Final Fantasy cumple 35 años y muchos de sus juegos soplarán las velas
Quien me conozca sabrá que, si hablo de Final Fantasy, estoy hablando de prácticamente mi vida. No es algo raro, muchos de sus juegos han marcado a generaciones enteras. Pequeña mención a las veces que habré invocado a Valefor con el palo de una escoba. Y no es por casualidad, porque estamos hablando de la franquicia de JRPG más famosa del mundo. Este 2022, la saga cumple 35 años. Pero en este caso, ha ocurrido algo muy especial. Digamos que se han alineado los astros y este año no solo cumple una cifra señalada la entrega original. Sino que hay una celebración múltiple porque muchos de los títulos de la franquicia conmemoran su particular aniversario. Es por eso que no podía dejar pasar la ocasión de hacer un pequeño homenaje. Un homenaje que, además viene con mi particular dosis de hipótesis y teorías. Porque parece que últimamente los aniversarios son motivo de, ya no solo celebración, sino especulación sobre posibles anuncios. Y porque hace una semana Square-Enix abría una web para el aniversario que insinuaba que habría futuros “nuevos títulos” para celebrarlo.
El final es el origen
Quizás la historia de cómo se creó el primer Final Fantasy está algo manida, pero si hay un momento en el que merece la pena repasarla, es este. La saga más importante de Square es la historia de un fracaso. 35 años atrás, era cuestión de tiempo que la empresa quedara en bancarrota, pero decidieron hacer un último juego. De la mano de Hironobu Sakaguchi, el estudio buscó hacer algo que siguiera la estela del recién estrenado Dragon Quest, pero con una inspiración mucho más cercana a Dragones y Mazmorras. Todo ello revestido bajo la visión artística de Yoshitaka Amano y acompañado de las partituras de Nobuo Uematsu. Y fue así como se originó la última fantasía que Square lanzaría al mercado. O quizás no…
Como todos sabéis, lejos de ser un fracaso, el juego reflotó a la empresa y nos ha dado un sinfín, ya no solo de juegos principales, sino de spin-offs de todo tipo. Los Guerreros de la Luz cautivaron a los usuarios de la Famicom con su ambientación medieval, sus combates por turnos con magias y su historia llena de giros y saltos temporales. Y como homenaje ahora volvemos a ese mundo de la mano de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin. Un juego que a muchos nos desconcertó por su concepto: un Final Fantasy soulslike de la mano de los creadores de Nioh. Y que promete reencontrarnos de nuevo con la tierra del primer Final con la promesa de conocer más sobre el origen de sus personajes. Ahora nos queda comprobar si el juego nos invita a celebrar o a llevarnos las manos a la cabeza. Lo que sí sabemos es que parece que este es solo el principio del aniversario…
El dragón cumple 30 años
Después del éxito del primer Final Fantasy, Square fue lanzando casi de forma anual una nueva entrega de la franquicia. Lejos de terminar, la fantasía no había hecho más que empezar. Y después de la historia de Cecil y el resto de maravillosos personajes que forman Final Fantasy IV, Square decidió tomar como base una especie de vuelta a los orígenes para el siguiente capítulo. La quinta parte es una de las más olvidadas de la “era pixel” de la saga. Y en realidad, es un juego que aportó mucho a lo que sería el sistema de clases/trabajos en los JRPGs. El poder modificar y customizar las clases ofrecía un mundo de posibilidades y de libertad al jugador. Y es algo que se popularizó mucho en esta época. 30 años después, quizás sea un juego que resulta algo simple en su historia, aunque con un par de toquecillos, sería muy disfrutable como algo más ligero entre aventuras más densas. Un Final Fantasy al que le sentaría de maravilla un remake con gráficos HD-2D como ya se planteó para Dragon Quest III. Hace unas semanas, Tomoya Asano, productor del nuevo Live A Live, anunció que tenía más proyectos en el horno con esta tecnología, así que quizás estemos más cerca de lo que pensamos.
Un cambio de estrategia
Ante el éxito abrumador de la marca, Square decidió hacer un cambio en el modelo de negocio y ramificar la franquicia abriendo nuevos caminos que le permitieran tener más beneficios. Unos caminos nos llevaron a las tres dimensiones. Otros nos llevaron a un lugar en el que no se combatía con turnos tradicionales como hasta ahora en la saga, sino que el escenario se dividía en cuadrículas y la movilidad también jugaría un papel esencial. Final Fantasy Tactics llegó hace 25 años marcando totalmente los JRPGs de estrategia, gracias a un sistema de combate que traía aire fresco a la franquicia. Pero Tactics no solo supuso la entrada de la saga en este nuevo sistema de juego, sino también en un maravilloso reino llamado Ivalice. Tierras que albergarían numerosos juegos de la subsaga, y que culminarían en Final Fantasy XII, para sorpresa de todos los fans de la rama de estrategia.
Y de la misma forma en la que la entrega numerada tuvo hace poco un remaster con The Zodiac Age, parece que hay muchas voces (y filtraciones de Nvidia) que apuntarían a una vuelta de los Final Fantasy Tactics en forma de remake. Quizás los 25 años que cumple la subsaga táctica bien lo merecerían.
Final Fantasy se hace masivo
La marca a estas alturas ya era un fenómeno mundial. Y tuvieron que pasar solo 5 años para que la franquicia volviera a sufrir un temblor que volvería a revolucionarlo todo. La decimoprimera entrega de la saga daría un volantazo que convertiría a Final Fantasy en un MMO. Antes incluso de que World of Warcraft llegara a las casas de millones jugadores, Squaresoft consiguió con cierta gracia trasladar la fórmula de juego online masivo a su saga principal, utilizando sus mayores bazas: las clases, la magia y sus historias. Final Fantasy XI fue uno de los juegos de la franquicia más lucrativos para la empresa hasta el momento. Algo que llegó quizás un poco tarde, ya que un año después Square y Enix se fusionarían en una misma empresa. El descalabro de la película Final Fantasy The Spirits Within con la dirección de Sakaguchi, provocó una deuda insalvable que le llevaría a unir fuerzas con los creadores de Dragon Quest.
Curiosamente con el XIV en su mayor pico de popularidad, es ahora cuando parece que hay voces que reivindican el primer Final Fantasy que llevó “Online” como subtítulo y que este año cumple 20 años. Un acontecimiento que quizás traiga de la mano un regalo para los fans, ya sea en forma de nuevo contenido, retomando el cancelado port para móviles o, quizás, con una versión single player como ya ocurrió el año pasado con Dragon Quest X.
La fábula del trece
Como la entrega más incomprendida de la saga, Final Fantasy XIII llegó hace exactamente 13 años marcando un nuevo hito gráfico en la saga. El primer juego que se aventuraba con una ambientación decididamente futurista no dejó indiferente a nadie. La linealidad del título no convenció a muchos jugadores, aunque esto permitió a su estudio apostar por una espectacularidad muy superior a juegos anteriores. Linealidad que fue evolucionando en entregas posteriores hacia fórmulas más abiertas.
Este fue otro gran hito, pues era la primera vez que una entrega numerada ya no solo tenía una secuela como se hizo con Final Fantasy X, sino que se concebiría desde su origen como una compilación al más puro estilo Ivalice Alliance. Fabula Nova Crystallis sería una agrupación de juegos que compartirían una misma mitología y que pondría al servicio de un proyecto común a los creadores más importantes de la empresa: Yoshinori Kitase (FFX), Tetsuya Nomura (Kingdom Hearts) y Hajime Tabata (Crisis Core: FFVII). Una idea que a priori sonaba prometedora, pero que, debido a los numerosos problemas en el desarrollo de los títulos, fue reconvertida en una trilogía convencional alrededor de Lightning y reduciendo la relación con el resto de juegos a simples menciones aquí y allá. Trilogía que presumiblemente podría tener un remaster en desarrollo preparado para salir en un futuro cercano. ¿Será este el año?
El despertar de la fuerza
Hay veces en comunicación que un producto se come la marca entera. Y es que lo que supuso en 1997 el lanzamiento de Final Fantasy VII para la saga y para la empresa estaba fuera de cualquier expectativa. La llegada de las 3D y la consola de Sony cambió la forma en la que se hacían videojuegos. De pronto el medio permitía jugar con atmósferas, luces, planos de cámara. Cloud y compañía protagonizaban una entrega de Final Fantasy mucho más oscura y opresiva, que se alejaba de la ambientación medieval. Ya no había Caballeros de la Luz ni dragones, sino terroristas combatiendo una macrocorporación que estaba matando el planeta. Las implicaciones que tuvo esto para la saga y para el propio videojuego las hemos visto a lo largo del tiempo y podemos debatirlas más o menos. Pero 25 años después, de lo que no cabe duda es de que el VII sigue siendo esa Star Wars con la que Square puede usar la nostalgia de los jugadores para sacar rendimiento periódicamente. Tanto es así que años después del lanzamiento, tuvimos alrededor de la séptima entrega su propia compilación con spin-offs, libros y películas.
Pero ha sido en esta última época cuando hemos tenido otro de los grandes hitos para la saga: el primer remake con presupuesto de una nueva entrega numerada. Dividida, además, en diferentes juegos que formarán una subsaga alrededor de la aventura de Cloud. Es tanta la importancia de la marca que el aniversario de Final Fantasy VII tiene su propio logo al margen de la marca madre, lo que podría indicar que Square tiene contenido específico preparado para celebrar el evento. Hay voces que hablan de un relanzamiento de Crisis Core, la precuela para PSP del título. Aunque lo que sí estaría confirmado por el propio Kitase es el gran anuncio de la segunda parte de Final Fantasy VII Remake.
Final Fantasy para muchos ha supuesto ya no solo nuestros inicios en el mundo de los videojuegos, sino también una de las motivaciones para hablar de ellos. Cada entrega, cada spin-off, es algo único, con nuevos mundos, mecánicas, ambientaciones. Con nuevos anuncios que ves a las tres de la mañana en una conferencia sin poder gritar para no despertar a nadie en casa. Como veis, seguir Final Fantasy es en sí una fantasía. Todas las nuevas ideas, sistemas de combate, compilaciones y, ¿por qué no?, cancelaciones, hacen de la saga algo vivo. Feliz 35 aniversario y que cumpla muchos más.