NEO: The World Ends With You ha sido bien recibido por los usuarios y la crítica, pero no ha llegado a suficiente público
Hace medio año que llegó a las estanterías la secuela de The World Ends With You, uno de los juegos más peculiares dentro de Square Enix. Una secuela que gustó mucho a los seguidores de la saga que, si bien fueron agradecidos, no fueron muchos. Y es que Square Enix en su último reporte financiero ha reconocido que las ventas del título han sido menores a las esperadas. Los números en los que se basan para comparar son los del mismo periodo del año anterior, periodo marcado por la salida de Final Fantasy VII Remake, título no exento de polémica en su lanzamiento. Es cierto que, en las semanas ulteriores a su salida al mercado, NEO: The World Ends With You encabezó muchos tops de ventas, principalmente en su versión para Switch, no obstante, es más sencillo coronar listas en un mes que no destaca por el consumo en exceso de videojuegos. Se estima que la primera semana vendió cerca de 28.000 copias en Japón, mientras que su predecesor llegó a superar las 80.000 unidades 14 años antes. (No se han encontrado datos relacionados con las ventas fuera del terreno nipón).
Pero sorpresa, por mucho caos que pudiese generar la respuesta de los fanes al hecho de reutilizar uno de los juegos más icónicos de la saga para exprimir carteras, el resultado final fue positivo, unas ventas muy elevadas (superando las 700.000 unidades las primeras semanas sólo en Japón) y la posibilidad de seguir generando productos en forma de segundas partes, ya que el remake no incluía toda la historia original. Asimismo, otra empresa que no suele tener malos resultados financieros es la mismísima Nintendo, uno de los mayores ejemplos de que si algo funciona, no lo cambies. Año tras año, la compañía nipona arrasa en el mercado con secuelas de secuelas, productos muy bien trabajados en la mayor parte de las ocasiones, pero usualmente muy parecidos a las entregas que los preceden.
Es así una vez más con el nuevo lanzamiento de la saga Pokémon, una remasterización de los exitosos Pokémon Diamante y Pokémon Perla —que, por cierto, son el mismo juego vendido de dos formas diferentes. Pocos días después de su lanzamiento, Diamante Brillante y Perla Reluciente rozan el millón y medio de copias vendidas tan sólo en el país del sol naciente. Un auténtico éxito de ventas, superando a increíbles fenómenos como Splatoon o The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que, eso sí, queda a la sombra del título original, que superó la barrera del millón y medio.
¿Para que apostar por nuevas IP, o continuar con sagas de nicho? El mercado es el que termina dirigiendo por donde van los tiros, más allá del cariño del público. Desde luego, hay un límite, que ha sido cruzado otra vez hace no mucho de manos de Rockstar Games con GTA: The Trilogy- The Definitive Edition. Pero siempre que se tenga un mínimo de cuidado para evitar que el consumidor sienta que le estás escupiendo en la cara, es mucho más sencillo y económicamente rentable hacer más de lo mismo. Es un pensamiento bastante pesimista, y no quiero decir con esto que todo esté perdido y que la industria esté podrida por dentro (aunque también sea cierto), pero las ventas de NEO: TWEWY son uno de los muchos ejemplos que aparecen a la hora de pensar en el por qué cualquier empresa toma el camino fácil.
“El dinero manda”, o eso dicen, y fuera del espectro indie, son pocas veces las que encontramos productos que nos sorprendan por salirse de la línea de tendencia. Esta situación puede provocar que nos sintamos obligados a apoyarlos, incluso si el juego en cuestión no termina de gustarnos, tan sólo porque es diferente y tenemos miedo de que una situación así no vuelva a repetirse. Se trata de una situación en la que es el consumidor el que termina perdiendo a largo plazo, un consumidor que está acostumbrado a estos sucesos y les quita importancia. No paramos de repetir que nuestra forma de hablar es con el dinero, si te gusta algo, lo compras, y si no, pues no. Pero es la mayoría la que tiene ese poder, una mayoría que en muchas ocasiones gastará su dinero en lo que la televisión le dice que lo gaste, y eso es algo frente a lo que no podemos luchar. Nuestra forma de hablar es el dinero, pero los grandes medios de comunicación son un megáfono que silencia nuestra opinión y guía al público por un sendero fijo.
Así pues, es importante disfrutar de los videojuegos que nos gustan, alegrarnos cuando funcionan bien y apoyar los proyectos que nos interesen en la medida de lo posible sin sobre limitarnos. El medio crece y crece y aunque una saga termine de forma abrupta, una nueva puede aparecer y terminar siendo algo que nos interese más.