Un paso más en la preservación del videojuego
Dead Cells fue una de las grandes sorpresas de 2017, aunque desde su estreno veraniego – que consiguió sorprender a propios y extraños con la instauración de un nuevo subgénero de la acción procedural en dos dimensiones, el roguevania – no ha dejado de sorprender a su comunidad con nuevos atributos y características que han acabado por ofrecer una experiencia radicalmente diferente, pero notablemente más pulida y divertida. Esto último, no obstante, no parece ser indiscutible, y es que a aparente petición popular los chicos de Motion Twin han puesto a disposición de sus usuarios esta misma semana una nueva actualización del juego que, bajo el nombre de Dead Cells Legacy, permite jugar a las versiones anteriores de la entrega (incluidas las del acceso anticipado), más allá de traer consigo un buen puñado de objetos, mutaciones y sorpresas navideñas.
Just to be clear, the ability to play older versions is only available on Steam, as we’re dependant on their infrastructure. All the rest of the updates will come to all platforms ASAP.
— Motion Twin (@motiontwin) December 23, 2019
Se trata de una característica poderosa que, por meras cuestiones infraestructurales, únicamente está disponible en Steam, pero que no por ello debería de pasar desapercibida por varias razones. Más allá de lo interesante que pueda llegar a ser el hecho de recorrer las anteriores ediciones de este universo procedural (lo cual resulta llamativo no solo desde la óptica del fan acérrimo, sino también del desarrollador inexperto que busca deducir las claves del éxito de la propuesta), el hecho de contar con el acceso a las mismas permite recuperar la experiencia original, que aunque objetivamente peor, se ha acabado diluyendo en pos de una mayor accesibilidad y oferta de contenidos, transmitiendo actualmente sensaciones diferentes a las que a muchos pudieron enamorar años atrás. Tal y como explicaba el propio director creativo de la propuesta, de esta manera no solo se agradece y recompensa al más veterano, sino que también se le da una oportunidad al recién llegado para descubrir todo lo que ha incentivado a la entrega en su camino hasta su envidiable situación actual.
A la hora de ilustrar el movimiento, pocos ejemplos mejores vienen a mi cabeza que el socorrido No Man’s Sky, propuesta de Hello Games de la que en HyperHype ya prácticamente estamos cansados de divulgar. No obstante, su difusión es justa y necesaria, pues, como recordaréis, lograron darle la vuelta a la tortilla convirtiendo una propuesta repleta de bugs que acabó en el más profundo hoyo mediático en uno de los mayores exponentes de la exploración espacial de la generación, y todo ello sin ningún coste adicional para sus jugadores. Sin embargo, este cambio, aunque tremendamente agradecido, acabó por modificar drásticamente la naturaleza jugable del videojuego, acercándolo más hacia el MMO y alejándolo de esa devastadora y reflexiva experiencia para un jugador que parecía ser en un principio. Como poseedor del título y amante de la filosofía original, a día de hoy agradecería enormemente poder volver durante unos minutos a esos desérticos y grises planetas que parecían buscar dar rienda suelta a mis pensamientos, ofreciéndome un espacio para la metacognición en lugar de un videojuego de acción y supervivencia en primera persona. Agradecería enormemente revivir aquel pasado. Porque quizás fuesen momentos duros, pero, en retrospectiva, resulta fácil quedarse con lo mejor de los mismos. Porque quizás simplemente fuesen tiempos mejores.