“Cuando piensas que ya la has conquistado es cuando descuidas la estrategia”
Lo cierto es que en la industria de los videojuegos hay todo tipo de producciones y presupuestos. Existen desarrolladoras con fondos prácticamente infinitos para el trabajo sobre un título y si bajamos algo más esa “escalera de estudios”, encontraremos entidades productoras que podría decirse que se encuentran entre los estudios más prestigiosos y los estudios independientes. Pero, bajando un poco más encontraremos algo que realmente se ha convertido en el pilar de la industria en muy breve lapso de tiempo – las desarrolladoras indie. Por bajar la escalera, no me refiero que sean más o menos serias o buenas las productoras que estén en el escalón más bajo, simplemente es una escala de nivel de repercusión que tienen las creaciones de los respectivos estudios situados en los niveles de esta.
Lo que es de obviar es que no voy a hablar sobre ese tipo de estudios en si en este artículo, pero lo que si voy a hacer, será hablar de una de las producciones de un estudio de ese calibre. Fall Damage Studio, un estudio del cual más bien se sabe menos que poco, pero que desde luego subirá como la espuma si sigue así. En el siguiente enlace podréis echar un ojo, o incluso dos, a lo que hacen estas personas y que planes tienen para el futuro. Pero por ahora, pasemos a hablar de su única producción que ahora mismos se encuentra disponible en la plataforma de distribución digital Steam – BATALJ.
BATALJ, es un título de estrategia por turnos que consiste en crear oleadas de cartas, desplegar dichas oleadas de unidades en un mapa dividido en hexágonos y matar al equipo enemigo o controlar todos los puntos estratégicos en el campo de batalla. Esto podría tomarse como un resumen general, simple y corto, pero preciso. Ahora, vamos a adentrarnos en el juego para que lo conozcáis y aunque no parezca gran cosa a mi me consiguió captar.
BATALJ no es un juego original, eso hay que decirlo. Un título de estrategia por turnos, donde elegimos cartas de unidades las cuales desplegamos en unos hexágonos y donde cada una de dichas unidades tiene un campo de visión y movimiento además de disponer de habilidades, no es una fórmula demasiado original. Pero no vamos a juzgar el juego por ese motivo. Yo al principio no tenía demasiadas esperanzas depositadas en el título, pero al ver que un videojuego independiente con un acabado gráfico más que satisfactorio no ponía mi CPU a 300%, ya me daba buenas vibras.
Cuando entramos al juego, nos topamos con un tutorial simple y conciso. Nos explica los principios del juego y justo después de ese tutorial, pasamos a jugar nuestra primera partida contra el ordenador. Al comienzo de dicha partida, debo decir que la interfaz es bastante abrasiva lo cual a mi me desanimó un poco, pero enseguida me acostumbré, por lo tanto por ese detallito en contra no hay problema alguno. Y conforme elegí mis cartas y me adentré en la partida todo comenzó a ir como toca.
Quizá la inteligencia del ordenador en esa primera partida fue un poco vaga, por definirlo de alguna forma, pero fue suficiente para poner en práctica todo lo que pudimos aprender del tutorial inicial. Al principio de esa primera partida JcE, obtenemos cierta cantidad de puntos gracias a los cuales podemos adquirir cartas para la primera oleada. Obviamente en las primeras oleadas disponemos de cartas normalitas, pero conforme va transcurriendo la partida, con las siguientes oleadas se van desbloqueando otras posibilidades de mazo. Y una vez elegidos nuestros combatientes, estos aparecen en el mapa con una animación bastante chula y lograda al lado de su héroe. Ese héroe, realmente es una unidad que te representa en el campo de batalla (la cual también se puede utilizar) y está ahí para saber desde donde vas a comenzar y donde van a aparecer tus nuevas unidades.
En BATALJ, debemos tener en cuenta el orden en el que se mueven tanto nuestras, como las unidades enemigas. Pues dependiendo de los movimientos que vayan efectuando nuestros soldados, estos pueden acertar, esquivar o fallar los ataques ejecutado o los que se quiere ejecutar en estos. Para controlas dicho orden, podemos consultar la línea de ejecución que se encuentra en la parte superior de la pantalla. Ahí veremos cuando se van a mover nuestras unidades durante el turno, gracias a lo cual podremos desarrollar estrategias tanto ofensivas como defensivas e inclusive, planear una retirada táctica si lo vemos necesario.
Las oleadas (despliegue de unidades nuevo) van llegando cada cierto número de oleadas, lo cual significa que debemos escoger a nuestros camaradas sabiamente ya que el más mínimo fallo, puede ocasionar un retraso en el combate innecesario. Lo curioso de BATALJ es que cada unidad dispone de unas habilidades activas y pasivas. Y lo destacable de estas es que son bastante originales y no son demasiado complicadas de aprender, pues como sabréis algunos, en ciertos títulos existen habilidades que limitan algunas funciones de unos personajes, que si existen cooldowns complicados de controlar, etc… En este juego, utilizar todo ese tipo de detalles no supone horas y horas de aprendizaje sobre la materia, lo cual es un punto a favor de BATALJ.
En este TBS, después de nuestra primera partida contra el ordenador, aparte del tutorial, pasaremos al menú principal del juego donde la diversión incluso se triplica. Y, ¿por qué se triplica? Pues, eso ocurre básicamente porque encontramos diferentes modos de juego y otros extras que ahora repasaremos. Este título nos ofrece “partidas rápidas” contra la máquina, “modo libre” para que nosotros mismos controlemos el ritmo de la partida y practiquemos nuestras habilidades estratégicas y pasando por encima de los “tutoriales”, veremos que existe un apartado de “partidas competitivas”. Esa última opción puede que le dé el último empujón al juego para que las críticas de los usuarios mejoren, pues es un modo perfecto para la gente que desea poner sus dotes de estratega en práctica contra una persona real.
Por otra parte, BATALJ nos ofrece la posibilidad de analizar cada una de las tres razas que hay en el juego y demás de eso, podemos personalizar nuestros mazos, mezclando diferentes unidades de cada raza. Esto es algo que realmente me sorprendió ya que ahí es donde el juego te invita a que te quedes un rato más para perfeccionar tu mazo y así ser cada vez mejor analizando detalladamente las combinaciones de cartas que vas elaborando.
“Un título de estrategia por turnos de escasa originalidad, pero que destaca por su sencillez y jugabilidad”
Siento no hincar el diente en el apartado gráfico o sonoro de BATALJ, pero realmente no existe nada destacable de estos dos campos. El título se ve muy bien y está bien optimizado. Las animaciones y el acabado artístico son dignos de mencionar, pero no de alabarlos desde que sale, hasta que se pone el sol. Las piezas utilizadas para ambiente recuerdan las típicas pistas utilizadas en juegos donde la temática trata el tema del cosmos, naves, alienígenas, robots, etc… La única desventaja cosmética que me raja un poco las pupilas, es la fuente tipográfica utilizada en el juego, pues me recuerda mucho a la de Overwatch. Pero como siempre digo, para gustos, los colores. BATALJ es una experiencia agradable y perfecta para pasar el rato. Supongo que una vez de desbloquee el modo competitivo, el juego tomará más vida y se convertirá en una producción independiente exitosa, que realmente es lo que se merece.
Este análisis ha sido realizado con una clave para Steam cedida por Fall Damage Studio.