EA cierra Apex Legends Mobile y cancela Battlefield Mobile

Lo malo de vivir en el presente, es escuchar cada vez una nueva predicción sobre aquello que tendrá éxito en el futuro. Hace cosa de un año, era imposible pasar un día entero sin cruzarse con un tecnogurú que asegurase que los NFT eran el pan del mañana. Por suerte, esta fiebre no duró demasiado y no tuvimos que esperar mucho para despertarnos en un mañana totalmente opuesto al pronosticado. Pero normalmente, las tendencias no desarrollan su ciclo vital de forma tan frenética.

Míralo, qué feliz está. No sabe que está a punto de gastarse dos sueldos en skins.

Como ejemplo, tenemos el caso del mercado móvil. Hace ya más de una década que los teléfonos (que no smartphones) dedican parte de su funcionalidad al ocio. Aunque ya estamos lejos de los tiempos donde lo más habitual era pagar a través de un SMS por una versión arcade de Príncipe de Persia. Con la llegada de los teléfonos táctiles, de las pantallas gigantes que ocupan la totalidad del dispositivo y de una mayor potencia de procesado, el mercado no dudó en girar su mirada a este medio de forma mucho más intensa, talonario en mano.

Así, los últimos lustros han estado regidos por un mercado móvil siempre creciente, saturado hasta los topes por cientos y cientos de juegos de todo tipo, muchos de ellos copias de la copia de la imitación, pero oye, por variedad no podíamos quejarnos. No cabe duda de que los pronósticos eran correctos. El mercado móvil factura más que el del resto de plataformas juntas, pero eso no significa que todo vale. En muchas ocasiones se omite esta condición, y grandes compañías dan luz verde sin miramientos a grandes inversiones que terminan traduciéndose en pérdidas millonarias.

Y es que, en muchas ocasiones se nos olvida que un smartphone no es un ordenador, por mucho que cuente con la mayoría de las funcionalidades que necesita una gran porción del público. Desde luego, tiene muchas ventajas. Casi todo el mundo tiene acceso a al menos un teléfono capaz de ejecutar muchos de estos juegos, los cuales en su mayoría son de acceso gratuito. La rentabilidad está en otro sitio, concretamente, en las tarjetas de crédito de papá y mamá. Esta estrategia funciona bastante bien en la mayoría de casos. Pero no se puede vivir a lo loco y, muchas veces, lanzarse a la piscina sin mirar si está llena se traduce en abrirse la cabeza, como es el caso de Apex Legends Mobile.

 

 

En mayo del año pasado se lanzaba de forma abierta esta versión del exitoso battle royale de Respawn (padres de Titanfall), que no llegará a cumplir un año de vida, ya que cerrará sus puertas el 1 de mayo de este año. No obstante, ya ha sido retirado de las tiendas y cerrado sus compras internas (eso sí, olvídate de reembolsos de las compras previas). No contentos con esta decisión, también han cancelado Battlefield Mobile, cerrando con ello el estudio Industrial Toys. Mediante un comunicado, achacan esta motivación a la dificultad de ofrecer contenido de calidad con una cadencia suficiente para mantener el título en unos estándares mínimos.

Ciertamente, Apex Legends Mobile es un producto complicado. El battle royale original, en su versión de pc y consolas conformó la última bala de Respawn, conocidos por dar a luz a Titanfall 1 y 2, juegos muy queridos por el público por su campaña y su jugabilidad pero que por vueltas del destino nunca se hizo el sitio que merecía en el mercado multijugador. Heredando la movilidad de la saga, Appex Legends ofrecía un sistema de juego que se encontraba a caballo entre el componente de simulación de juegos como PUBG y el estilo más arcade de otros, como Fortnite. Pero no sólo se vive de éxito, y trasladar esta experiencia al mercado móvil suponía un gran reto: adaptar un gran mapa abierto y rico en detalles a dispositivos mucho menos potentes. Sin duda existen terminales con capacidad suficiente para disfrutar del título con todo lujo de opciones técnicas, pero la mayor parte del mercado oscila entre la gama baja y la media. Encontrar el punto justo a la hora de reducir las bases para obtener un producto mínimamente aceptable, pero que permita a una amplia gama de dispositivos ejecutarlo de forma fluida es mucho más difícil de lo que puede parecer, más aún contando con la competencia de otros títulos que no necesitan tantas florituras.

Pero a lo hecho, pecho. EA retira así sus garras del mercado móvil, en cuanto a grandes shooters se refiere. Pero no contenta con esto, también habría cancelado Titanfall Legends, juego para un jugador ambientado en el universo de estos dos títulos, el cual no había sido siquiera anunciado, tal y como cuenta Jason Schreier en Bloomberg. Quizás esta sea la mayor pérdida de todas, ya que lo una nueva aventura al nivel de la campaña de Titanfall 2 era algo muy demandado por los seguidores de la franquicia.

No son tiempos demasiado buenos para Electronic Arts, ya que junto a estas cancelaciones, ni siquiera su apuesta por el retorno del terror espacial con el remake de Dead Space ha dado los frutos esperados, el cual si bien se posiciona en primera posición en las ventas del Reino Unido, ha venido menos de la mitad que The Callisto Protocol en el mismo periodo. La falta de publicidad centrada en la vuelta de Isaac Clarke se achaca como una de las causas de estos resultados. Parece que estamos en tiempos de reestructuración, en los que grandes compañías están cruzándose con resultados inesperados que les obligan a cambiar su hoja de ruta, como ha pasado recientemente con la propia Ubisoft. De momento, sólo nos queda sentarnos a mirar, con la esperanza de encontrar siempre algo nuevo con lo que esperar jugando.