La evolución de la franquicia de las hipotécas y las bayas

Animal Crossing es una de las franquicias más famosas de Nintendo, reconocida por sus animales antropomórficos y el estilo visual simple y colorido. A pesar de, técnicamente, ser un simulador social, para darle más realismo a la simulación decidieron que el tiempo que transcurre en el juego fuese el mismo que en la vida real. Es decir, el juego usa el reloj interno de la consola para crear un mundo constante. Con esto se consigue que exista el paso de las estaciones, y esto se vea reflejado en el clima, en que existan numerosos eventos que celebrar en determinados días (por ejemplo, Carnaval), etc. Esto, unido a la total libertad de usar ese tiempo como queramos, ya sea cazando bichos o desenterrando fósiles, hizo que el juego cosechase seguidores por todo el mundo. En este artículo quiero recorrer la trayectoria que ha tenido esta simpática saga y el futuro que nos depara.

Primeros pasos


Animal Forest (o Dōbutsu no Mori, su título original) fue la primera entrega de lo que hoy conocemos como Animal Crossing. El juego fue lanzado únicamente en Japón, en 2001, para la consola Nintendo 64 (aunque más tarde se hizo un remaster para Nintendo GameCube). Aquí ya nos encontrábamos con el icónico (y odiado) Tom Nook. Una curiosidad, de la cual yo me enteré hace relativamente poco (al menos para llevar jugando tantos años) es que Tom Nook no es un mapache, sino un tanuki. Los tanukis también son llamados perros mapache, ya que pertenecen a la familia de los canes (al contrario que los mapaches). Se parecen físicamente a los mapaches, por eso suele haber confusión. Aunque sea una nimiedad, creo que es un detalle curioso.

El tercer juego fue finalmente bautizado como Animal Crossing (también conocido como Animal Crossing: Population: Growing!) y se desarrolló únicamente para Nintendo GameCube. Fue el primero que llegó a otros países, en concreto a Estados Unidos (2002). A Europa llegaría un poco más tarde, en 2004. Viendo el éxito que tuvo, decidieron desarrollar una versión mejorada para el juego en Japón, por lo que ése sería el último juego en llevar Animal Forest en su nombre (Animal Forest e+).

Animal Crossing: Wild World supuso el primer lanzamiento con una versión mundial, saliendo simultáneamente en Japón y Estados Unidos en 2005. En Europa, como venía siendo habitual, tardó en llegar, en concreto un año más. El hecho de que la consola portátil Nintendo DS tuviese tanto éxito alrededor del mundo favoreció a que el juego llegase a mucha gente. Fue uno de los primeros juegos que jugué en mi DSi, y al que me enganché durante horas. Y una de mis muchas pesadillas era Rese T. Ado. Cuantas veces apagaba la consola porque había guardado hacía 5 minutos y no había pasado nada relevante que mereciese ser guardado, o porque me daba la gana, y cada vez que volvía, ahí estaba el maldito topo para echarme la bronca.

Es por ello que estoy bastante contenta de su despido (aunque espero que encuentre otro trabajo, ¡no soy tan bruja!). Este juego seguía la tónica general de sus predecesores. Debíamos encontrar la manera de ganar bayas para pagarnos nuestra hipoteca, y a la vez, hacernos amigos del resto de vecinos. Hasta este momento, todos los juegos venían siguiendo la misma línea, añadiendo pequeños cambios pero sin salirse del molde original.

Si este juego ya era posible que lo conocierais, los dos que quedan seguro que os los sabéis de memoria: Animal Crossing: Let’s Go to the City y Animal Crossing: New Leaf. Aunque no tuve el placer de probar el primero, al segundo también le he echado una buena cantidad de horas. Con New Leaf decidieron innovar por primera vez. Esta vez no encarnamos a un habitante más del pueblo intentando pagar su hipoteca. Ahora seremos nosotros los propios alcaldes de nuestro pueblo, pudiendo decidir qué proyectos municipales vas a realizar, junto con otras características. Esto hizo que el juego tuviese muy buena recepción y sea uno de los más alabados de la saga, sino el que más.

La saga posee también tres spin-off, entre los que se incluye Animal Crossing: Pocket Camp, el juego para móviles del cual ya os hablamos, y que yo sigo disfrutando a día de hoy. Es más, a modo de anécdota, gracias a su sencillez y facilidad para jugar, conseguí que mi madre se interesase por este título, ya que le permite ocupar su tiempo de transporte al trabajo. A día de hoy me ha superado ampliamente. Hago referencia a este título porque creo que Nintendo ha tomado algo de su esencia para inspirarse en el juego que está por llegar.

New Horizons: el prometedor futuro que nos espera


Tras la vorágine del E3 2019, todos los seguidores de Animal Crossing estamos de enhorabuena. Tras meses de silencio por parte de la compañía, al final se han pronunciado y han anunciado en esta feria el nuevo título: Animal Crossing: New Horizons. El juego, que se podrá jugar en nuestras Nintendo Switch, también vino con su fecha de salida, 20 de marzo de 2020 (¡marcadla en el calendario!), y algunos cambios que, sin duda, han generado debate. Esta entrega nos lleva un poco más allá de lo que nos tiene acostumbrados la saga, y en esta ocasión, no seremos los alcaldes de un pueblecito, sino que tendremos que viajar a unas islas desiertas. Un cambio bastante inesperado y que nos ha sorprendido a todos. Sin embargo, tiene su razón de ser.

Queríamos darle a los jugadores la opción de participar en la construcción de un pueblo desde cero.Aya Kyogoku, directora del juego

Esto es algo que me parece muy emocionante. Durante el Nintendo Treehouse pudimos ver un gameplay de 25 minutos desde el que nos enseñan nuevas características, como el modo cooperativo. Hace unas líneas afirmaba que Nintendo se ha inspirado en Pocket Camp para este juego, y es precisamente a estos detalles que lo pienso. En Pocket Camp tienes un sistema de construcción de muebles, ropa etc., para los que necesitas materiales, además de tener un componente cooperativo donde puedes pedir ayuda a tus amigos para realizar algunas acciones.

En definitiva, el anuncio de la fecha de salida del juego y lo que han mostrado de él es algo que los seguidores de Animal Crossing hemos celebrado ampliamente (incluidas mi madre y yo). Esto es lo que me lleva a un último punto que quiero comentar: su fecha de salida atrasada. Aunque inicialmente estaba planeado que el juego saliese este 2019, finalmente se ha retrasado la fecha hasta el año que viene. Según han explicado desde Nintendo, esto se debe a que han querido evitar caer en una de las peores y más repudiables prácticas de esta industria: el crunch. Forzar a tus empleados a trabajar hasta que caigan rendidos con tal de llegar a tiempo a la fecha de salida es algo inhumano.

Últimamente estamos viendo que esto se visibiliza más, como se ha visto con los casos de Telltale o Red Dead Redemption 2 (lo que espero que ayude a erradicarlo). Aunque soy la primera que está deseando disfrutar de New Horizons, si la razón para atrasarlo es garantizar unas buenas condiciones laborales, creo que todos estamos de acuerdo en que lo primero es la salud. Además, se hace complicado disfrutar de un juego sabiendo que se ha construido en base al sufrimiento ajeno, por lo que desde aquí espero de corazón que éste no vaya a ser el caso. Y ya se sabe, lo bueno se hace esperar.