Cuesta abajo y en patines.
Ubisoft siempre es la empresa que da la nota en cada edición del E3 (y no lo digo por Just Dance), pero este año la conferencia ha dejado muchísimo que desear, llegando a cotas tan bajas como la de Bethesda, ya que no ha habido apenas sorpresas, debido a que lo más grande que podían presentar era Watch Dogs Legion, y que a pesar de haberse filtrado semanas antes del evento, ocupó gran parte del mismo. Sin embargo, la retransmisión comenzó de forma ligera, con una pequeña orquesta tocando temas de Assasin’s Creed con gameplay de fondo de los distintos juegos de la saga, para anunciar una serie de conciertos temáticos de la franquicia de los asesinos, sin anuncios nuevos relativos a la saga, tal y como se esperaba, tras anunciar que este año, podían descansar tras dos entregas consecutivas.
El siguiente anuncio fue Watch Dogs Legion, del que ya hablamos hace unos días, y que estará ubicado en una versión Post Brexit de Londres, con la correspondiente ambientación futurista, así como un numeroso plantel de hackers a nuestra disposición para cumplir las diferentes misiones, así como algunos nuevos “poderes” como la capacidad de hacerse invisible o montarse en un dron gigante, siendo posiblemente lo mejor del tráiler (tanto del gameplay como de las cinemáticas previas) el momento de controlar a una señora mayor capaz de hacerte galletas que te exploten en el esófago, todo ello con el objetivo de montar una legión reclutando a parte de la población para completar las diferentes misiones que se nos vayan asignando, pero ya os aviso que mi equipo estará formado única y exclusivamente de ancianas con bastón, a partir del 6 de marzo del año que viene, y bajo la dirección de Clint Hocking, responsable de Far Cry 2, entre otros.
Acto seguido, y sin entender aún por qué esta clase de anuncios se llevan a cabo en pleno E3, Ubisoft anunció Mythic Quest Raven’s Banquet, una serie de televisión para Apple TV+. Después, dieron paso al anuncio de un pack de misiones para Rainbow Six Siegue, junto a la inclusión de Jake y Finn, así como otros personajes de Hora de aventuras, en Brawlhalla, el juego de lucha al más puro estilo Smash Bros. de Ubisoft. A continuación, se presentaron novedades de Ghost Recon Breakpoint, título anunciado (de nuevo) de forma previa al E3, en la que un perro invadió el escenario mientras uno de los actores que participan en el juego comentaba algunos detalles del mismo, junto a un vídeo que mostraba parte de la jugabilidad, que parecía a primera vista algo genérico, algo que podremos comprobar de primera mano el próximo 5 de septiembre con la beta de título, o con la versión final a partir del 4 de octubre. Por otro lado, Terminator volvió a aparecer, con una colaboración anunciada para aparecer en el juego.
Lo siguiente en aparecer a un juego de móvil llamado Tom Clancy’s Elite Squad, que coge personajes de juegos de Tom Clancy como The Division, Splinter Cell y Rainbow Six con un estilo cartoon muy definido, que combinará rol y estrategia militar con combates serán en tiempo real y los duelos serán entre dos equipos de cinco héroes. A continuación, Just Dance, simplemente Just Dance; creo que no hace falta explicar mucho más. Volvió el Panda, con Panic! At the Disco y Blackpink de fondo, pero aun así hay que reconocer que el hecho de que lo sigan lanzando en Wii sigue siendo un puntazo.
Lo siguiente fue el próximo evento de For Honor, llamado Sombras de Hitokiri, el cual se presenta en una ambientación japonesa bastante sorprendente y disponible solo hasta el 27 de junio, siguiendo una nueva misión cooperativa de Rainbow Six: Quarantine, un calco a cualquier modo de juego con hordas de zombies que se precie. Por si no podían ocultar más que apenas tienen novedades para presentar, aprovechan tiempo para dar las gracias a los jugadores de The Division 2 y anunciar nuevo contenido para el mismo (algo ya anunciado). Tras esto, el anuncio de un nuevo método de suscripción mensual llamado Uplay +, una suerte de Game Pass pero con juegos de Ubi – lo cual me hace plantearme seriamente cuántas suscripciones mensuales creen que podemos tener, y me interesa saber cómo pretenden convencernos de que nos gastemos más de 60 napos en un juego exixtiendo estas plataformas -, junto a la posibilidad de adquirirlo para Stadia a partir del año 2020.
Continuamos con Roller Champions, lo que parece ser una verión de Rocket League con baloncesto y patines que tiene bastante buena pinta (su alfa ya está disponible desde Uplay hasta el 14 de este mes). Y por último, la presentación de Gods and Monsters, un juego cartoon del que no sabemos absolutamente nada más allá de su similaridad con The Legend of Zelda, al menos a nivel de presentación.
Y lo cierto es que no hay mucho más que comentar, ha sido una conferencia prácticamente vacía sin nada que vuele la cabeza aparte del Roller Champions y Watch Dogs Legion, que tampoco es que sean conceptos realmente sorprendentes. Una conferencia muy pobre respecto a otros años, sobre todo decepcionante, ya que lo único que nos van a traer son DLCs para juegos ya a la venta y una nueva IP. También hay que tener en cuenta que es un año de transición y tienen muchas cosas en el horno, pero me ha sabido muy a poco. Con diferencia, de las peores conferencias de este año, y de las más aburridas que he visto en mucho tiempo (de Ubisoft, otras como Electronic Arts este año han brillado aún más en ese aspecto).