La delgada línea entre el fan anegado y el aprovechamiento
Hace un mes, más o menos, nos enteramos que ZA/UM, los desarrolladores del juego de rol Disco Elysium, tomarían la traducción al español del fandom Clan DLAN como la traducción oficial a nuestro idioma y si bien eso trajo, en sus momento, dudas acerca de si se les pagaría por el trabajo hecho -dado que la desarrolladora en ningún momento solicitó dicha traducción- o si simplemente lo incluirían y ya. Que también era una posibilidad para nada descabellada considerando que, como fans, muchos han de sentir que con el hecho de que su trabajo sea reconocido sería más que suficiente para retribuir todas las horas de esfuerzo que conllevan una tarea así.
Afortunadamente para el Clan DLAN, ZA/UM recientemente han confirmado que pagarán por la traducción de su fandom, la cual ya se encuentra finalizada en un 99%, siendo la segunda más avanzada, quedando justo detrás de la versión coreana. Entonces todos felices y aquí no ha pasado nada, ¿no? Lamento ser el aguafiestas de siempre pero no, resulta que todo no termina aquí.
Estableciendo un precedente positivo… y uno muy negativo
Varios títulos de estudios pequeños y medianos que he jugado que no cuentan con una traducción oficial al español y si bien, por suerte, con mi nivel de inglés alcanzo a disfrutar de la gran mayoría de estos sin mayores problemas para muchos simplemente estos títulos quedan fuera de su alcance mientras no estén en su idioma. Juegos si bien no grandes pero sí de culto como la trilogía Zero Escape, la saga de Phoenix Wright Ace Attorney, Night in the Woods, LISA y muchos, muchos otros títulos caen en esta categoría. Y si bien para la mayoría de estos hay traducciones hechas por fanáticos de cada respectiva franquicia, se le está cargando la responsabilidad de expandir el producto a los jugadores en vez de a los estudios o a las distribuidoras.
Se entiende que en muchos casos, como es el de LISA, el cual fue desarrollado por una sola persona y publicado en Steam por él mismo, sin ningún intermediario, sea difícil -por no decir imposible- traducir el juego a un nivel que esté a la altura del idioma original. Pero Capcom es una compañía grande y, por muy de nicho que sea Phoenix Wright, es difícil encontrar una justificación para la ausencia del español en sus juegos, especialmente en la más reciente colección de los primeros tres títulos que salió para diversas plataformas, siendo este el momento ideal para traducir un juego con una fanaticada tan leal como es la de Ace Attorney.
Por último, pongámonos en el caso de que Disco Elysium haya establecido un precedente y que, ahora, más compañías decidan usar la traducción hecha por sus fans como la oficial. Eso resolvería el problema de la accesibilidad, sí. Pero esto también enviaría el mensaje para aquellas distribuidoras de menor tamaño o que no quieran asumir riesgos a, simplemente, no traducir sus juegos a determinados idiomas y esperar a que los fans la hagan. Una vez hecha, testeada y aprobada, se les paga y se establece como la traducción oficial. Esto dejaría fuera compañías y a profesionales cuyo trabajo es realizar estas traducciones y, además, dejaría que las desarrolladoras trabajen sobre seguro, algo no muy diferente de grandes compañías promocionando sus juegos por Kickstarter, sin la necesidad de tener la necesidad de financiar sus proyectos, sino usando la plataforma como un medidor de interés en el público general en sus obras.
Quizás esté siendo muy negativo; tiendo a serlo. Pero no puedo evitar que este tipo de cosas me dejen una espinita que me moleste y me haga pensar en que es un paso más hacia algo peor. Que ZA/UM, la desarrolladora tras Disco Elysium, tome la traducción de Clan DLAN como la oficial para el español y, además, les pague por el trabajo hecho no es nada malo en sí mismo. Pero si deja la puerta abierta a que otras compañías vean las buenas intenciones y la dedicación de los fans como una oportunidad para capitalizar sus ganancias, reduciendo costos y disminuyendo los riesgos de inversiones.