Nuevas perspectivas, nuevos horizontes
Team Ninja llevaba mucho tiempo a la sombra. Sabíamos a ciencia cierta que los padres de Nioh, pese a lo que a priori pudiera parecer, estaban muy lejos de estar parados. No obstante, no fue hasta ayer, en un marco extremedamente cercano al inminente E3, cuando finalmente pudimos conocer los primeros detalles de su nuevo proyecto, que no es otro que el sexto capítulo numerado de su franquicia de juegos de lucha Dead or Alive; un ambicioso proyecto de largo recorrido que llegará a nuestras tiendas para PS4, Xbox One y PC a principios de 2019.
Así, el equipo japonés ha querido presentar este episodio como un nuevo punto de inflexión para toda la saga. Ante tal radical cambio, cabe esperar grandes mejoras e innovaciones en todos los aspectos, incluyendo el apartado gráfico, pues la propuesta apostará por un motor completamente nuevo, que le permitirá llevar las expresiones faciles vistas en Dead or Alive 5 a otro nivel. Además, el daño recibido por nuestros personajes se podrá observar físicamente, de manera que los luchadores mostrarán moratones o cortes, así como ropas deterioradas, conforme se desarrolle la pelea. Por su parte, la resolución, al menos en Xbox One X y PC, será de 4K, mostrando con grandísima fidelidad unos personajes mucho mejor modelados, un sistema de iluminación tremendamente más trabajado y unos escenarios que, si bien no variarán demasiado su tamaño, elevarán considerablemente su nivel de complejidad y de carga técnica.
En términos jugables y narrativos, se ha confirmado, de momento, la presencia de personajes como Kasumi, Hayate, Hayabusa, Helena, Jann Lee y Zack, aunque, más allá del retorno de viejos conocidos, no faltarán las caras nuevas, que completen y equilibren el plantel. Con estas inclusiones, así como las diversas modificaciones realizadas a nivel jugable, pretenden atraer nuevos jugadores y hacer que todos los usuarios se sientan cómodos en el juego, independientemente de su nivel de habilidad. La propuesta no pasará a ser más accesible sacrificando su complejidad en pos de llegar a un mayor público, pero sí buscará ser más espectacular, estratégica y satisfactoria.
Una vez explicados los primeros detalles, creo que tengo vía libre, al menos por vuestra parte, para dar mi punto de vista sobre el que ha sido, al menos para mí, la mayor sorpresa del reveal. Lo que personalmente me ha llevado a hacer un artículo de todo esto, pudiendo hacer una simple noticia de Última hora, han sido las declaraciones cedidas al portal IGN por los productores tras la presentación oficial. Pese a la extrema sexualización que caracteriza a la saga y que siempre la ha acompañado hasta en los spin-offs más locos, los chicos de Team Ninja parecen haber escarmentado al respecto, buscando diferenciarse del resto por su calidad técnica y jugable, y no solo por el motor de físicas que utilizan para animar los senos de sus luchadoras. De hecho, dicha implementación, que tuvo un peso importante en la estrategia de marketing de Dead or Alive 5, ha sido completamente suprimida en el nuevo título; los personajes serán atractivos, pero estarán, en principio, exentos de carga sexual evidente.
De la misma manera, dichos cambios no solo afectarán a los modelados, pues los trajes de todos los personajes tratarán de ser algo más sutiles. Con esta serie de rupturas y descontinuaciones, el equipo no busca encasillarse como una compañía conservadora, sino apostar por una dirección artística más realista. Igualmente, no parece que esta decisión se haya tomado en función de los cánones actuales o de lo políticamente incorrecto que resulta, hoy en día, lanzar un título de volley-playa como Dead or Alive: Xtreme Beach Volleyball. Como punto y aparte, cabe destacar, asimismo, que este discurso populista tampoco buscará romper con el lore establecido, ni con la estética de fantasía que favorece y facilita el desarrollo de la acción.
Personalmente, dudo mucho sobre la veracidad de esto último. La excesiva sexualización de las últimas entregas ha hecho que, al menos para una gran parte de la comunidad, la saga haya pasado a ser un productivo meramente onanista, que solo busca la atención directa de los jugadores más enfermos. No obstante, la realidad es muy diferente. Dead or Alive fue, en su día, un juego de culto, y sus secuelas, pese a encontrarse bastante lejos de la perfección, siempre han mantenido un grandísimo nivel en cuanto a variedad de combos y sensaciones a los mandos. El hecho de que se haya optado esta vez por una nueva dirección artística, mucho más alejada de la exagerada voluptuosidad de antaño, llamará, casi de inmediato y con total seguridad, la atención de aquellos jugadores que antes se habrían alejado del producto por su mera naturaleza oriental -a tope con las generalizaciones, claro que sí-.
Se trata, tal y como Shimborim dijo, de un cambio necesario; una declaración de intenciones muy consistente que antepone la calidad del juego a la venta más fácil. Una declaración de intenciones que no tiene miedo a romper la tradición, y a, de una forma u otra, ‘traiccionar’ al fan más curioso con tal de dignificar a la mujer mientras cede todo el protagonismo a un sistema de combate realmente cuidado y atractivo, que no necesita mayor incentivo que el de su propio funcionamiento. Una declaración de intenciones ejemplar que, espero, realmente suponga un punto de inflexión para la saga.