Renovarse o morir
Ayer, 17 de junio, The Pokémon Company no solo lanzó al mercado la primera parte de su pase de expansión para los exitosos nuevos juegos de la franquicia Espada y Escudo, sino que también nos sorprendió con un Pokémon Presents, una presentación sobre sus planes de futuro para la marca Pokémon que seguía los patrones de los famosos Pokémon Directs. La gran sorpresa para muchos fue lo que se mostró en dicha presentación, y para ser más exactos, ese New Pokémon Snap que llegará a la consola híbrida de Nintendo.
Y digo que ha sido una gran sorpresa porque Pokémon parece estar estancándose en las mecánicas de sus entregas principales mientras que ve florecer nuevas apuestas dentro de la franquicia que le aportan ese toque fresco que Pokémon empieza a necesitar. Llevamos muchos años junto a Pokémon y ocho generaciones a nuestras espaldas con casi mil criaturas distintas, lo que nos debería de llevar a la siguiente pregunta: ¿debería The Pokémon Company apostar por este tipo de juegos aunque probablemente no les supongan tan rentables como sus entregas principales?
La respuesta es afirmativa, pues si algo ha demostrado la compañía es saber vender algo antiguo – gracias al factor nostálgico – con un sabor muy fresco. Pokémon Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee fueron juegos muy criticados por ser unos remakes relativamente poco fieles a los originales en términos de mecánica y jugabilidad. Pero – al contrario de la mayoría de jugadores – yo lo alabo a día de hoy tras haber disfrutado, aunque no tanto como anteriores entregas, -en mi caso- de Pokémon Escudo. Lo alabo por su valentía a la hora de reinventar un juego del que habíamos tenido varios remakes y por, a pesar de eso, parecer un juego totalmente nuevo que, a pesar de sus puntos negativos, me ha acabado enamorando. Y estoy realmente entusiasmado por la posibilidad de que sigan con este tipo de proyectos, dando lavados de cara a esos juegos que tanto queremos y haciendo que revivas esa experiencia tan nostálgica de un modo nunca antes visto.
Porque sí, todos sabemos que a pesar de las críticas que recibió Pokémon Let’s Go Pikachu y Pokémon Let’s Go Eevee es muy probable que veamos ese rumoreado y ansiado Pokémon Let’s Go situado en la segunda generación. Aunque para saber si este proyecto será una realidad seguramente tengamos que esperar al nuevo Pokémon Presents que tendrá lugar el miércoles 24 de este mes de junio.
¿Pero y qué hay de los remakes tradicionales? ¿Deberían Nintendo y Game Freak apostar por un remake tan pedido como el de Pokémon Diamante y Perla? Como antes he mencionado, la saga Pokémon es una de las que ha sabido aprovechar mejor el factor nostalgia trayendo remakes de las generaciones más antiguas a consolas de nueva generación, con gráficos mejorados y algún que otro añadido en las mecánicas. Y ver la región de Sinnoh en Switch sería algo muy factible, pues no solo satisfacería a esos fans hambrientos de los remakes clásicos y fieles a la obra original, sino que también daría más tiempo de desarrollo a esa novena generación que ya debe estar empezando a cocinarse a fuego lento para –seguramente- acompañar los últimos años de vida de la consola.
Aún así, esa novena generación debería aprender de lo visto en la presentación de ayer con New Pokémon Snap. Defender las texturas – y el apartado gráfico, en general – de Pokémon Espada y Escudo con argumentos basados en las suposiciones y el conformismo ya no es válido. Con este spin-off los fans vimos cómo en Nintendo Switch es posible hacer un juego principal de Pokémon con unos gráficos realmente satisfactorios para el público general, que sin lugar a dudas elevarían notablemente la experiencia de juego.
Tampoco debemos ser conformistas y recibir con los brazos abiertos el tener de pagar por tener toda una Pokédex completa, aspecto que fue muy criticado en un inicio y posteriormente perdonado por la promesa de que el hecho de no tener toda la pokédex sería una nueva mecánica principal de la saga. Pero con el contenido descargable de pago se ha demostrado que era una simple falacia con el objetivo de aprovechar los DLC para poder añadir esos Pokémon que deberían haber aparecido en la versión inicial del título. Porque sí, en definitiva creo que era una idea interesante el limitar la Pokédex en un inicio. Y con esto no estoy diciendo que el contenido descargable de Pokémon Escudo y Espada no valga la pena porque tiene sus puntos positivos y sus aspectos negativos, por lo que es cuestión de gustos y preferencias hacerse o no con estos DLCs.
Pokémon debe evolucionar. Abracemos pues esas nuevas propuestas como Pokémon Let’s Go que intentan refrescar una saga estancada en sus mecánicas y valoremos esa valentía de querer vender algo nuevo partiendo de algo que todos conocemos. Porque como fanático de esta saga de videojuegos ansío ver como evoluciona la saga principal pero también agradezco que existan proyectos tan refrescantes como New Pokémon Snap y Pokémon Let’s Go.