La organización del evento apuesta por la prevención
El miedo y las precauciones pata frenar la propagación del coronavirus empiezan a afectar al mundo del videojuego, en concreto, a los eventos sociales relacionados con la industria. Un acto en el que se espera una gran afluencia de personas representa un riesgo potencial de contagios, y, como es lógico, se debe anteponer la salud colectiva a cualquier otro interés. En este caso, el evento afectado es la GDC (Games Developers Conference), que estaba originalmente programada para celebrarse entre el 16 y el 20 de marzo, en San Francisco.
La organización del evento, así como algunas de las principales entidades asistentes, han decidido no celebrar la conferencia para evitar riesgos, y han explicado las razones. Tras confirmarse que varios de los principales expositores que estaban previstos han decidido no asistir, el evento se ha pospuesto hasta verano, aún sin fecha determinada. Han sido varios los asistentes que han anunciado su retirada del evento, entre ellos nombres tan importantes en la industria como Sony, Microsoft, Epic Games, Blizzard, Kojima Productions o Gearbox Software, entre muchos otros.
Sin embargo, la peor parte de esta contrariedad se la llevan los estudios pequeños e independientes que tenían pensado asistir al evento para anunciar o promocionar sus trabajos. El GDC es uno de los mayores expositores de nuevos proyectos en el mundo del videojuego, y los estudios independientes invierten gran parte de sus recursos en preparar sus actividades en el evento, recursos que emplean con la esperanza de dar salida a sus proyectos. Para estos profesionales con una capacidad de recursos más reducida, este tipo de contratiempos puede ser devastador, y llevarlos incluso a tener que abandonar o aplazar sus proyectos. ¿Se debería compensar a estos estudios de alguna manera? ¿Sería injusto para el resto de expositores?
Dentro de lo que cabe, no todo han sido malas noticias para los aficionados y para aquellos que pensaban asistir al evento. La organización ha confirmado que aquellos que hubieran pagado sus entradas recibirán el reembolso completo de las mismas. Por otro lado, aquellos que reservaron estancia en habitaciones dentro de las instalaciones gestionadas por evento podrán cancelar sus reservas sin coste ni penalización alguna. Además, los panelistas que fueran a realizar exposiciones durante el evento podrán enviar dichas exposiciones a la organización de la GDC en formato de vídeo, y esta los publicará de forma gratuita en internet. Así mismo, los juegos que fueran a ser mostrados en partidas en vivo durante el evento, es decir aquellos que participaran en los Games Developers Choice Awards o Independent Games Festival, serán mostrados en vivo a través de Twitch durante la semana del 16 de marzo.
Por otro lado, la GameDev World, la conferencia global de desarrolladores de videojuegos, planea organizar un evento a través de internet, así como recaudar fondos para aliviar la carga financiera de los estudios independientes y pequeños desarrolladores que se hayan visto afectados por la cancelación del GDC. Así mismo, a partir del 27 de marzo, organizará una serie de charlas de los desarrolladores totalmente gratuitas, que se celebrarán durante una semana. También lanzarán una colaboración con itch.io, con ciertos productos destinados a la recaudación para el Fondo de Ayuda de la GDC.
Es evidente que, frente a una amenaza sanitaria como es el coronavirus, cancelar este tipo de eventos es una decisión lógica y responsable. Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo podrían verse damnificadas las entidades implicadas en el evento, y como pueden paliarse dichos daños. En este caso, si finalmente se prestan dichas ayudas a los pequeños desarrolladores, podemos decir que se ha obrado por el camino correcto.