No Laziness
Entre montañas de pizza y cerveza, no fuimos pocos los afortunados que tuvimos la oportunidad de vivir la pasada noche la que aun a meses de su celebración ya se antojaba como una de las conferencias más prometedoras del evento angelino en toda su historia. Microsoft, ante la aparente desangelización del E3 2019, parecía la única gran compañía capaz de hacernos soñar como antaño, ilustrándonos el futuro de los videojuegos y haciendo de su presentación un punto de reunión imprescindible para cualquier fan del irreconocido décimo arte. No obstante, una presión quizás demasiado elevada, sumada a la decena de filtraciones sufrida durante las últimas semanas, provocó que aquella premisa de gradeza quedase reducida a poco más que un show ejemplar – lo cual, pienso, no debería de suponer una decepción, pese a la obvia frigidez relativa a unos anuncios más centrados en la extensión de la información que en la sorpresa populista -.
El ritmo, de hecho, fue toda una declaración de intenciones. Si bien el evento no estuvo exento de sonadas carencias, entre las que fácilmente podríamos destacar la revelación del nuevo projecto de The Initiative o aquel supuesto Fable 4 de Playground Games, pocas veces vimos una retransmisión tan condensada de anuncios como la de anoche, hallándonos con un festival de más 60 propuestas diferentes, entre las que encontramos un total de 14 exclusivos y prácticamente una decena de las míticas ‘World Premieres‘ que tanto caracterizan esta clase de celebraciones.
Uno de los primeros en hacer gala de dicho título, tras un pequeño pero intenso tráiler de The Outer Worlds, fue nada más y nada menos que Bleeding Edge, lo nuevo de Ninja Theory. Los padres de Heavenly Sword, DmC: Devil May Cry y Hellblade: Senua’s Sacrifice, tras arrasar en el terreno de los juegos de acción narrativa para un jugador, darán el salto al multijugador online PvP con una primera incursión basada en el brawling 4vs4 con un acabado artístico peculiar cuanto menos. Pese al impacto inicial, lo cierto es que, desde una perspectiva externa, el conjunto lucía interesante; mucho más, desde luego, que el sucesivo Minecraft Dungeons que, con claras reminiscencias a Diablo, aterrizará en nuestras PS4, Xbox One, Switch y PC en primavera de 2020.
Afortunadamente, la compañía supo recuperar con fuerza nuestra atención poniendo fecha a Ori and the Will of the Wisps – que llegará finalmente el 11 de febrero de 2020 a Xbox One y PC – a través de un nuevo tráiler de escaso gameplay. También llevó a cabo dicha jugada un Star Wars: Jedi Fallen Order que nos habría dejado con ganas de mucho más de no haber sido por el agradulce sabor que restaba en nuestro paladar aun del día anterior, así como Cyberpunk 2077, que quiso dejar a un lado las demostraciones jugables para sorprender a propios y extraños con un tráiler cinemático CGI que dejaba ver muchas mecánicas y personajes de la entrega – entre ellos, un misterioso Keanu Reeves que poco tardó en salir a la palestra para arrojar, sorprendentemente, luz a la fecha de lanzamiento de la propuesta -. El sandbox futurista de CD Projekt RED llegará a nuestras tiendas el próximo 16 de abril de 2020, un día que muchos tendremos que marcar en el calendario para pedirnos con antelación el día de asuntos propios en el trabajo.
Las concreciones dieron rápido paso a los anuncios, habiendo lugar para un Blair Witch (La Bruja de Blair) que pretende llevar el terror psicológico directamente basado en la famosa película de finales de los 90 y para un preciosista Spiritfarer que, junto a un interesante RPG Time: The Legend of Wright (que personalmente me recordó tanto a Scribblenauts, por su vena artístico-creativa, como a Drawn to Death, por los paralelismos técnicos existentes), sirvió de antesala perfecta para Battletoads, que, tratándose de un beat ’em up cooperativo para tres jugadores, se dejó ver por primera vez levantando sensaciones dispares entre el público jugón. Afortunadamente, este no tardó demasiado en cambiar de idea gracias, en gran parte, al mileniario contraataque del soborno, y es que tras vender la correspondiente moto del Game Pass (desvelando, entre otras cosas, inclusiones relevantes como Batman: Arkham Knight, Hollow Knight o Halo: The Master Chief Collection, y recordando a bombo y platillo su estreno en PC), Microsoft anunció una rebaja temporal del 90% de descuento durante este mes en su precio habitual, pasando de los 10€ mensuales al mísero 1€/mes, siendo una promoción, por supuesto, únicamente disponible durante una instancia.
La emoción no decreció con el inesperado debut del fotorrealista y aparentemente satisfactorio Microsoft Flight Simulator, juego que estará próximamente disponible en Xbox Game Pass junto a Age of Empires 2: Definitive Edition, revisión en 4K que aprovechará esta nueva oportunidad para traernos una nueva campaña y opciones visuales avanzadas tales como destrucción en tiempo real. Dicha noticia se acompañó con otra de mayor calado aún, como fue la compra de Double Fine – padres de Psychonauts, Brütal Legend y Broken Age, entre otros – por una Microsoft que no tardó en celebrarlo a base de nuevo material de Psychonauts 2, que acompañó de buena manera al previamente distribuido de Wasteland 3 y LEGO Star Wars: The Skywalker Saga. También se aprovechó la ocasión para mostrar material de Dragon Ball Z: Kakarot, A-RPG que únicamente dejó ver sus continuistas combates pero que dejó muy buen sabor de boca, así como para presentar lo nuevo de Annapurna, 12 Minutes, que, bajo la dirección de un inspirado Luis Antonio, logró, a ojos de un servidor, coronarse como lo mejor que se había mostrado hasta dicho momento, no sin reconocer de igual manera el cuidado trabajo de la joven promesa independiente Anthony Tan, Way to the Woods.
De lo indie rápidamente nos movimos al mainstream más extremo gracias al ritmo de ‘bury a friend’ de la mismísima Billie Eilish. Era la hora de Gears 5, y, por tanto, la hora de que los chicos de The Coalition mostrasen todo en lo que habían estado trabajando antes de llegar a su lanzamiento, estipulado, ahora, para el 10 de septiembre. Una promesa que, desde luego, cumplieron a medias, dada la inexistencia de un gameplay como Dios manda compensada parcialmente con un tráiler de corte cinematográfico sobre Escape, su revolucionario modo de corte cooperativo. Tras ello, y tras dedicar unos merecidos segundos a presentar al protagonista de un Dying Light 2 para el que tendremos que esperar hasta primavera de 2020, le llegó el turno a Forza Horizon 4, cuyos contenidos descargables, a los que esta misma semana se sumará LEGO Speed Champions, no parecen tener final. Tampoco parece tenerlo la odiosa moda de llevar las grandes franquicias de consola a nuestros dispositivos móviles, como bien demostró Gears Pop, un viejo conocido del pasado 2018 que ahora decidió mostrar su jugabilidad, tan plagada de la marca Supercell como cabría esperar.
Para aquellos que, por la otra cara de la moneda, buscasen propuestas más enfocadas en la narrativa clásica, Microsoft no tardó en soltar el anuncio de Heartland, una nueva historia para State of Decay 2 que aprovechará la dualidad argumental del universo creado. Para aquellos que buscasen propuestas de carácter online, también se desveló la llegada de aventuras free-to-play como Phantasy Star Online 2 o CrossFire X a la consola de la empresa de Redmond durante el año próximo. Y para aquellos que, por último, buscasen títulos en los que poder sumergirse durante horas y horas sin renunciar a la trama, aunando los dos últimos campos citados, se proporcionó nueva información sobre Tales of Arise – previamente filtrado, y ahora fechado para 2020 – y Borderlands 3, que nos volvió a emplazar a un cercano 13 de septiembre no sin antes poner a nuestra disposición tanto Borderlands: The Handsome Collection en Xbox Game Pass como el DLC gratuito de La comandante Lilith y la lucha por Sanctuary para Borderlands 2. Pertenezcáis al grupo que pertenezcáis, el juego que debería de ser de vuestra incumbencia (por la peste a GOTY que arrastra consigo, entre otros muchos factores) es Elder Ring, lo nuevo de Hidetaka Miyazaki (padre de Dark Souls y director actual de From Software) y George R. R. Martin (creador de Juego de Tronos).
La conferencia llegó a su fin, y, con ello, llegó el turno de cumplir todas aquellas filtraciones que llevaban acompañándonos durante los últimos años. Llegó el momento de dar el puñetazo sobre la mesa; de oficializar un Project Scarlett que hará gala de todas las funciones esperadas y que será hasta cuatro veces más potente que la actual Xbox One X (apuntando a los 120fps y a los 8K, a lo que resta sumarle el soporte completo del ray-tracing), pero que, por contrapartida, no pdoremos catar hasta navidades de 2020. Phil Spencer, actual responsable de la marca, definió el sistema como “la fundación del futuro en la consola y del futuro en la nube“, y lo cierto es que viendo el colosal ecosistema que la empresa ha parecido construir alrededor de dicha creación esas declaraciones no nos parecen tan lejanas como quizás deberían. Sea como fuere, lo cierto es que, a juicio personal, quedaron demasiadas dudas en el aire, y ya no solo relativas a sus componentes o aspecto físico, sino también relacionadas con el precio, la disponibilidad o el catálogo inicial.
Al menos, nos quedamos con la noticia de que una pequeña parte de dicho catálogo estará compuesta por la tropa del Jefe Maestro, y es que Halo Infinite, último gran anuncio de la conferencia, estará disponible para el sistema desde el día 1, suponiendo el regreso definitivo por la puerta grande de 343 Industries y realizando densas reestructuraciones en las claves jugables y narrativas de la franquicia. Resta ver, así, cómo transcurrirá el desarrollo tanto del videojuego como de la máquina con el paso de los meses, aunque, a falta de ultimar detalles, las fechas orientativas deberían de quedar inamovibles. Está claro que Microsoft tiene aun algo muy grande entre manos; algo que custodia y que guarda con recelo, pero ante lo que debemos de permanecer en constante ojo avizor. Os mantendremos informados.