Toma de contacto cercana al lanzamiento

Aunque nuestra primera toma de contacto con Diablo III Eternal Collection, coloquialmente conocida como la edición para Nintendo Switch del título, tuvo lugar en la Gamescom celebrada en Colonia, ayer tuvimos la oportunidad de, invitados por Blizzard, acudir a un evento en Madrid en el que pudimos tener una toma de contacto más distendida con una versión mucho más cercana al lanzamiento, en la que la característica principal era la opción de poder jugar en multijugador local, factor sobre el se centró la sesión, en la que además pudimos jugar a parte (por limitaciones de tiempo) del primer acto.

Como ya os contamos en nuestro anterior avance, Diablo III Eternal Collection es prácticamente un port del resto de versiones, tanto a nivel de contenido (incluyendo algunos Easter Eggs relacionados con Nintendo, como la aparición de Ganon, o el hecho de que aparezcan los famosos Cucos de The Legend of Zelda para acompañarnos en nuestro camino) como de jugabilidad e incluso de rendimiento. Por lo tanto, y aunque ya lo hicieramos en el artículo ya citado, más que hablar de Diablo III como tal, vamos a centrarnos en las particularidades de esta versión para la consola híbrida de Nintendo.

En primer lugar, el procedimiento para crear las partidas locales es extremadamente sencillo. Basta con habilitar una opción del menú principal y que el resto de jugadores se unan a la partida para poder empezar la partida. Es cierto que en nuestra sesión tuvimos algún problema de desconexión, pero probablemente se deba a que se trata de una versión aún en desarrollo del juego, y dado que en menos de un minuto pudimos solventarlo, no creo que haya que darle más importancia de la estrictamente necesaria. Una vez dentro de la partida, es complicado diferenciar está versión de una partida multijugador en cualquiera de las otras plataformas en las que el juego está disponible. Si bien al principio me costó adaptarme a utilizar la interfaz (principalmente el inventario) únicamente con los Sticks, creo que la adaptación que han realizado aprovecha realmente bien las características de los Joy-Con para un juego con tantas posibilidades como es Diablo.

Como contrapartida, también hay que decir que en algunos puntos muy concretos de la partida uno de los compañeros experimentó algunas ralentizaciones, que solucionamos aproximando la consola a la que hacía las veces de “Host“. Es un factor que en primer lugar no tuvimos en cuenta, pero la partida transcurría sin necesidad de conexión a Internet, en contraposición a la polémica de lanzamiento del juego en PC, con problemas en los servidores de Blizzard que impedía a muchos jugadores disfrutar de la aventura. En este caso, sin embargo, no es necesaria disponer de conexión, pero si que cada vez que nos conectemos se sincronizará nuestro progreso, de manera que no se cortan las alas a la vertiente portátil de Nintendo Switch, que por su propio concepto no puede garantizar de forma constante está posibilidad.

Diablo III Switch Reaper

Siguiendo en el apartado más técnico, que es uno de los puntos más destacables de esta adaptación, la fluidez de Diablo III Eternal Collection era ya muy cercana al objetivo fijado por Blizzard para el lanzamiento, con 60 imágenes por segundo prácticamente en todo momento, sin notar caídas en momentos de mayor acción o con muchas unidades en pantalla, siendo la resolución de 1280 x 720 píxeles en el modo portátil (el máximo que ofrece la pantalla de Nintendo Switch), y subiendo hasta alcanzar los 1600 x 900 cuando se conecta al Dock, flaqueando en parte, pero sin sacrificar rendimiento en cualquier caso, decisión que personalmente celebro de cara a la versión final, detalle que se mantendrá de cara al lanzamiento. Algo que sí cambiará serán los lenguajes disponibles tanto en texto como en doblaje, con el castellano disponible en ambos casos (como descarga independiente desde la Nintendo eShop), pero que en esta versión se encontraba reducida únicamente a los textos del juego.


Para cerrar esta preview del juego, quiero recalcar en todo momento que es una entrada a la saga envidiable, con una plataforma que se adapta muy bien al ritmo de juego de esta entrega, más rápido y frenético, y con un nivel de contenido que nada tiene que envidiar al resto de ediciones. Tal vez llega algo tarde, con el futuro de la saga cerca de anunciarse, pero como quien dice, mejor tarde que nunca, y más si es con estas características.