Una producción de terror directa desde Taiwán
Red Candle Games, el estudio que estuvo detrás de Detention (un juego independiente de temática oscura y terrorífica lanzado hace dos años), ahora nos quiere sorprender con otra buena producción titulada Devotion; una mezcla de surrealismo en primera persona con elementos clásicos, tales como screamers, y, sobre todo, con una ingente cantidad de folklore asiático. La propuesta aterrizará el día 19 del mes actual en la plataforma de distribución digital Steam, por lo que no creo que debamos de quitarle el ojo de encima.
Devotion tomará su transcurso en un antiguo edificio taiwanés de los años ochenta; un lugar “perdido en el tiempo” que poco a poco irá decayendo en una “pesadilla infernal”. Los desarrolladores afirman que el juego representa la vida de una familia “atormentada por creencias religiosas”, donde el jugador podrá recorrer el edificio para descubrir los juramentos que cada miembro de la familia hizo, y así poder probar la devoción de cada uno de estos.
Un hecho remarcable de este título es que está ambientado en la época de la ley marcial, factor del que se ayudará a la hroa de transmitir y ofrecer una experiencia todavía más cruda y escalofriante. Supongo que Devotion, al estar basado en hecho históricos reales y en temática tanto religiosa como propia de su folklore, ofrecerá un desafío serio y profundo, digno del estudio, que comenzó su carrera en Steam con un debut repleto de críticas extremadamente positivas por parte de más de 6.800 jugadores. Este hecho dice bastante de la empresa, que, por otra parte, deberá de ser tomado en consideración a la hora de solventar el desafío real: mantener la buena reputación que tanto les ha costado ganar.
Nunca he sido demasiado de juegos de terror; menos aún de los que tratan de mezclar su esencia con puzles y acertijos. No obstante, tampoco estoy en contra de estos, y la ambientación escogida me parece muy interesante – a la vez me hiela la sangre – pues el terror asiático, al menos para mí, es el más sofisticado de todos. De pequeño vi, casi por accidente, la película de “El Grito” (“The Drudge”), y lo cierto es que fue una experiencia que realmente me traumó, forjando en mi un gran respeto por el cine asiático de horror. Creo que ya va siendo hora de enfrentarme a mis demonios.