Hoy, Ko Shiota, un alto directivo de Nintendo, ha revelado que aún no han comenzado a pensar en la consola que pueda suceder a Nintendo 3DS, y he decidido hablar un poco de esta consola, que si bien disfruté mucho en su día, para mí ha caído un poco en el olvido tras casi 7 años en el mercado.

Evolución, que no revolución

El papel de Nintendo 3DS ha sido notablemente más complicado en comparación a su predecesora, Nintendo DS. El 3D estereoscópico, pese a ser un avance técnico, no supuso la mejora que se esperaba de él, y si bien algunos juegos hacían un buen uso de él, no podía compararse con la innovación que fue la doble pantalla. La mejor manera de resumir la situación es que no cambió la manera de jugar. El 3D nunca fue obligatorio (prueba de ello fueron las posteriores revisiones que prescindían de dicha función, Nintendo 2DS y Nintendo 2DS XL), y la única adición que afectaba a la jugabilidad pura era el aumento de potencia, que permitía la ejecución de ideas impensables en la Nintendo DS original.

Aunque la nueva plataforma aportara mejoras a la línea portátil, también hay que comentar otros aspectos, no solo centrados en el producto como tal. En primer lugar, el precio de salida. Aquellos 249€ (los cuales pagué con gusto) se convirtieron en 169€ muy pronto, y la base de jugadores comenzó a aumentar, junto a lanzamientos como Super Mario 3D Land o Mario Kart 7, además de la digitalización que hizo Nintendo, permitiendo comprar juegos completos en formato digital, así como la introducción del DLC, hicieron que la compañía no quedara tan desactualizada respecto a los tiempos que corren.

Catálogo menor, pero, ¿mejor?

Pese a que la sucesora de Nintendo DS ha sido un éxito incuestionable a nivel de ventas, tampoco puede decirse que haya llegado a los niveles que alcanzó la portátil lanzada en 2004, y consecuentemente esto ha afectado al nivel de juegos publicados en ella, sensiblemente menor. Este dato, a priori negativo, puede verse como algo positivo para la plataforma, ya que muchos de los proyectos que se publicaron para DS no estaban enfocados a ser juegos buenos, sino simplemente a ser rentables, dados los bajos costes de desarrollo y el enorme público potencial que podían alcanzar, daba lugar a juegos de cuestionable calidad.

The-World-Ends-With-You

Nintendo 3DS no llegó a tener tanta “morralla”, con una biblioteca de juegos más reducida, pero también de mucha calidad. La balanza se inclina en favor de la veterana cuando toca hablar de juegos de culto, títulos que quedaron ocultos por el elevado ritmo de lanzamientos. Nine Hours, Nine Persons, Nine Doors o The World Ends With You son pequeños ejemplos de estos juegos, que no han terminado de aparecer en la sucesora. Tales of the Abbys podría ser un ejemplo, pero llegó a mucho más público de lo que hicieron los otros dos. Por lo tanto, se podría decir que una tuvo un catálogo con menos títulos innecesarios, pero que también perdió apuestas más arriesgadas en contraposición.

Nintendo 3DS, ¿sucesora móvil, o sobremesa?

Este artículo viene a raíz de las declaraciones del directivo de Nintendo y la sucesora de su consola portátil. Desde mi punto de vista, es lógico que no hayan comenzado a pensar en ella. La actual sigue vendiendo bien, sin necesitar apoyo masivo en forma de títulos, y su etapa de vejez derivará en más títulos para dispositivos móviles, como puede ser Mario Kart Tour, para compensar los ingresos que deja de generar.

A nivel de hardware, el paso lógico sería integrar en Nintendo Switch ambas filosofías, tanto portátil como sobremesa (tal vez con una revisión de por medio para potenciar ambas partes), pero dado el gusto de Nintendo por diferenciar claramente sus productos, es posible que veamos una nueva consola portátil de Nintendo, tal vez con un concepto nuevo, pero que en este caso, sea compatible con Nintendo Switch, de manera total o parcial. Se desconoce cuánto tiempo aguantará en el mercado Nintendo 3DS, pero, bajo mi punto de vista, en 2019 deberíamos tener noticias acerca del futuro del mercado portátil para Nintendo.