Versatilidad y excelencia
Se suele decir que muchas veces no importa tanto el qué, sino el cómo. Y, de hecho, si por algo es famoso Arkane es por la versatilidad y libertad de acción que ofrecen sus títulos, por la variedad de opciones sobre cómo proceder en los retos que se nos ponen por delante. Tanto Dishonored como Prey pueden presumir de ingenio y versatilidad, del gran abanico de posibilidades que ofrecen al jugador, y del gran aprovechamiento de mecánicas que se pueden llevar a cabo. Ahora nos ocupa Deathloop, el último lanzamiento de Arkane, un título que perpetúa la marca de la casa y puede seguir presumiendo de su ingenio y su peculiar aprovechamiento de las mecánicas de juego.
La historia que Deathloop pretende contarnos es relativamente simple, sin embargo, su genialidad se encuentra en la manera de hacerlo, y en la forma en la que hace al jugador partícipe de ella. El argumento sitúa a nuestro personaje en la isla de Blackreef, dónde un grupo de excéntricas personalidades, conocidas como Los Visionarios, ha establecido una gran instalación científica que atrapa a la isla en un bucle temporal infinito, un bucle en el que se repite el mismo día una y otra vez. Colt, nuestro protagonista, se despertará en una de las playas de la isla sin saber si quiera quién es, por qué está allí, o qué ocurre en Blackreef, y pronto descubrirá que su objetivo en la isla es interrumpir el bucle y eliminar a Los Visionarios. Para detener el bucle, los ocho Visionarios deben morir durante el mismo día, de lo contrario, el bucle volvería a repetirse y todos los visionarios que hubiéramos eliminado volverían a la vida. Para lograr este objetivo, el jugador debe explorar la isla de Blackreef de cabo a rabo, aprender sobre las rutinas que sigue cada Visionario, sobre sus gustos y debilidades, y trazar un plan con el que consiga encontrar y eliminar a los ocho objetivos en el mismo día. La genialidad de Deathloop, lograda mediante elementos que se describen más adelante, recae en la capacidad que tiene para hacer sentir al jugador realmenet influyente en la historia y su desarrollo. Por si esto fuera poco, habrá otro personaje rondando la isla, una misteriosa mujer llamada Juliana, y que podrá aparecer en nuestras partidas de manera aleatoria para eliminarnos. Además, dependiendo de cómo configuremos las funcionalidades multijugador, Juliana podrá ser un NPC o estar controlada por un jugador que invade nuestra partida.
Para lograr esta tarea, el jugador tendrá que habituarse al entorno, y conocer la estructura de la isla, tanto en espacio como en tiempo. Blackreef se divide en cuatro distritos o zonas, y a su vez, el día del bucle se divide en cuatro franjas horarias (mañana, mediodía, tarde y noche). En cada uno de los distintos momentos del día podremos explorar uno de los distritos, y al abandonarlo se dará por concluida la franja horaria en cuestión. Por lo tanto, tenemos que aprovechar al máximo cada visita a cada distrito, pues una vez que salgamos habremos consumido un cuarto del día. Además, ciertas zonas y objetos de los distritos cambiarán durante las distintas horas del día, lo que hace especialmente importante el componente de backtracking que muestra el juego. A lo largo de la aventura conseguiremos ciertos objetos que nos podrán servir en horas del día anteriores y distritos distintos, lo mismo puede ocurrir con ciertas modificaciones del escenario (como sabotear una instalación informática), o conocer un código para una puerta (generados aleatoriamente en cada partida). Para hacer posible el aprovechamiento del backtracking y poder utilizar estos descubrimientos en momentos pasados, entra el juego el espacio de intermisión al que accederemos entre cada visita a los distritos, un lugar donde podremos gestionar y consultar todos nuestros descubrimientos, tanto pistas y datos sobre los visionarios, como armamento y poderes. En este sistema, a pesar de sus bondades, encontramos un inconveniente a tener en cuenta, y es que los guardados de partida solo se producen al acudir al espacio de intermisión, lo que provoca que no podamos interrumpir la partida en cualquier momento, y si nos vemos obligados a dejarla antes de completar un distrito perdamos todo el avance de dicho distrito.
Aunque inicialmente Colt perderá todos los objetos obtenidos cada vez que se reinicie el bucle, durante las primeras horas de la aventura accederemos a un recurso llamado residuo, y que actuará como una moneda de cambio con la que conservar armas o poderes, para no perderlas al reiniciar el bucle. El residuo lo obtendremos de objetos del entorno y al eliminar visionarios, y será clave para armar a Colt con un arsenal competente que le permita enfrentarse a las crecientes amenazas de Blackreef. Podemos dividir el arsenal en tres grupos diferenciados: las armas de fuegos, los bloques (poderes especiales) y los ingenios (mejoras pasivas para nuestras capacidades), y todos ellos se perderán al final del día si no los imbuimos con residuo. Así que será esencial salvar aquellos poderes o armas que más nos gusten.
Cada uno de los Visionarios posee su bloque propio, un poder especial y personal que le permite realizar distintas acciones, desde volverse invisible hasta teletransportarse, y podremos hacernos con todos ellos para usarlos contra Blackreef. Por otro lado, Colt contará con su propio poder personal e intransferible. Además de este, en cada paseo por la isla podremos equipar un máximo de dos bloques más, y combinarlos con nuestro arsenal de armas de fuego. Esta combinación genera un resultado que recuerda mucho a Bioshock por la combinación de poderes y armas, y que aporta a Deathloop el mejor gunplay de Arkane hasta la fecha, una acción dinámica y fluida, y un combate atractivo que ya no se siente como una salida de último recurso cuando el sigilo no funciona. Sin embargo, para ello será esencial gestionar con cabeza nuestras reservas de residuo, pues imbuir un bloque o un arma de buena calidad es bastante costoso, y será imposible salvar todo nuestro arsenal de una sola vez. A su vez, tanto las armas como los bloques podrán mejorarse con varias implementaciones pasivas. En el caso de las armas con mejoras de cargador, velocidad de apuntado, etc. En lo referente a los bloques podremos añadirles nuevas funcionalidades o eliminar ciertos puntos débiles. Por si fuera poco, Colt podrá equiparse con cuatro mejoras pasivas (los ingenios de personaje) que le aportarán ventajas notables, desde mayor vida máxima hasta la capacidad de realizar un doble salto. Cabe destacar que, tanto las armas como los ingenios, se organizan en una escala de colores y calidad al estilo de los RPG, y que podremos desechar los que no nos interesen a cambio de unidades de residuo.
En Deathloop, como es habitual en los títulos del estudio, podremos acometer el peligro de maneras muy distintas, y como mencionaba anteriormente, el combate directo es un método más, pero no el único. La libertad de actuación no se rige solo por la elección entre combate, sigilo o evasión de los peligros, sino por el acercamiento espacial y el uso que hagamos del entorno. Cada uno de los cuatro distritos es un amplio entorno abierto que podremos recorrer por multitud de caminos, a través de cuevas, sobre los tejados, recorriendo las calles… Y sin un orden prestablecido. Esto nos permitirá acercarnos a nuestros objetivos por rutas muy distintas en función de nuestros gustos o necesidades. Cada jugador encontrará su manera más cómoda de proceder y solventar las dificultades. De esta forma, tanto la elección del armamento, como el camino escogido en cada escenario o el orden en el que se investigarán a los Visionarios conforman un variado puzle que se completará a juicio y elección del jugador, aportando una amplia versatilidad y dinamismo a la experiencia del juego. Por otro lado, la rejugabilidad será “casi obligatoria”, y es que el jugador que disfrute con lo que Deathloop tendrá ganas de volver a Blackreef después de completar la historia para afrontar el reto con otras condiciones, con otras limitaciones, aunque están sean autoimpuestas por el propio jugador. Más allá de la historia principal y la eliminación de los Visionarios, Blackreef tiene muchos secretos que ofrecer, muchas actividades y curiosidades que podremos realizar durante nuestra primera pasada o no, y, sin duda, atractivos para volver a la isla una vez más y experimentar con todas las posibilidades que tenemos.
En lo técnico, Deathloop también tiene mucho de lo que presumir, aunque también algunas sombras. Hace unos párrafos comentaba que el combate y el gunplay de este juego eran muy positivos, y esto se hace aún más notable en la versión de PlayStation 5, donde las funcionalidades del Dualsense están aprovechadas de manera exquisita. Lo primero que notamos son las resistencias en los gatillos de apuntado y disparo, que varían en función del peso y la potencia de cada arma, y que crean incluso el efecto de retroceso en las armas automáticas. Pero no se queda ahí, cuando un arma se encasquilla, el gatillo de disparo quedará totalmente atascado, y no podremos accionarlo hasta solucionar el problema. Gracias a esta funcionalidad se genera un efecto inmersivo, y es que a menudo me enteraba de que el arma se había atascado al sentir la presión del gatillo, y no por el mensajito en pantalla. Sin embargo, las funcionalidades del Dualsense se extienden más allá del combate, y podremos percibir cosas como la vibración precisa de los pasos, que incluso cambiará de un lado a otro del mando en función de en qué dirección nos movamos.
La libertad de actuación no se rige solo por la elección entre combate, sigilo o evasión de los peligros, sino por el acercamiento espacial y el uso que hagamos del entorno.
Visualmente luce una calidad de texturas e iluminación preciosas, que varían mucho en función de los distritos y horas del día, ofreciendo así paletas de colores y juegos de luces muy diversos que enriquecen el aspecto de las texturas. Dónde se nota un modelado menos detallado es en los enemigos que pueblan Blackreef, que lucen texturas más simples y planas, que pueden desentonar con el escenario en el que se mueven. No obstante, los escenarios, ya sean exteriores o interiores, están detallados con muchísimo cuidado y precisión, hasta en el más nimio de los objetos. Hablando de los escenarios, la arquitectura y los paisajes que recorremos parecen salir de una mezcla entre Dishonored, Bioshock Infinite y Fallout, con instalaciones científicas en las que premdomina los tonos grises, zonas residenciales repletas de color, etc.
En lo referente al sonido, Deathloop hace gala de efectos especiales tremendamente inmersivos y de calidad, especialmente si lo jugamos con auriculares. El uso de la música para ambientar el combate es preciso y ajustado a la temática y ambientación, y está perfectamente medido para informar al jugador de cuándo empieza y cuándo acaba el peligro. Por desgracia, Deathloop presenta algunos defectos técnicos que han de mencionarse, pero que, por suerte, son reparables mediante parches. En la versión de PC se producen problemas de rendimiento generalizados, el juego puede llegar a colgarse, y no es todo lo fluido que debería ser. En la versión de PlayStation 5 experimentamos un fallo muy concreto, y es que al desconectar el mando en mitad de la partida se producía un error que bloqueaba el juego y obligaba a cerrarlo.
El mejor Arkane
En conclusión, Deathloop, pese a sus problemas técnicos, es una obra excepcional y sobresaliente. Una obra única en muchos sentidos. Un título con la firma de Arkane, con la versatilidad por bandera, pero con el que me atrevería a decir que el estudio ha ido un paso más allá. Tanto en lo mecánico como en lo narrativo y en lo técnico, han dado un salto de calidad, y han entrado con paso firme en la nueva generación. Un título de acción fluida y dinámica, con una adaptabilidad increíble a los gustos del jugador, y muchas posibilidades que explorar. Un apartado visual espectacular y el clásico ingenio e inteligencia de Arkane llevado a un tono y una temática muy distintas de las que vimos en Prey o Dishonored. Aunque no es mi género favorito, ni tampoco mi temática, creo que estamos ante lo mejor que ha dado a luz el catálogo de esta nueva generación, y ante lo mejor de Arkane hasta la fecha.
Este análisis ha sido realizado con una copia para PC cedida por Bethesda y con una copia para PlayStation 5 adquirida por la propia redacción.