Las investigaciones en la compañía no dejan espacio para dudas
El pasado mes de junio, Ashraf Ismail, quien fuera director creativo de Assassin’s Creed: Valhalla, abandonó el proyecto tras ser acusado de abuso sexual y conductas sexuales nocivas, como ya comunicamos aquí. Ismail reconoció sus errores, pidió disculpas a través de su cuenta de Twitter, y dejó el desarrollo del videojuego. Ubisoft, por su parte, prometió en un comunicado público que se llevarían a cabo investigaciones exhaustivas para llegar al fondo del asunto.
Ayer mismo, la compañía francesa notificó a sus empleados de Ubisoft Montreal, sede donde se estaba desarrollando Assassin’s Creed: Valhalla, su decisión de finalizar el acuerdo laboral con Ismail. “Tras una investigación realizada por una empresa externa, se determinó que el empleo de Ashraf con Ubisoft tenía que ser rescindido. […] No podemos proporcionar ningún detalle sobre esta investigación confidencial”. Según el portal Kotaku, que afirma haber tenido acceso al comunicado, estas fueron las palabras de Ubisoft para explicar el despido de Ismail. Cabe mencionar que este suceso se ha producido mientras se produce una investigación en toda la empresa, después de que se produjera una avalancha de acusaciones de acoso y conductas nocivas, a raíz del escándalo de Ismail. “Esta persona está casada. Cuando comience una relación contigo, debes saber que está casado”, declaró una de las mujeres afectadas por las conductas de Ismail. “No quiero que otras mujeres pasen por lo mismo, y ya he tenido varias que me han dicho que les hizo las mismas cosas, y que todas han estado en la comunidad de jugadores”. Añadió en un tweet posterior. Según se ha sabido, Ismail aprovechaba su posición en la empresa para conseguir relaciones íntimas con diversas mujeres jóvenes, la mayoría pertenecientes a la industria del videojuego o la comunidad de jugadores, y que admiraban su trabajo. Además, como principal agravante, Ismail mentía a estas chicas sobre su estado civil, asegurando que estaba soltero cuando no lo estaba.
This person is married. When he starts a relationship with you, know he's married. This is why he doesn't want to talk on the phone or facetime or have things sent to his home. His marriage has been confirmed by 3 people. I was with him for a year on and off before finding out. pic.twitter.com/eomqLCXZTu
— ✨dani porter bridges✨ (@matronedea) June 21, 2020
El nombre de Ismail se suma ahora a una lista, cada vez más extensa, de hombres que han sido despedidos de la compañía gala, y entre las que se cuentan algunos de los principales talentos creativos de Ubisoft. Como ya escribí cuando este acontecimiento salió a la luz, es una pena que tengamos miedo de admirar a alguien por su trabajo y que luego se destapen conductas de este tipo. Es triste admirar a un creativo y que su faceta personal te decepcione tanto. Sin embargo, es una tristeza necesaria y realista, y debemos enfrentarla y denunciarla, no se puede hacer la vista gorda, sea cual sea el contexto. Ubisoft explicó en un comunicado del que se hizo eco Kotaku que, si bien los detalles de sus investigaciones no siempre serán revelados públicamente, las partes interesadas o involucradas, como víctimas o acusados, serán informados debidamente. Esta decisión se lleva a cabo, según la compañía, para proteger el mismo desarrollo de las investigaciones.
Por otra parte, el hecho de que una empresa externa investigue a Ubisoft puede ser una factor de presión para la desarrolladora, que la empuje a tomar ciertas decisiones para no dañar su imagen. No quiero decir con esto que Ubisoft solo actúe por interés, pero dichas presiones pueden añadirse a la intención sincera de combatir estas actitudes entre sus filas, así como a las presiones sociales y mediáticas a las que están sometidos ahora. Sin duda, este tipo de ambientes laborales solo pueden darse si la empresa los permite, aunque sea inconscientemente, si desde el principio se tuviera como prioridad combatir y eliminar dichas actitudes, estas no hubieran llegado a proliferar. Sería beneficioso para el medio, para los jugadores y la industria, que todas las empresas tomen ejemplo de lo ocurrido con Ubisoft y traten de eliminar cualquier tipo de ambiente tóxico en su actividad, ya sea de carácter sexual, laboral o discriminatorio. Es otro de los objetivos a batir para lograr una industria sana.