"Uno no entra simplemente caminando a Nieveterna"... ¿o sí?

Seis años, un mes y tres días nos separan, en el momento de publicación de estas líneas, del lanzamiento europeo de Black Desert. Y aunque muchos recordarán a la obra de Pearl Abyss como aquel MMORPG de potente factura técnica que llegó exclusivamente a nuestros ordenadores en 2016, lo cierto es que pocas propuestas han evolucionado tantísimo en el tiempo y han abierto tanto sus horizontes, desde un punto de vista lúdico, empresarial y comercial, como esta aventura dirigida por Kim Daeil y Youn Jaemin y confeccionada en los albores de la jungla tecnológica de Corea del Sur. En poco más de un lustro, y gracias a unas hojas de ruta tan inflexibles como transparentes, Black Desert ha triplicado sus clases jugables (pasando de ocho a veinticuatro), ha recibido ocho grandes expansiones de contenido y ha realizado diferentes eventos de colaboración con importantes marcas del mundo del entretenimiento como Berserk, demostrando una salud envidiable y viéndose porteado a nuevos sistemas, como consolas y dispositivos móviles, en el proceso. Incluso ha llegado a recibir un par de mazmorras tradicionales, actividades que no se tenían en el radar desde un inicio pero que fueron extremadamente solicitadas por la comunidad, y que aportan una prueba del buen hacer (y del mejor escuchar) del equipo detrás de un MMORPG que no para de crecer.

Seis años, un mes y tres días después, damos la bienvenida, ahora, a la Expansión Nieveterna, un contenido descargable completamente gratuito para los poseedores de la aventura original que nos invita a escalar la cima de su monte homónimo y a plantar cara al mal que allí se esconde. Afortunadamente, desde HyperHype hemos tenido acceso previo al contenido, habiendo sido invitados a un evento preview hands-off en el que hemos podido charlar con los desarrolladores y disfrutar en primicia de todo lo que Nieveterna tiene para ofrecernos. Y desde luego, si algo nos ha llamado la atención —especialmente, por nuestra condición neófita— es que se trata de un contenido considerablemente enfocado hacia el nuevo público, algo que queda más que patente, casi explícito, perfectamente ejemplificado con su zona de reunión, Eilton (situada al sur de la región de Drieghan), la cual, repleta de vídeos y tutoriales de gran utilidad, podremos escoger como punto de partida para nuestro personaje de nivel 1 para vivir la experiencia Black Desert desde una nueva perspectiva.

No obstante, no esperar novedades de peso en un contenido descargable de estas características sería poco menos que menospreciar el trabajo de Pearl Abyss, quienes desde sus comienzos, tal y como comentábamos poco más arriba, han defendido a capa y espada su destreza a la hora de no solo mantener sino también avivar la llama de la que vive su juego como servicio. Si bien en este artículo dejaremos el lore a los expertos y a quienes queráis conocer de primera mano los grandes peligros que suponen Erebjork e Illezra, Nieveterna no solo incluye una cantidad abrumadora de nuevas zonas y mazmorras, sino que también contiene excusas narrativas más que suficientes para dotar de identidad y carisma a cada una de ellas, así como nuevos personajes capaces de insuflarles vida. Destaca Lando, un hablador zorro polar que nos ofrecerá su ayuda y algunos diálogos memorables en clave de humor, pero también un ávido Jordine Ducas y una buena tanda de secundarios deseando de ofrecernos consejos, información acerca de nuestras misiones y alguna que otra referencia a grandes obras de la cultura popular como El Señor de los Anillos.

Erebjork será una de las rivales más poderosas que encontraremos en esta extensión… y ya os adelantamos que, antes de confrontarla, merece la pena pararse a mejorar el equipo.

En relación a las nuevas localizaciones introducidas, cabe destacar la inclusión del Bosque Jadestelar, hogar de la tribu de yetis Okjinsinis; el Fósil de Árbol Inviernoscuro, que descansa en la base de la montaña y que emana la oscuridad que afecta a los espíritus del Monte Nieveterna; y el Laberinto de Murrowak, una mina de hierro abandonada poblada de hordas de insectos en los que tendremos que acabar con toda una plaga. No obstante, la expansión, capaz de devolver varias decenas de horas de diversión a todo aquel que esté dispuesto a dárselas, hace gala de una numerosa cantidad de lugares a visitar entre los que también encontramos el caso del Limbo de Erethea, una mazmorra adicional creada por la última de las siete brujas que nacieron de la primera muerte del dragón Labreska, y que incluye tanto batallas contra criaturas completamente nuevas como ingeniosos rompecabezas de estilo escape room que aportan una muy agradecida variedad y que ayudan a mejorar notoriamente el ritmo de la misión.

Más allá de esto, sobra admitir que Nieveterna presenta todos los contenidos de rigor que podrían esperarse de una nueva expansión de Black Desert, tales como una nueva montura (en este caso, la Alpaca, para la clase Shai), un nuevo modo de transporte (snowboard) y una nueva profesión, Pesca en el hielo, además de un nuevo set de equipamiento protagonizado por el Casco de Labreska, la joya de la corona. No esperábamos, sin embargo, encontrarnos con todos los reajustes que hemos percibido (ahora, sin ir más lejos, podemos hacer que nuestros key inputs aparezcan en pantalla, algo que speedrunners y streamers agradecerán enormemente), ni con todas las secuencias cinemáticas que hemos visto, todas ellas con un acabado ejemplar, y que sin lugar a dudas permiten descubrir nuevos detalles de este rico universo. Quizás habríamos agradecido, eso sí, que se hubiese realizado un mayor esfuerzo desde el CGI en pro de rebosar una mayor espectacularidad, al ejecutarse prácticamente la totalidad de ellas de manera in-game desde el propio motor del juego, mas su notable dirección nos lo pone fácil para obviar su factura técnica.

Este irregular acabado visual, sin embargo, solo sale a relucir en escenas específicas y sobre todo en los diálogos con los personajes protagonizados por las animaciones faciales, ya que durante la gran parte del tiempo de juego, gracias a su trabajado sistema de partículas, a su iluminación y a los modelados de muchos de sus personajes y objetos, el título luce a un nivel estupendo, muy superior a la media de sus competidores MMORPG, tal y como recordábamos. Explorar sus escenarios sin HUD, desde un modo Foto que nos permite tanto modificar una amplia multitud de parámetros de la cámara como seguir jugando con normalidad sin interfaz, sigue siendo una experiencia visual sin comparación dentro de su género.

Más y mejor para un juego ya inconmensurable

Decía Jorge Bernal, de Guardado Rápido, quien me acompañó en mi cita con el equipo detrás de todo este trabajo, que Black Desert “no es un juego para jugarse un finde, ni en una vida“. Desde Pearl Abyss no pudieron hacer más que darle la razón. Black Desert ya era una experiencia multijugador completa, desmedida y colosal, y Nieveterna, de acceso totalmente gratuito para los poseedores de la aventura, ha llegado para convertir esa misma experiencia en algo todavía más completo, más desmedido y más colosal. A juicio personal, encuentro su principal virtud en su capacidad para captar nuevos jugadores, y en el empeño que parece poner para que estos se suban tan rápido como puedan al barco tripulado por ya 40 millones de jugadores. Pero si sois veteranos, creedme, podéis estar tranquilos, porque tanto en lo relativo a lore y misiones como a mazmorras, enemigos y loot, tenéis aquí todo lo que lleváis tanto tiempo esperando. Y quizás, un poquito más.

Este avance ha sido realizado tras asistir de manera online a un evento hands-off organizado por Best Vision PR, y tras haber accedido al servidor de pruebas mediante un usuario proporcionado por la misma compañía.