Un lanzamiento inminente e incompleto
El próximo viernes 15 de febrero se lanzará Crackdown 3, uno de los juegos exclusivos más esperados de Microsoft, Reagent Games y Sumo Digital para Xbox One. Lo hará con un modo campaña (que se puede jugar en cooperativo) con una duración estimada de 15 horas. Su modo mulitjugador Wrecking Zone no debutará con la opción de jugar con amigos.
El director creativo de Microsoft, Joseph Staten, fue quién corroboró esta noticia a través de Twitter:
Not for day one, no. Stay tuned for updates on our plans post-launch.
— Joseph Staten (@joestaten) 10 de febrero de 2019
Posteriormente fue confirmado por la cuenta oficial de Crackdown 3. El modo multijugador, llamado Wrecking Zone, es un modo 5vs5 de equipo por lo que la cooperación es importante. Desde la desarrolladora son conscientes de su importancia y por ello afirman que estará en futuras actualizaciones. Todo ello implica un lanzamiento que no es el más completo o el que les gustaría pero que tras los continuos retrasos del juego no se pueden permitir retrasarlo más.
Agents, we know you’re eager to play #WreckingZone with friends and we’ll be adding Xbox Live party functionality in an upcoming title update along with other post-launch content. Thank you for your patience and please stay tuned here for more info soon!
— Crackdown (@crackdown) 11 de febrero de 2019
Un desarrollo tortuoso y complicado
Crackdown 3 nos ofrece un juego donde tendremos manga ancha para destruir todo cuanto se nos antoje de la forma más alocada posible en una ciudad futurista. Contaremos con gran movilidad, una gran variedad de armas y una jugabilidad desenfadada con el añadido de poder mejorar nuestro personaje. El elemento diferenciador de esta saga es la posibilidad de destruir edificios en tiempo real, algo que captó el interés en su momento por las dificultades técnicas que conllevaba pero que ahora carece de suficiente peso jugable para el resto de mecánicas.
Crackdown 3 fue anunciado en 2014 para el febrero de 2017 y desde entonces su desarrollo ha estado plagado de complicaciones y retrasos. Tanto Paul Porter, director de Sumo Digital, como Phil Spencer vieron que Crackdown 3 era un juego que necesitaba mucho por hacer. Phil Spencer fue el responsable del último retraso y fijó como fecha clave este mismo mes de Febrero, tratando en última instancia mejorar el juego en todo lo posible y que se volviera a sentir como el primer Crackdown. Tratando de esta forma convertir a Crackdown en una saga fuerte y de referencia en Xbox One, una consola necesitada de exclusivos potentes para los próximos años.
En mi opinión, considero que lo que antes justificaba la destrucción desde la espectacularidad técnica ahora no sobrepasa cualquier aspecto jugable que lo haga monótono o repetitivo. No es una buena época para la continuación de un Crackdown y tal vez dejarlo descansar hubiese sido la mejor decisión. Los últimos gameplays e imágenes revelan que a pesar de los continuos retrasos, dista muy lejos de las exigencias técnicas de hoy en día. Se trata de un problema grave que difícilmente puede competir con el gunplay de juegos como Destiny 2, Warframe y Apex Legends, por ejemplo. Esto reduce las posibilidades de que el videojuego se mantenga en el tiempo más allá de lo que los fans de Crackdown puedan disfrutar de su modo campaña y su multijugador. No sería justo marcar el fin de la saga Crackdown con esta entrega sin explorar, o mejor dicho, explotar todas las vertientes que la destrucción de edificio pudiera dar.
Si Fortnite logró adaptar una mecánica de construcción/destrucción a un Battle Royale, estoy convencido de que la esencia de Crackdown puede encajar en otras fórmulas de juego de una manera divertida y entretenida. Quizás faltó tiempo a Sumo Digital para rehacer el juego con una mentalidad más abierta, fuera de la caja, que diera cabida a la destrucción de edificios, a la vertiginosidad y al desenfreno. Encontrar las piezas para encajar todo ello sin pasar por una jugabilidad sesgada y mediocre que sumado a las asperezas visuales del título lo alejan de una entrega triple A, y por tanto, de ser un exclusivo referente en Xbox One. De ser un fan tanto de la saga como de la plataforma, lamentaría que ese este exclusivo tan recordado estos años pase por un juego anodino, apenas aceptable para la gran mayoría de jugadores.