Donde quieras, como quieras... y cuando puedas
Ayer hubo un evento de Apple, y entre todas las cosas que presentaron se encuentra Apple Arcade, nombre maravilloso para un concepto que pinta demasiado bien y genera algunas dudas, pero vamos a lo principal. Apple Arcade es una plataforma que va a estar integrada con la App Store, y a su vez con los distintos dispositivos: Mac, iPhone, iPad y Apple TV. Estos juegos no tendrán publicidad (solo faltaba) ni micropagos (GRACIAS) y se sincronizarán partidas entre plataformas, por lo que puedes estar jugando a Beneath a Steel Sky en tu iPhone y retomar la partida en la TV. También han comentado que tienen más de 100 juegos en el asador, aunque no se sabe exactamente cómo serán a excepción de unos pocos (se atreven a decir que su plataforma será de juegos que “cambiarán las reglas”, pero eso suena más a delirios de grandeza que otra cosa). A su vez, podremos descargar los juegos y darles caña offline, lo cual tiene todo el sentido del mundo así que no le daré muchas más vueltas.
El acceso estará garantizado hasta 6 personas de una familia, por lo que todos podrán jugar con un precio más reducido. Por último, nos dicen que se compromete a guardar nuestra privacidad, algo que me suena a bofetón a mano abierta hacia Google Stadia por… bueno, la primera parte del nombre lo dice todo. Durante la presentación han recalcado que están no solo apoyando económicamente a estos equipos de desarrollo sino también durante la creación del propio juego, ya que quieren el mejor resultado posible. Han mostrado un par de juegos, como la ya mencionada secuela de Beyond a Steel Sky, Oceanhorn 2, Where Cards Fall, The Pathless, Hot Lava y LEGO Brawls, y por supuesto con la exclusividad de estos. Eso sí, del precio no han dicho nada, aunque ya se está convirtiendo en costumbre a la hora de presentar plataformas como esta.
Todo esto me suena maravilloso y con mucho brilli brilli, pero al igual que con Stadia recordemos quién está detrás: en este caso tenemos a Apple, una empresa que lo deja todo muy pulido y sin apenas cabos sueltos; ofrecen un servicio muy bueno (hasta cierto punto) y que suele cumplir con lo que prometen, y que queréis que os diga, aparece Shantae en la página web y eso en mi casa es símbolo de calidad. Sin embargo, todo esto viene de la mano de un precio muy, muy inflado que no se acerca al que realmente debería tener; con esto, me atrevería a decir que va a ser un Game Pass pero con un precio muy exagerado. Además, la exclusividad es necesaria para que una plataforma salga adelante, pero ya han anunciado que Shantae 5 saldrá para el resto de plataformas… Es cierto que solo es un juego entre muchos, pero me deja con la duda.
Una cosa que me escama mucho es la clase de juegos que vamos a tener y el despliegue técnico que pueden manejar: al ser una plataforma de iOS, todos los juegos serán para móviles, que no es malo de por sí, pero el margen tanto de posibilidades como de controles es más limitado que en un ordenador; sin embargo, muchos juegos importantes lo han sido por llevar al límite esos dispositivos, así que prefiero observar en silencio cómo se desarrolla todo esto, y sinceramente Ocenhorn 2 luce espectacular. También habría que plantearse hasta dónde llega ese apoyo a los desarrolladores, ya que los sistemas de suscripción no les suelen ayudar mucho o no reciben todo el dinero que merecen. Sin embargo, han salido nombre de empresas como SEGA y Devolver, además de mucho apoyo independiente, así que el margen de sorpresa es grande. Por último, me preocupa que esto aumente mucho más la separación entre el consumidor casual y el “estándar”, aún más teniendo en cuenta que será de pago; y sé que esto es solo mi opinión, pero son barreras que hay que romper y que con otro enfoque se podría atraer a ese público y adentrarles en obras a las que no se han querido meter antes por la razón que sea. Dicho todo esto, solo se puede elucubrar de lo que nos espera, y habrá que ver cómo Apple puede manejar todo esto y asentarse como una más en la industria – sobre todo en medio de este boom de servicios por suscripción.