Caminos peligrosos, pero andados
Conviértete en el mejor, no hay lugar para la derrota, solo para el ascenso y la victoria, el número uno entre miles y millones, fracasados aquellos que no aspiran a alcanzar tan divino estatus, desgraciados quienes los intentan y fallan, pues error suyo y solo suyo no haber llegado a la cima. Este es el mundo que se nos presenta, uno que desde que nacemos nos insta a ser lo mejor de nosotros mismos, pero no solo eso, sino a llegar a ser el mejor, el mejor que habrá jamás, mi causa es ser entrena….perdón que me voy. En muchos de los lugares donde repartimos nuestra vida está presente esta filosofía, ser el mejor en el deporte, en el ocio, en nuestro trabajo, ser el mejor en todo y no dar lugar a debilidades que nos alejen de dicho puesto. Y ojalá no fuese así. Ojalá hubiesen más oportunidades para explorar, no solo externamente, sino también de manera interna, dejar de lado la rentabilidad e intentar maximizar nuestra producción para lanzarnos a encontrar nuevas vías donde podamos ser de otra manera, descubrir otras facetas alejadas de los números y porcentajes, donde ser capaces de adquirir nuevas voces con las que dar formas a nuestra idea, y es ahí donde quiero llegar.
Cuando hablamos de videojuegos, lo primero que se nos viene a la cabeza con este tema son los enfrentamientos constantes por todas las piezas de la industria para ser los mejores, y esto no queda solo relegado a los ámbitos más mayoritarios como la producción de hardware o de títulos con grandes inversiones, sino también a los estudios más pequeños que pasan de sobrevivir o vivir a aspirar a lo más alto que puedan, algo bonito pero muchas veces idílico. Sin embargo, también tenemos ejemplos de la otra cara de la moneda, voces más disidentes que, en vez de buscar amasar cantidades de dinero desorbitadas, deciden alejarse de ello y explorar otras vías con las que dar forma a sus trabajos, y es ahí donde nos encontramos con Eiyuden Chronicle: Rising.
Es posible que algún que otro lector no esté al tanto de este título, pues aunque sí que es cierto que se ha hablado sobre él en unos cuantos medios, parece que no ha logrado cuajar del todo ante un público que tal vez su acercamiento haya sido forzado o con una visión de túnel que ha impedido ver más allá. Es muy probable que uno de los posibles factores resida en el público objetivo al que iba enfocado, pues Eiyuden Chronicle: Rising es una precuela para el juego base que se espera que llegue a finales de este año, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, y el cual se financió en una campaña de Kickstarter que acabó convirtiéndose en un éxito absoluto, siendo el último de los Stretch Goals el lanzamiento de la precuela que nos atañe. Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes se podría llegar a considerar una secuela espiritual para la mítica saga de Suikoden, de la que procede el creador del proyecto, y la cual fue uno de los pilares de los RPGs más modernos, pues se movió entre la PlayStation y la PlayStation 2, un camino que recorre igualmente este Eiyuden pues las bases que han implementado son claramente similares. A pesar de ello, para Eiyuden Chronicle: Rising el enfoque fue radicalmente distinto, pues en vez de seguir el camino de los RPGs por turnos más clásicos decide refugiarse en la acción de los ARPGs, algo rompedor sobre todo teniendo en cuenta que este juego será una precuela directa, y posiblemente más de un elemento, personaje o lugar tendrá relevancia cuando el juego principal salga, sirviendo como puerta de entrada o adelanto para aquellas personas interesadas en adentrarse en este mundo. Con el riesgo encima de la mesa decidieron dar un paso adelante, y el resultado no es tan mal como se podría esperar.
Una de las mayores preocupaciones que podríamos tener es la aproximación a un género donde, viendo el corte del estudio y los proyectos en marcha, no termina de encajar del todo. No tenemos un juego de acción absoluta como podrían ser los Devil May Cry, pero sí que tenemos una obra un poco más parada donde las combinaciones juegan un papel fundamental para afrontar los combates, un poco al modo de Sakuna: Of Rice and Ruin Este estilo de juego, más pausado, puede traer a la memoria lo que podría llegar a ser el vivir un combate por turnos, pero dotado de una acción controlada completamente por el jugador. Junto a este combate nos encontramos buenos resultados en el resto de apartados, pues aunque podamos centrarnos en la misión principal rescatando tesoros de las diferentes mazmorras a las que acudamos, también podemos ser parte activa de la resurrección y alzamiento del antiguo poblado que nos acoge, aquel que ha visto mejores días, pero que gracias a nuestras acciones lograremos rehabilitar.
Un muy buen primer plato
No son pocas las veces que he alentado a apoyar este tipo de propuestas, movimientos arriesgados donde los estudios de desarrollo deciden explorar otras vías mediante las que contar sus historias, algo que me parece encomiable y que pocas veces se premia en pos de recurrir a la crítica fácil. Es muy sencillo señalar los errores de un estudio que acaba de lanzar un juego o que ha apostado por algo radicalmente distinto a lo que suelen hacer, pero es mucho más importante decir aquello que se hizo bien, lo que se logró yendo a tientas por caminos nunca transitados. Eiyuden Chronicle: Rising es el vivo ejemplo de lo que os quiero contar, un juego que rompe directamente con lo que podríamos esperar de un equipo que está trabajando en una precuela espiritual de uno de los RPGs más importantes, y que en vez de recurrir a algo tan sencillo como sacar un juego prácticamente igual pero en un género donde ya tienen experiencia previa, se lanzan a la aventura y crean nuevas pautas para nuevos videojuegos.
Este título es muy bueno, increíblemente entretenido a la hora de enfrentarnos a los diferentes combates que se plantan delante nuestra, y aunque en ocasiones pueden pecar de repetitivos o incluso sencillos, considero que son males menores sabiendo que prácticas como el grindeo suelen ser la tónica general en géneros donde esta gente sabe moverse, y que tal vez, con mayor o menos acierto, han implementado a su manera aquí. Mientras Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes se sigue cocinando a fuego lento, esta entrega sirve de lujo como un muy buen primer plato, que no entrante, de cara a preparar el estómago para lo que se viene, un juego que sí pecará de tradicionalidad, y cuya frescura puede venir en otros apartados, pues la apuesta es completamente distinta a la mostrada aquí, que obviamente no tiene que ser ni mejor ni peor. Por eso, si poseéis un mínimo de interés en esta saga, os invito a apoyar estas decisiones, que los estudios no se vean obligados a poseer una única carta de triunfo, que cuando arriesguen no solo reciban las malas críticas, sino también las buenas, algo que todos nosotros deberíamos de hacer más a menudo.
Esta crítica se ha realizado con un código de descarga para Nintendo Switch cedido por 505 Games.