El mundo está en peligro, y lo tienen que salvar

Parece que en los últimos años las generaciones han pasado a tener un papel fundamental para entender a la sociedad moderna, grupos de personas nacidas en una franja de años en específico y que se caracterizan por algún hecho trascendental que de una manera u otra les afectó directamente, provocando diferencias con respecto a las generaciones anteriores que la preceden. Muchas veces escuchamos la palabra millenial, generación Z o variantes, y sobre todo usadas de manera despectiva por los que tienen más edad, utilizar el nombre de generación que nos dieron para criticar nuestro modo de vida o simplemente cómo pensamos. Que si somos vagos, que si nos han mimado, que si esta sociedad ya no es la que era, generación de cristal. Todos estos comentarios se hacen desde unas posiciones de poder las cuales todavía no nos “pertenecen”, y es por ello que les resulta tan fácil criticarnos mientras nos dejamos la vida en trabajos inestables y precarios que ellos mismos fomentan, todo mientras continúan creando una sociedad decadente cada vez más empobrecida y se llenan los bolsillos con ingentes cantidades de plusvalía, a todo cerdo le llega su San Martín. Una de las cosas que cambió mi infancia, y que todavía tiene repercusiones a día de hoy, es la aparición de Pokémon y Digimon en mi vida, dos series que vi acompañadas de los productos lanzados para saciar a unos fans que querían más y más. No puedo pensar en tiempos pasados y que Digimon no esté en mi mente, pero para ello siempre tenía que ir al pasado, hasta ahora, pues Digimon Survive no es una broma del destino, no es un espejismo en el que encontrarme fantaseando con llegar al mundo digital, es directamente una puerta de entrada, aunque con un acceso estrictamente limitado para aquellos que amamos este mundo.

Digimon Survive

Esto obviamente es bueno y malo a la vez, pues soy un empedernido defensor de que cualquier juego, cuanto más accesible para la gente, mejor, pues creo que estos deben de ser puertas abiertas a una industria que debe de alejarse de la impermeabilidad, olvidarse de las guerras de consolas, de los exclusivos, y juntos abrirse completamente, aunque bueno, por lo menos soñar sigue siendo gratis, por ahora. Digimon Survive es la nueva entrega de Digimon, y como tal nos situará en un mundo donde abundan estas criaturas y los niños elegidos se encontrarán con sus encomiables compañeros, fieles seguidores que siguen a los humanos hasta el último paso. En esta ocasión el gameplay pivotará entre dos conceptos, el RPG táctico y la novela visual, pues se irán alternando entre estas dos para ir formando una historia radicalmente contraria a lo que hemos visto en otros juegos del Digimon, rompiendo incluso con lo que se llegó a ver en la serie. Estos dos apartados jugables tan distantes entre sí se ven obligados a colaborar para lograr sacar un juego como este hacia adelante, con sus pros y sus contras obviamente, pues aunque la última entrega de Digimon, Digimon Story: Cyber Sleuth, seguía la tónica RPG más tradicional, aquí entra el componente táctico a medias, ya que encontramos algunos puntos característicos de este tipo de entregas, como podrían ser los ataques con ventaja aprovechando los flancos y espalda del rival para asestar golpes mortales, de la misma manera en la que nos los pueden hacer a nosotros.

Digimon Survive

Además, podremos realizar ataques conjuntos o acciones que beneficiarán el tener cierta estrategia y enfocarnos en un objetivo con nuestros Digimon, pero esto se queda aquí, sin aportar nada más a unos combates que, llegado el momento, se pueden hacer bola, y menos mal que en muchos casos no son obligatorios, sino que nosotros podemos hacerlos para subir de nivel o reclutar nuevos Digimon para nuestro equipo. Por desgracia no va a más, y no contamos tampoco con incentivos remarcables por los que volvernos unos maestros en el combate, dejando este lado del juego algo más vulnerable, pero para compensar esto nos encontramos con la otra cara de la moneda, con su apartado de novela visual, donde la historia se desarrolla y nuestras decisiones tomarán un peso esencial clave para ver cómo nos enfrentaremos al final.

Aunque parezca mentira, a diferencia de su antecesor donde el combate tenía el papel principal, en este caso es esta parte narrativa la que marca un punto de inflexión en un juego que intenta arriesgar no solo como título, sino como representante de lo que simboliza Digimon, una ardua labor que sale bien, a medias. Es encomiable que viniendo de donde vienen se lancen a hacer una novela visual que de verdad busca ser algo, no solo un contratiempo, una excusa para contar la historia por encima mientras centras toda la atención en los combates, no, no es así en Digimon Survive. No solo nuestras decisiones serán importantes para el hilo de la historia, sino que nuestro posicionamiento general también tendrá una gran influencia en cómo se irán desarrollando los eventos, pues hay un complejo sistema de karma detrás encargado de que el jugador, poco a poco, tome la línea de acción más acorde a su personalidad, dando a nuestro protagonista una mayor conexión con nosotros, al igual que él la tiene con su compañero Digimon. A pesar de todo esto, que es digno de admiración, siguen existiendo problemas inherentes a la elección de un género en el que se ha innovado bastante, pero que aquí se siente algo atascado de nuevo, como en el apartado jugable. No es que funcione mal, para nada, pero hay un problema estructural que arrastra a todo el juego hacia una repetición constante de fases en cada uno de los capítulos. Tendremos momentos de explorar, donde conversaremos con los personajes de nuestro alrededor, otros de acción, que aprovecharemos para internarnos más en nuestras relaciones con los demás, aunque de manera limitada, haciéndonos elegir con cuáles querremos tener más afinidad, y por último accederemos al combate, normalmente dividido en un primer enfrentamiento, seguido por un desarrollo de la historia, y terminando con la batalla contra el jefe final. Obviamente en Digimon Survive no es en todos los capítulos igual, van y vienen fases para aportar algo distinto, pero es la repetición de esta fórmula la que desgasta al cómputo general del juego en un quiero y no puedo constante entre innovación y recaída en los tópicos, los duales daba la sensación de que se querían alejar o romper con ellos en este paso adelante que habían tomado de manera muy acertada, arriesgándose a fallar y dando con los huesos sobre la tierra.

Marca el camino a seguir, la construcción de un nuevo horizonte alejado de la nostalgia

Es innegable la labor que se ha realizado en este juego, una puesta en escena impresionante al querer romper con lo que vienen siendo Digimon para crear una historia oscura que nos pide que la tomemos en serio y dejemos de mirar con el filtro de la nostalgia que normalmente suelen requerir alguna que otra saga de nuestra infancia. Pero es doloroso ver todo lo que se ha intentado hacer y el resultado final, que lejos de ser malo, se siente tosco, como si se hubiese hecho rápidamente de la mejor manera posible, pero sin terminar de limar las puntas que acaban haciendo herida conforme avanzamos y terminamos omitiendo algunas mecánicas. Hay posibles explicaciones para este resultado, como los continuos retrasos que hubo a durante el desarrollo, algo que innegablemente ha afectado a un producto muy decente que no solo cumple de sobremanera, sino que marca el camino a seguir, la construcción de un nuevo horizonte alejado de la nostalgia, de la infancia, y que en su lugar construye con la increíble base que un juego como Digimon puede ofrecer un juego como Digimon Survive, rompedor y necesario para los fans que hemos crecido, y que espero que sirva como piedra guía a aquellos posibles juegos que vengan después, pues esta es la senda a seguir.


Esta crítica se ha realizado con un código de descarga para Nintendo Switch cedido por Bandai Namco.