La influencia económica versus la libertad de expresión
Así como los ogros y las cebollas, las polémicas en internet tienen capas. Y es que, como recientemente se supo, Blizzard habría descalificado de su torneo de Grandmasters de HearthStone, prohibirle la participación en cualquier competición futura por el periodo de un año y obligarle a desistir de su premio de 10 mil dólares a su participante hongkonés Chung “blitzchung” Ng Wai después de que éste, en una entrevista pos-victoria, haya aparecido con una máscara de gas -las cuales están prohibidas en China por representar el movimiento de protestas antigubernamental- y haya recitado “Liberen a Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo“.
La empresa californiana se refirió a este hecho a través de un comunicado por Twitter en el que, básicamente, hacen referencia a que Ng Wai rompió el reglamento del torneo Grandmasters al “participar en un acto que le significara mala fama, ofendiera a una parte o un grupo del público o que manchara la imagen de Blizzard“, lo que le significaba perder todo derecho a una compensación monetaria por su participación en el torneo.
Sin embargo, el comunicado que Blizzard publicó a través de su cuenta en China fue algo más duro y menos empático con blitzchung, el participante chino diciendo lo siguiente: “Estamos bastante enojados y decepcionados de lo que pasó en [la entrevista] y no lo condonamos de ninguna manera. También nos oponemos a difundir creencias políticas de esta manera. Con efecto inmediato hemos baneado al participante y cesado el trabajo con los emisores. Siempre respetaremos y defenderemos el orgullo de nuestro país”.
Acciones y consecuencias
Pero lejos de terminar allí, en redes sociales comenzó un movimiento de descontento por el acto de censura de Blizzard, donde, por ejemplo, en Twitter comenzó con el Hashtag #boycottblizzard junto a una campaña por cientos de usuarios quienes comenzaron a cerrar sus cuentas en Battle.net al punto que Blizzard comenzó a poner trabas para evitar la fuga masiva de usuarios.
Además, a través del Reddit oficial de Hong Kong junto al movimiento de Twitter ya mencionado que busca motivar el enlazar al personaje de origen chino Mei, con los protestantes de dicho país con el objetivo de que el Gobierno Chino prohíba a Overwatch en su nación, como contra medida por las acciones realizadas por Blizzard.
¿Es en el poder económico donde muere la democracia?
Sin duda, el conflicto interno por el cual está pasando China es un tema delicado por decir lo menos y, dada la influencia comercial que tiene dicho país en el mundo, son muchas las polémicas que han surgido de esto. Desde cancelar lanzamientos, censurar artistas y, lo más reciente, la cancelación de un evento dedicado a los fans de la NBA por la Federación de Deportes de Shanghai tras un twit publicado por Daryl Morey, el gerente general de los Houston Rockets, un equipo de dicha liga. Por lo que reducir esto a sólo un movimiento en falso de Blizzard sería reducirlo a una mera anécdota cuando todo esto tiene un alcance mucho mayor y habla sobre el como el mundo se ha silenciado por temor a represalias mayormente de tipo financieras, en contraste a, por ejemplo, lo ocurrido con Venezuela.
Al final, que estamos en un sitio de videojuegos y no en el New York Times, solo queda esperar que esta tendencia a censurar movimientos políticos cese y que nunca más se vuelva a acallar la libertad de expresión.