¿Acabarás con las peligrosas gallinas?

De la mano de Funbox Media y Meridiem Games, ha llegado a nosotros el estrafalario y divertido Chicken Range. Este juego, por definirlo de una forma si es posible, consiste en un shoot’em up clásico, al más puro estilo arcade, en el que diferentes tipos de gallinas (a las que tendremos que disparar) nos lanzan huevos que ensucian la pantalla y nos dificultan la visión. Es bastante sencillo, aunque os puedo asegurar que engancha más de lo que pueda parecer y de lo que os podáis imaginar. Desde la primera impresión, que tiene lugar en los menús, los textos tienen una estética un tanto infantil y los menús están representados con colores muy planos y sencillos.

En ellos podremos encontrar que podemos jugar en solitario, en el que nos enfrentaremos a las gallinas asesinas en solitario; multijugador local, en que podremos enfrentarnos a esta plaga junto a un amigo y por último incluye un modo de juego de bonificación, al más puro estilo Flappy Bird, que a pesar de ser un detalle (probablemente a modo de gracieta) por parte de los desarrolladores, está muy bien traído ya que es tan desesperante como el original. Tanto en el modo multijugador como en solitario podremos jugar en diferentes mapas, los cuales tendremos que desbloquear obteniendo una puntuación mínima en el anterior, expresada en función de la cantidad de huevos que consigas. Todos los mapas tienen una estética similar y simple, que representan escenarios como una pradera, las nubes, un castillo, un bosque, etc… dibujados con mucha sencillez y con colores planos, pero que logran su objetivo y son llamativos para el público al que pretenden llegar. En cuanto al modo de juego, al comienzo de cada mapa podremos elegir entre diferentes armas, en un comienzo puedes elegir entre una pistola, un revólver, un subfusil y un fusil de asalto; cada una con unas estadísticas diferentes, aunque también podremos desbloquear otras armas al llegar a nuevos mapas.

En estos niveles encontraremos diferentes tipos de gallinas con diferentes habilidades, según la sección en la que nos encontremos podremos ver gallinas normales y corrientes, gallinas con casco y armadura, gallinas pilotando helicópteros, gallinas-ninja, gallinas con escudo antidisturbios, incluso hay algunas conduciendo tanques. Algunas se mueven más rápido, tiran más cantidades de huevos, resisten más o tienen menos puntos débiles, detalle que hacer que al ir mezclando los tipos, se haga más complicado acabar con éstas, además de que según pasa el tiempo dentro de un nivel el número de gallinas que aparecen aumenta, al igual que la velocidad a la que se mueven y a la que lanzan los huevos, estos elementos van creando una buena curva de dificultad.

Los niveles siempre se terminan de la misma forma, que es cuando perdemos la visión por haber recibido demasiados huevos por parte de las gallinas. Las mecánicas del juego son sencillas, disponemos de tres armas que nos hacen ganar puntos cuando disparamos (y acertamos) a las gallinas, con cuidado de no acabarnos las balas, ya que en ese caso perderemos, pudiendo solo recargarlas con munición qe aparece del cielo a lo largo de la partida. Por último, tendremos una especie de limpiador mágico, de un único uso, que reinicia la suciedad de la pantalla. Por otro lado, la puntuación de los niveles viene dada por la cantidad de gallinas que matemos, el porcentaje de puntería obtenido en el mapa y por último el tiempo que has aguantado vivo en el mapa, que es lo que más cuenta de cara a la puntuación final.

Finalmente, voy a tratar los puntos que a mí me parecen negativos, como por ejemplo que al limitar su audiencia a un público infantil, para los jugadores de mayor edad el título puede hacerse hace un repetitivo y cansado. Por otro lado, los controles, por lo menos en Playstation 4, son un poco difíciles de manejar por su imprecisión, ya que se utiliza el movimiento del mando para apuntar y se hace un poco pesado conseguir acertar a las gallinas sin fallar mucho. Por último, la escasa variedad de modos de juego y similitud entre los diferentes mapas repercute en el conjunto final. Además, el juego no guarda el progreso una vez sales del juego, así que cada vez que jugemos tendremos que comenzar desde el primer mapa.

Rebelión en la granja

Como conclusión, decir que estamos ante un título recomendable, siempre que tengamos en cuenta el público al que está dirigido. Chicken Range es un juego al más puro estilo arcade que encajaría perfectamente como aplicación móvil o para una consola portátil, aunque creo que sistemas como PlayStation 4 le vienen un poco grande, pues se siente como un producto aislado del resto del catálogo.

Por otro lado, pienso que su punto fuerte se encuentra en el multijugador local, que puede llegar a ser bastante entretenido, así como en lo adictivo de sus partidas rápidas, que nos darán ganas de descubrir todo lo que se desbloqueará al terminar el siguiente nivel. En este sentido, consigue lo que se propone, y para el público que se lo propone, siendo recomendable para pasar unos buenos ratos con los pequeños de la casa.


Esta review se ha realizado con un código para PlayStation 4 proporcionado por Meridiem Games