Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes
Parece que el drama de EA con la franquicia Star Wars ha vuelto a cobrarse otra víctima durante el pasado año 2019. Según le han comentando fuentes fiables cercanas a la compañía a Jason Schreier de Kotaku, otro juego basado en la famosa obra de George Lucas fue cancelado hace unos meses debido a varios problemas durante su desarrollo. Este nuevo lanzamiento estaba siendo desarrollado por Criterion y EA Vancouver, e iba a ser un spinoff de las dos anteriores entregas de Battlefront, pero conteniendo una mayor importancia en la narrativa y con varios elementos propios de un juego de mundo abierto. Viking, su nombre en clave durante el desarrollo, estaba previsto que viera la luz a finales de 2020 para coincidir con la salida de la nueva generación de consolas. Sin embargo, Criterion empezó a tener una visión mucho más ambiciosa del título de lo que se pretendía desde un principio y, viendo que no se iban a poder cumplir los plazos de fechas establecidos, EA decidió poner punto y final al proyecto.
Lo más curioso sobre el asunto, y como se comenta también en el artículo de Kotaku, es que se podría decir que este Viking era lo que quedaba de los otros dos juegos de Star Wars cancelados previamente por la compañía. El primero, y del que más se ha llegado a hablar en la actualidad, ese proyecto de Visceral Games con Amy Hennig a la cabeza, que tan largos nos puso los dientes en su momento y que se canceló hace un par de años dejando por el camino también el cierre de la desarrolladora. Pero ahí no quedó la cosa, porque este juego no se desechó por completo, ya que muchos de sus assests fueron usados para desarrollar otro título de Star Wars de mundo abierto a cargo esta vez de EA Vancouver. Aunque, sorpresa, EA también canceló éste, para acto seguido mandar a este mismo equipo a desarrollar un nuevo juego, pero esta vez tratándose de un proyecto algo menor: Viking.
Así, estaríamos hablando de hasta tres juegos de Star Wars cancelados por EA desde el año 2017. Casi a cancelación por año. Proyectos que, además, parecían tener una visión muy distinta de lo que nos ha acostumbrado la compañía en lo que a la franquicia galáctica se refiere desde que hicieron el trato con Disney allá por 2013. Unos años marcados por cancelaciones, pero también por la decepción, porque los títulos que sí han podido ver la luz durante estos años no han llegado a estar a la altura de una comunidad como la de Star Wars, o por lo menos en su gran mayoría. Tanto Battlefront 1 y 2 fueron buenos juegos multijugador, pero se quedaron muy lejos de las clásicas entregas de Pandemic y sus lanzamientos estuvieron llenos de polémicas por sus pocos contenidos y sus abusivas políticas de loot boxes. Quizás esperábamos mucho de una DICE que tantas alegrías nos dio en su momento con la saga Battlefield, pero estos títulos han acabado trayendo más tristezas que alegrías a una comunidad que necesitaba como agua de mayo un gran juego de Star Wars dentro de sus estanterías y que no encontraron en ninguno de los dos.
Por suerte, el año pasado nos llegó ese Jedi Fallen Order que, sin ser ni mucho menos un juego perfecto, nos devolvió parte de esa esperanza que hemos perdido desde que EA se encarga de los grandes videojuegos de la franquicia. Un título imperfecto, sí. Que podría haber dado mucho más de si, pero que nos regaló esa gran aventura de Star Wars dentro de los videojuegos que no veíamos desde hace años, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de esta generación de consolas -y que cuenta ya con una secuela en desarrollo como confirman en Kotaku-. Quizás si EA le hubiera dado ese voto de confianza al resto de estudios en vez de cortar por lo sano simplemente basándose en cifras y fechas establecidas, podríamos estar hablando de que ese juego de Visceral o ese otro de EA Vancouver también han sido un rotundo éxito. Sin embargo, nunca lo sabremos. Vivimos dentro de una industria de los videojuegos en la que las grandes producciones están más marcadas por el dinero que por la creatividad y tenemos más obras sin alma que productos que realmente lleguen a valer la pena. Curioso que eso mismo es lo que le haya pasado a Star Wars en el cine con esta nueva trilogía.