El E3, ni online ni offline

Hasta el año que viene

Cada verano, hay un evento magnífico, uno que nos une tanto para gritar juntos o por separado, para reír de la comedia involuntaria generada por algunos lumbreras dedicados al marketing o llorar por un tráiler de 15 segundos que evoca un recuerdo y un sentimiento que no revivías desde que eras un niño. Es el momento de las videollamadas, de los bingos, de las sorpresas, del shock y de pensar “y esto a quién va dirigido”. El momento de la confusión y el espectáculo más único, el de reventar los grupos con mensajes y las redes sociales con imágenes y memes generados por el cerebro más rápido del oeste, que en 10 segundos te hace un Phil Spencer de Lego tras el anuncio de un coche construido con esos mismos bloques. Son esos días de incredulidad, de acostarse tarde con una sonrisa y levantarse pronto mientras maldices a Bethesda por hacer una conferencia a las 4 de la mañana, o despiertas a más de un vecino de la siesta al presenciar lo que será el nuevo Zelda. El E3 es único.

Fue bonito mientras duró

Este final era inevitable. Tras el abandono de conferencias de grandes compañías, el recibimiento que tuvo el año pasado y la situación sanitaria actual, se ha hecho oficial que no habrá E3 este verano. La ESA había considerado realizar una suerte de evento digital, pero ni por esas. Se decantan por apoyar a dichas empresas en los anuncios que vayan haciendo en los próximos meses, y que esperan recibir el apoyo suficiente para poder celebrar la edición correspondiente e 2021. Esta decisión seguramente haya sido de las más complicadas que ha tenido esta organización responsable de uno de los mayores eventos de videojuegos anuales, pero hay que tomar el toro por los cuernos. Es prácticamente imposible llevar la misma sensación a las pequeñas pantallas , (quitando a los que no han ido nunca), pero la situación así lo requiere. Aún a miles de kilómetros, se transmitía ese ambiente de fiesta y de celebración, aunque algunos terminen diciendo que uno u otro ha ganado.

El E3 nunca ha sido una competición. Obviamente todas las compañías quieren que juegues sus títulos o compres sus productos, pero decir que hay un ganador en el E3 no deja de ser reminiscencia del pensamiento de “mi consola es mejor que la tuya”. Los últimos años han sido distintos para el evento, con muchas conferencias en formato completamente digital pero adaptándose a las necesidades de la feria: Nintendo, por ejemplo, lanza un Direct con los diversos anuncios y luego tiene el llamado Treehouse, en el cual distintos desarrolladores o miembros de la compañía entran en profundidad sobre lo anunciado mientras juegan a demos de dichos títulos. No es ni mejor ni peor, simplemente es un formato distinto pero que resulta igual de efectivo. Uno de los grandes cambios, sin embargo, es la ausencia de Sony, la cual se ha relajado a causa del anuncio de su nueva consola.

Al menos no habrá que madrugar

Estos años han sido de transición y se nota. Siempre pasa antes de un salto generacional, que no se centran tanto en los juegos o no llevan tanto preparado. Con todo, han intentado mantener en pie esta fiesta que lleva desde 1995 acompañándonos, siendo esta la primera vez que se produce su cancelación. Sin embargo, tampoco es que vayamos a tener un verano vacío: Microsoft y Ubisoft ya han avisado que tendrán sus conferencias en formato digital e IGN ya está preparando su propio evento, reuniendo a compañías como 2K Games, Square Enix, Sega y Devolver Digital. A grandes males, grandes remedios, no deja de ser lo que esperábamos encontrarnos con ese supuesto traslado del E3 a un evento online. Quedan aún meses para saber cómo va a evolucionar este asunto, por lo que podemos esperar bastantes cambios. A estas alturas, me espero a Sakurai en bata anunciando los nuevos personajes para Smash Bros.