Obliviate

Electronic Arts, dentro de su exitosa trayectoria en la industria del videojuego en las últimas décadas, ha protagonizado algunas de las decisiones más absurdas (vistas a posteriori y el resultado final de las mismas), como es el caso de poner a Bioware a desarrollar Anthem (unido a sus decisiones en torno al motor a utilizar durante el desarrollo del mismo) o la decisión que hoy nos ocupa, que es cancelar un MMO de Harry Potter hará ya cerca de 20 años, según ha contado Kim Salzer, que ocupó el cargo de director de marketing de producto en la compañía entre el año 2000 y 2003, en una charla con The Real Brandolorian.

Para ponernos en contexto, sí, hubo una época en la que Electronic Arts era la responsable de los videojuegos de Harry Potter, por más que en la actualidad sea Warner Bros. Games la poseedora de la licencia (cuya consecuencia más inmediata es el desarrollo de Hogwarts Legacy a cargo de un estudio creado prácticamente en exclusiva para dedicarse a proyectos basados en la franquicia, Portkey Games). Y si hay una saga que ha creado una auténtica legión de fanáticos, esa es Harry Potter, y qué mejor ejemplo que ver como, a pesar de los constantes descarrilamientos de su autora, J. K. Rowling en todo tipo de debates con posturas cuanto menos censurables, la saga sigue gozando de una popularidad que cualquiera querría para su producto.

¿Qué podría hacer dudar a EA para cancelar el proyecto?

Vale, sí, en los años en los que Kim Salzer estuvo en Electronic Arts la saga de Harry Potter no era aún la máquina de imprimir billetes que fue (y sigue siendo hoy en día), pero ya se había estrenado la primera adaptación cinematográfica (y varios videojuegos, aunque no de la mano de la compañía), y no hacía falta ser un genio para ver el fenómeno cultural que se estaba incubando.pegatina Harry Potter hogwartsLiteralmente tenía todas las claves para poder triunfar. Entonces, ¿por qué no se dio? Si acaso, lo primero que se me ocurre es que, precisamente por las fechas mencionadas anteriormente, los MMO no habían recibido aún a su profeta, World of Warcraft, y aunque exitosos, no disponían de la popularidad que el título de Blizzard les otorgó. Esto, unido a que probablemente el público potencial de los MMO no casara del todo con el asociado a Harry Potter (por requerir una mayor dedicación, principalmente, ya que en esta época las suscripciones mensuales no estaban tan a la orden del día), a pesar de que el giro hacia la temática más oscura y adulta ya se había producido con la llegada de El Cáliz de Fuego y La Orden del Fénix, por lo que, con cierta libertad creativa (que probablemente fuera un deseo no concedido al estudio encargado del proyecto), podría haber tenido lugar una propuesta interesante cuanto menos.

Y por más que nos pese, la posibilidad de ver un MMO con la temática de “El niño que sobrevivió” cada día es menor que el anterior. En primer lugar, por la ausencia de novedades en la licencia en la que se basa (por suerte, está cerrada, y experimentos como The Cursed Child no han hecho más que reforzar este aspecto), y en segundo, porque el género de los MMO no ha terminado de adaptarse a los tiempos que corren, con formatos F2P que hacen difícil rentabilizar estos proyectos si no es a base de micropagos por doquier. Y por suerte, y conociendo su historial, en un hipotético caso de que esto sucediera, deberíamos dar las gracias de que ya no sea Electronic Arts la propietaria de los derechos de Harry Potter en el mundo del videojuego.