El trato con los usuarios es fundamental
Siempre que se llevan a cabo campañas de Kickstarter de cara a financiar desarrollos, se corre el riesgo de que el estudio tenga que dejar a un lado sus planteamientos iniciales para conseguir financiación a base de agradar a los fans. Aunque gracias a la depuración de las campañas de financiación que finalizan con éxito estos casos son cada vez más reducidos, la influencia de la comunidad que se crea alrededor del proyecto no pasa a ser inexistente de forma automática, ya que al ceder el peso económico a un externo (que podrían ejercer el papel de productores, y por tanto, tener la última palabra respecto a cada avance del desarrollo) no deja de ser una jugada arriesgada. En ese sentido, siempre es muy interesante ver la actitud de los desarrolladores, que pueden vender su independencia creativa, o optar por la transparencia total y apostar por la credibilidad por la herramienta para conectar con su público. Y en este sentido, The Game Kitchen, que ahora se encuentran inmersos en la creación de Blasphemous, y que ha anunciado un nuevo retraso en su fecha de lanzamiento.
Para situarnos en contexto, en la campaña de Kickstarter recaudó más de 6 veces lo requerido (junto al consiguiente aumento de contenidos y versiones), y estaba planeado que llegara a finales del año pasado, cuando se retrasó al primer trimestre de 2019, cuando ahora vuelve a cambiar su fecha de lanzamiento, ahora sin expectativa definida, pero siempre dentro del presente año, de cara a pulir al máximo el juego, y las versiones de PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC a las que llegará. En palabras de Mauricio García, productor del juego, están llegando a la siguiente fase de producción, que requiere de más personal, financiación adicional, etc…, y eso les ha llevado a tomar algunas decisiones, como la de mantener todo el contenido planeado inicialmente, pero con parte disponible tras el lanzamiento del juego, al igual que se pondrán en contacto con aquellos que apostasen por las recompensas que incluían participar en el diseño de algunos ítems del juego.
Dentro de lo mejor o peor que puedan parecer estos compromisos, lo que me encanta es la transparencia con la que están llevando todo el proceso. No quiero que parezca un ataque hacia otros proyectos de Kickstarter, pero no han sido pocos los casos de cancelaciones o cambios bruscos de última hora por problemas de diversa causa, y me sorprende además que apenas se haya causado revuelo entre la comunidad, teniendo en cuenta que la madurez para este tipo de situaciones suele ser escasa, por lo que, en cualquier caso, solo me queda aplaudir a The Game Kitchen por el excelente trato que tiene con su comunidad (así como por parte de su distribuidor, que como toda empresa, busca el mejor momento para obtener todo el éxito comercial posible), y en general (sin entrar a si aportaron o no a la campaña), al público que han conseguido.
De igual manera, me gustaría que el resto de compañías que planean lanzar una campaña de este tipo tengan en cuenta este tipo de trato con los usuarios, pero también hay que tener en cuenta que para ello se requieren bases previas, como un proyecto sólido (si se comienza vendiendo humo, el final de la historia no puede ser feliz) así como total transparencia a la hora de explicar las dificultades que se van afrontando, especialmente los imprevistos, como por ejemplo hizo Nintendo con Metroid Prime 4, dando a conocer que el proyecto vuelve al punto de partida, y ser franco con el usuario final, especialmente si ha puesto dinero por adelantado.
Las causas pueden ser más o menos relevantes (tampoco es imprescindible entrar a nivel técnico), pero si hay que ser sincero a la hora de comunicar si existe o no solución para el problema, así como las consecuencias que tendrá. En este sentido, un nombre experimentado detrás del estudio siempre ayuda a tener la confianza externa, y en vez de tener que consultar a la comunidad acerca de dilemas (sabiendo que pueden tomar una decisión que puede perjudicar no solo al producto, si no a la reputación del estudio), poder tomar la decisión de forma independiente, pero siempre con transparencia y las explicaciones correspondientes. Después de todo, los usuarios son para quienes se hacen los videojuegos, al fin y al cabo, diseñar, programar, crear recursos artísticos y la infinidad de tareas que tienen lugar en un desarrollo, pueden hacerse en otros sectores que pagan las facturas de la misma manera.