'Gamechanging'

Aún recuerdo cuando todo esto de los battle royale todavía estaba en su fase de génesis. Todos alucinaban con el modo Hunger Games de Minecraft y era uno de las más concurridos hace algo más de media década. Algunos años más tarde, el título que realmente lo petó fue PlayerUnknown’s Battleground de la compañía coreana PUBG Corporation (también conocida como Bluehole Inc.), título que gustó mucho en su momento, y que estandarizó un modo que ahora perdura en diferentes lanzamientos. Algo parecido a lo que pasó con el modo de juego MOBA donde títulos como League of Legends o DOTA se han quedado con la mayor parte del pastel.

Sin embargo, desde la aparición de PUBG las diferentes desarrolladoras han ido adaptándose al mercado. Como adaptación me refiero a que, básicamente, a sus videojuegos ya existentes les era añadido dicho modo o directamente desarrollaban un título explícitamente battle royale. Es cierto que por ejemplo, H1Z1 y su modo de último jugador en pie se lanzó antes que PUBG. Sin embargo hasta la aparición del título coreano, dicho tipo de juego no había sido explotado hasta sus ‘límites’. Y dejo la palabra ‘límtes’ entre comillas ya que esos límites los rompe la creatividad de los estudios desarrolladores. 

Límites que han sido sobrepasados en muchos aspectos por parte de Apex Legends – el título battle royale de Respawn Entertainment. Como ya es bien sabido, Apex está ambientado en el universo de Titanfall, otra de las sagas estrella por parte de Respawn, y ahora mismo se encuentra en su punto de auge (aunque nadie parezca hablar de ello). Después del éxito de la cuarta temporada, incorporando a una nueva leyenda – Reventant – y un nuevo rifle de precisión entre otros, Apex Legends se ha posicionado muy alto en el mercado tanto como battle royale como un juego gratuito.

El título obtuvo su cuarta temporada el día cuatro de febrero y ahora, en las próximas 72 horas, llegará su temporada número cinco. Dicha temporada llega con un montón de elementos los cuales me atrevería a clasificar como ‘gamechangers’. La principal novedad es que llega una nueva leyenda: Loba. Dicho personaje, aunque no haya nada confirmado, parece tener habilidades basadas en el teletransporte y la posibilidad de adquirir un arma de su agrado con su habilidad definitiva. Sin embargo, a parte del nuevo personaje, hay más contenido que atrapará por largas horas a miles de jugadores y jugadoras en todo el mundo.

En esta temporada, serán introducidas misiones que al parecer, se ofrecerán a los jugadores en diferentes partes del mapa. Mapa, el cual también sufrirá cambios debido a las inundaciones que presentará sus diferentes partes. Estos factores volverán a dar una vuelta de 180º al título. Pues gracias a esas misiones, parece que existirá la posibilidad de no tener que estar enfocados al cien por cien en ganar la partida. Con esto quiero decir que, aunque sea el objetivo principal de las partidas, quizá podamos intentar llegar a una cantidad considerable de puntos para así subir más rápidamente de nivel y conseguir recompensas por ello.

Siendo un jugador de Apex Legends con bastantes horas en la cuenta, creo que al día de hoy, este título es de lo más, tanto en el terreno de los battle royale como de videojuegos multijugador en línea. Culpa de ello es que en él lo único que importa es la habilidad del jugador y la combinación del armamento con las habilidades de los diferentes personajes de nuestro escuadrón. Además, a pesar que este nuevo sistema de misiones parece ser algo inspirado en los contratos del reciente Warzone, el modo battle royale de Call of Duty: Modern Warfare (2019), me da buena espina. Parece que los chicos de Respawn saben lo que quieren los jugadores y están implementándolo todo poco a poco, creando a un verdadero titán.