Existe la posibilidad de tener un pokémon croqueta

Necesito un Lechonk en mi vida

Si hay una franquicia icónica dentro y fuera del sector de los videojuegos, esa es indudablemente Pokémon. A lo largo de los años se ha asentado como una de las marcas más prolíficas, con una gran cantidad de merchandising, series, juegos, juguetes, mangas… La asociación de cualquier bicho de dibujos animados al mundo creado por Game Freak funciona de la misma manera que toda consola portátil es “la Nintendo” y toda consola de sobremesa es “la plei”, y puede gustar más o menos, pero sigue al pie del cañón e igual de relevante que el primer día. Sí, se ha explotado hasta la saciedad, los juegos no evolucionan apenas, el anime ha decaído en la trama, etcétera. Es la misma cantinela de siempre, una retahíla de afirmaciones cargadas de negatividad, a veces de resentimiento y en gran medida de nostalgia.

Aiuda.

Pokémon ha marcado a todas y cada una de las generaciones en los últimos 25 años, porque lo bueno de estar en la tele, sacar peluches, cartas y videojuegos, si uno cae en popularidad, otro va a levantarse. Ahora no se lleva apenas el anime, pero las cartas coleccionables (tanto las oficiales como las falsas) lo petan entre los críos. Es más, sería interesante saber cuántas ventas nuevas de un producto de Pokémon se realizan gracias a versiones piratas, como los peluches de Pikachu con los ojos mirando a Cuenca. Es imposible huir de la franquicia, porque de repente llega un fenómeno como Pokémon GO, en el que prácticamente todo el mundo salió a la calle a pasar uno de los mejores veranos que recuerde nunca. La probabilidad de que te atracasen en un callejón oscuro cazando un Gengar se compensaba gratamente con la amabilidad de completos desconocidos que te echaban una mano para tumbar un gimnasio o echar unos cebos en las poképaradas. Con esto quiero decir que sí, que los juegos son un churro y que Leyendas: Arceus es un insulto viniendo de la marca que viene, pero no es de extrañar que hayan batido el récord de beneficios en este año fiscal, porque doce millones de copias de un juego feo siguen siendo doce millones de copias.

Si esto no fuese suficiente, hoy tenemos otras dos noticias: Masuda deja Game Freak para ser director creativo de The Pokémon Company y la fecha de Pokémon Potaje y Paell… perdón, Escarlata y Púrpura. Lo de Masuda no tiene mucho misterio: es uno de los padres de la franquicia y fundador de la compañía, y tras tantos años alejarse de los juegos para centrarse más en la marca y concepto general de la misma es una buena idea. Sigues trabajando en tu creación y permites que entre algo más de sangre fresca y quizá un cambio de perspectiva en los desarrollos. Por otro lado, lo de Escarlata y Púrpura va a ser cuanto menos interesante. Tenemos un tráiler enseñando nuevos aspectos como el cooperativo y confirmando que sí, esta vez es la buena, va a ser un mundo abierto. También se han visto los nuevos bichos que, como siempre, los que molan son los pequeños y achuchables y que evolucionan en un Cinco Jotas. Visualmente hace lo que puede, ya que no deja de ser la Switch, habrá que ver el rendimiento cuando salga y si está mínimamente pulido.

Lo que no fallan son los memes. Da igual cuanto nos quejemos, cuantos boicots se hagan y lo mucho que se grite, que los memes siempre van a estar ahí, porque en el fondo es algo que nos importa. Con lo que se ha mostrado no me atrae en absoluto, pero qué ganas tengo de ver la lista de los regionales, de las referencias a nuestro país y del más que seguro entrenador vestido de flamenca. Pueden pasar muchos años, pero Pokémon siempre encuentra la forma de traerme de vuelta. Siempre hay algo que te atrae mínimamente, en mi caso el apego emocional murió con Sol y Luna y me lo devolvió Detective Pikachu. La vida da muchas vueltas y nunca sabes si vas a terminar comprándote un pijama de Charmander.