Keep friends... those you love close to you

NOTA: En el anterior artículo reflexionamos sobre la última entrega. En este artículo haremos una reflexión final del juego y hablaremos de 3 escenas geniales que nos ofrece

Escuchando un podcast sobre la película “Quien engañó a Roger Rabitt”, descubrí que hay una escena, de un minuto de duración, donde el conejo golpea una lampara de techo encendida, y esta empieza a balancearse sobre sí misma cambiando el foco de luz constantemente. Durante este minuto, toda la animación del conejo gira en torno a ese foco de luz que esta moviéndose constantemente, haciendo que la escena sea muy compleja de animar.

Bumping the LightEsta escena, que es totalmente superflua dentro de la película y que si la lampara no se mueve, no cambiaría nada, quedó finalmente en el metraje, teniendo que gastar los productores y animadores una ingente cantidad de dinero y tiempo en postproducción, por el simple hecho de amar el medio, creer que era posible y crear un hito. Fue tal la cantidad de recursos gastados para una algo tan secundario, que en seguida se acuñó en Hollywood la expresión “Bumping the lamp” (‘mover la lámpara’, en español) a toda escena no imprescindible, donde la productora dedica una cantidad importante de tiempo y dinero para desarrollarla, antes que cambiar o eliminarla, aun cuando el espectador no vaya a ver reflejado el esfuerzo, por la simple razón de amar el medio.

Pienso que este término define perfectamente lo que fue y lo que es Shenmue. Para mí, la saga no es más que un “Bumping the lamp” de un grupo de desarrolladores capitaneados por Yu Suzuki, que llevaron a cabo el sueño más caro de la historia del mundo de los videojuegos solo por el amor que le procesan al medio. Un juego donde no hay NPC sin doblaje, un mundo abierto con un sistema de clima basado en los datos meteorológicos de la ciudad de la época, vegetación que va cambiando conforme van pasando los meses. Decisiones que aunque el público no esté al corriente, y no haga que sea un mejor un videojuego, si que hace de Shenmue un juego simplemente mágico.

En este artículo, el último de nuestra serie, incluiré tres momentos en Shenmue que verdaderamente definieron una parte de mí, dándome una nueva visión del mundo de los videojuegos: una manera más contar una historia de mostrar una experiencia, y no un simple objeto para producir diversión.

Secuencia de introducción

Shenmue, al comenzar nuestra aventura, podemos ver en mi opinión unas de las introducciones más impresionantes que se han hecho en la historia del videojuego, y que hoy en día, sobrepasa perfectamente el paso del tiempo y refleja, lo que ha sido la evolución del mundo de los videojuegos hasta lo que es ahora.

En la introducción del juego, vemos como Ryo llega al dojo Hazuki para encontrarse a su padre, peleando con un misterioso hombre llamado Lan Di. Este hombre, le dice a tu padre, que es un asesino y lo termina matando, parece que a modo de venganza. Iwao, el cual nos dice antes de morir “keep friends those you love, close to you” .

Lo primero que notamos al ver la introducción, es que los gráficos son generados por el motor del juego y no se trata de secuencias de vídeo, esto que ahora es la norma general, no lo era en aquellos tiempos debido principalmente a que los juegos no tenían la calidad gráfica necesaria para realizar este tipo de escenas. También es muy particular la cantidad de recursos que se toma del cine para crear esta secuencia. Y no es para menos, ya que Yu Suzuki contrató a varios directores de cine japones para poder realizar las secuencias cinemáticas. El resultado es espectacular, incluso hoy en día, donde, sin presentarnos el personaje de Ryu, ya sabemos perfectamente cual va a ser nuestro objetivo dentro del juego. Matar a Lan Di y descubrir la verdad sobre tu padre. Todo esto aderezado de un tema orquestal. La historia no ha podido comenzar mejor. Como curiosidad, el actor de doblaje del padre de Ryo no es menos que Hiroshi Fujioka, que es muy conocido por ser el actor de Segata Sanshiro, una campaña de marketing de SEGA Saturn bastante conocida por los japoneses.

En busca del camino de Kung Fu: la escena de la barbería

Para poder hablar con el maestro Lishao Tao, Ryo debe los cuatro “Wude”, que son los cuatro atributos que todo buen luchador de Kung Fu debe tener. En la búsqueda, conoceremos a un barbero llamado Zhangyu Kong que nos enseñará el “DAN”, el Wude que nos dice de ser valientes y esperar para tomar la decisión correcta.

Antes de explicarnos esto, aparece una cinemática donde el barbero nos sienta para realizarnos un corte de pelo, saca una cuchilla y finalmente nos dice “no te muevas” mientras nos pone la cuchilla en el cuello. El juego nos muestra una escena QTE que nos insta a pulsar el botón A, pero en este caso, nuestro objetivo, al contrario que en las demás escenas es no pulsar dicho botón y estarnos quieto unos segundos. Esta escena que nos propone el juego es el ejemplo perfecto de como utilizar el QTE correctamente para potenciar la narrativa, donde debemos no hacer caso a nuestro impulso, esperar y ser valientes.

Día en la cueva

Tras los actos de Hong Kong y Kowloon, el juego da un giro de 180º y cambia por completo. Los mapas de edificios enormes y el laberíntico mapeado desaparecen por una jugabilidad totalmente guiada donde lo único permitido es conocer un poco más de ese personaje que llevas viendo en sueños durante todo el juego – que es, en mi opinión, la mayor recompensa para el jugador, y que culmina cuando sabemos finalmente el significado de la palabra Shenmue -.

Antes de llegar a la casa de Shenhua (que es el nombre del personaje que conocemos aquí), permaneceremos la noche con ella en una cueva. En esta parte es donde nuestro héroe habla sobre los eventos que le han llevado llegar hasta Guilin y mostramos uno por uno objetos del inventario que hemos ido recopilado en el juego, sobre personajes relevantes en la historia de Ryo, la foto de nuestro padre, de Joy, su familia en Hong Kong… y por supuesto la foto de Nozomi que tomamos en el puerto. Creando este acto, la historia nos quiere retratar lo que ha perdido Ryo, tras tomar la decisión de desobedecer a su padre (mantén cerca a la gente que amas) e intentar sin descanso acometer la venganza.

Ha perdido a su familia de la que no sabe nada desde su llegada a Hong Kong, ha ido perdiendo a todas sus amistades, como Ren, Joy o la maestra Tao, y por supuesto a Nozomi. Sin duda uno de los momentos más emotivos del juego que nuevamente, está acompañado con un tema precioso llamado Cave Days after.


Con este número, esta serie de artículos ha llegado a su fin. Solo espero que os haya gustado y, sobre todo, que tengáis ganas de revisitar Shenmue como se merece antes de que salga la tercera entrega, que si bien está cargada de polémica y ya no parece presentar la producción de la que hacía gala antaño, no deja de ser esa propuesta por la que hemos estado veinte años esperando.