistema de combate bebe Remake) y remover y retconear algunos hechos del juego principal. Podemos esperar lo mismo de este: que cambien ligeramente la historia para que tenga sentido con lo visto en esta historia alternativa de Final Fantasy VII; principalmente porque el detonante del original tiene que ver con el final de Crisis Core. Nuestro queridísimo Zack ha vuelto.
Por último, vimos un tráiler de la segunda parte del Remake. Bueno, más o menos. Resulta que nos han cerrado la boca a los llorones que nos quejábamos de que se llamase así. Al mantener el mismo hilo argumental que el clásico (quitando añadidos y momentos que afectarán al resto de la aventura) y solo ocupar el primer disco, parecía una broma de mal gusto, pero no. La segunda parte de esta historia se llamará Rebirth, y lo poco que se ha visto y escuchado en el tráiler es a Cloud dudando de si sus recuerdos son reales. Y bueno, a Zack, que a los que hayan jugado Crisis Core les volará la cabeza. El final de la primera parte me pareció tremendamente abominable, una fumada enorme digna de un porro de Kojima y que no había por donde coger. Pasan cosas porque sí y tu te lo crees. Pues bueno. Es como si Titanic terminase con que Jack se salva porque lo abducen extraterrestres. Esperaba una decepción y ahora estoy metido de lleno en este tren.
A pesar de lo emocionante de este anuncio, sigo pensando que Remake tenía mucho margen de mejora, tanto a nivel de ritmo como de narrativa, y espero profundamente que hayan tomado nota de los fallos del primero. Hubo bastantes medios que asentían que hay un juego tremendo debajo, pero que las idas de olla y lo alargado que está de forma artificial lo arrastran a ser una experiencia que empieza brillantemente y termina agotando. No sé qué camino está pensando tomar Nomura y si se atreverá a tocar momentos considerados sagrados por muchos, pero si lo hace, que nos sorprenda y lo haga de la mejor forma posible, aunque sea rompiéndonos el corazón.